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martes, 31 de julio de 2012

Juan del Granado recorre Bolivia explicando los fines y estrategias del movimiento sin miedo (MSM) que pretende "cerrarle el paso al MAS y a la Derecha"


Carismático, controversial y seguro que su partido será el principal rival del MAS en las próximas elecciones nacionales del 2014. Así es el jefe nacional del Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan del Granado, quien acompañado de la dirigencia cruceña de su partido, visitó a El Día, para dialogar sobre varios temas, entre ellos, la estrategia política con miras a los comicios presidenciales.
Por este motivo, ratificó que el MSM no intervendrá en "una juntucha de los opositores" para formar un partido contendor del masismo, sino que participará con su propia sigla.
Del Granado indicó que el desafío del partido será "evitar que continúe la dictadura masista y el retorno de la derecha prebendal y corrupta".
texto y foto de Juan del Granado de El Deber. SC
La entrevista se realiza a propósito de la presentación de los “Sin Miedo” de su “Tesis Ideológicas”, que lo harán este martes en Santa Cruz.

P. ¿Cuál es su concepción sobre la posibilidad de formar un partido de oposición para hacerle frente a Evo Morales, en las próximas elecciones nacionales?
JDG: Tenemos una visión democrática de la vida política de los bolivianos, es por eso que el Movimiento Sin Miedo (MSM) no va alentar jamás visiones unipartidistas ni bipartidistas.
Como no creemos en candidatos únicos, ni en la derecha ni en el oficialismo, es por ello que el desafío del relanzamiento del MSM, es construir una renovada opción partidaria en el país.
Somos respetuosos de otros esfuerzos y de otras alternativas, tanto de la izquierda, centro o la derecha.

P. ¿El MSM irá solo en las próximas elecciones?
J.D.G.:  Ante las candidaturas únicas que pueden devenir en “juntuchas”, el país en el 2014, requiere opciones que les ofrezcan una transformación profunda, como lo que propone el MSM.
Requerimos construir un proyecto unitario, una alternativa que reúna a la gran mayoría de la población.
En ese sentido hay que juntar fuerzas desde las propias perspectivas, no estamos en la visión de ser los únicos en el campo popular del país y es por eso que el rol nuestro será de rearticulación, en torno a nuestro planteamiento.

P. Entonces, ¿Cuál será el desafío de su partido en el 2014?
J.D.G.: El primer desafío es impedir que el régimen masista se quede después del 2014.
El segundo desafío es impedir que la vieja estructura partidaria de los partidos de derecha corrupta y prebendal vuelva a tomar el país.
En síntesis, es conseguir que se vayan los que están y no vuelvan los que estuvieron.

P. Y Juan del Granado, ¿será el candidato presidencial?
J.D.G.: No creo. El planteamiento o reformulación de una renovada propuesta política no puede formularse a partir de candidatos ni de campañas.
Tanto candidatos y campañas, serán la parte final de una estrategia electoral, por lo tanto en la actualidad no tenemos candidatos.
Es más, en octubre tendremos el IV Encuentro Nacional que es el Congreso del partido, en el que vamos a definir una propuesta o visión de país, lineamientos de un programa de gobierno que es la respuesta que la gente quiere para resolver sus problemas.
Vamos a definir también una estructura partidaria.
Entre noviembre y diciembre de este año y a partir de la normativa interna que vamos a aprobar, elegiremos a nuestra dirigencia en todo el país. En el 2013, tenemos un intenso trabajo político para ganar la mayor adhesión de militancia en los 9 departamentos de Bolivia y el  2014, será un año de definiciones.

P. Se dice que el candidato a la Vicepresidencia del MSM saldrá de Santa Cruz.
J.D.G.:  (Ríe) No hay absolutamente nada de eso. Debo aclarar que por razones de carácter personal y familiar, fui testigo del matrimonio de Adriana Gil y de ahí surgió el rumor de que ella sería mi candidata vicepresidencial, todavía no estamos en ese momento.
Estamos en construcción de una alternativa política, pero claro, los que están muy nerviosos con nuestras acciones son los del Gobierno.

P. ¿Cuál considera que es la fórmula para derrotar al MAS en las próximas elecciones, independientemente de los candidatos?
J.D.G.:  Una renovada visión de transformación en el país que apareja una renovada conducción democrática.
En nuestro criterio son cuatro las condiciones que tienen que guiar una propuesta a los bolivianos.
Primero, la construcción económica y productiva que es el desarrollo humano integral.
Segundo, la construcción autonómica, se debe construir un país descentralizado no solamente con gobiernos autónomos departamentales, municipales e indígenas, también con competencias y recursos equitativamente distribuidos.
Además, el absoluto respeto a la institucionalidad democrática, a las Autonomías y no asaltos al poder autonómico como lo está haciendo el MAS.
Tercero, la construcción institucional, para restablecer la independencia de los poderes y que restablezca el principio de legalidad democrática y revalorice el principio y el rol de la República y la vigencia irrestricta de los derechos humanos.
Cuarto, Construcción Plurinacional, que es la conformación de un país de distintas culturas en uno solo, donde todos tengamos el mismo valor.

P. Se dice en La Paz que usted está distanciado del alcalde Luis Revilla. ¿Es cierto?
J.D.G.:  Deben ser rumores del MAS. Los masistas no conciben que hayan varios liderazgos en un solo proyecto político.
Ellos tienen problemas mentales, creen que solo debe haber un caudillo, un líder único o partido único.
Es una especie de paranoia, expresada en obsesiones y ellos seguros corren el rumor de que el liderazgo de Lucho (Revilla) está en contraposición de otros liderazgos como el de nosotros, eso es falso.

P. Ante el distanciamiento de la alcaldesa de Oruro  del partido, ¿El MSM está perdiendo poder?
J.D.G.: En Oruro hemos tenido un desencuentro con la alcaldesa Rocío Pimentel; sin embargo, ella nunca fue militante del MSM.
Deslindamos responsabilidad con la gestión de esta autoridad y le deseamos el mejor de los éxitos, pero nuestra estructura partidaria sigue siendo la primera fuerza política en el departamento de Oruro.

P. ¿Cuál es la estrategia del partido para crecer en los lugares donde no tiene presencia?
J.D.G.: En el 2010 después de las elecciones municipales, constatamos que el MSM se convirtió en la segunda fuerza nacional.
A partir de esta expectativa nacional, en dos años hemos trabajado para sentar presencia del partido en el conjunto del país y lo hemos logrado. Si bien todavía nos falta llegar a varios de los más de 300 municipios, estamos en los 9 departamentos de Bolivia.

P.¿Cuántos alcaldes y concejales tienen en el país?
J.D.G.: Estamos al mando de al menos 30 municipios, tenemos presencia en 110 concejos, en tres asambleas departamentales  y con una bancada en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Es la base con la que partimos el 2010 en el relanzamiento, ya que el lanzamiento fue en marzo de 1999 cuando fundamos el MSM.

P. Ante el anuncio del Gobierno de una nueva demanda en su contra. ¿Se siente perseguido político?
J.D.G.: El alcalde Revilla tiene 13 juicios, yo tengo ocho y me informaron que ya hay otros dos para notificarme y me anunciaron otro por respaldo a la causa indígena.
Vamos a defendernos en el plano jurídico de la absoluta inconsistencia de las demandas y vamos a demostrar el carácter autoritario de las mismas.
Pondremos a prueba la independencia de los jueces y fiscales que hasta ahora se aplazaron y en la mayoría de los casos son instrumentos de persecución política del Estado.
Si bien somos perseguidos políticos amedrentados con métodos fascistoides, no nos correrán con la vaina del sable aunque pasemos los 20 juicios.

 P.¿Su visita en Santa Cruz tiene que ver con el fortalecimiento de la organización partidaria?
J.D.G.: Mensualmente estoy acompañando a los compañeros de Santa Cruz, como parte central del esfuerzo de conformar de manera colectiva una renovada alternativa política para el país.
Hemos visitado también Camiri, Yapacaní, Warnes y Montero, en la tarea de construir esta opción partidaria.
Por ese motivo, mañana (hoy), la dirigencia departamental cruceña del MSM, presentará la “Tesis Ideológica” del partido.

Conflicto
'Gobierno tomó la Cidob con sangre y fuego'
Rechazo. El jefe nacional del MSM, Juan del Granado, lamentó la posición del Gobierno de tomar las instalaciones de la Cidob a punta de sangre y fuego.
“Al calor del bandolerismo masista se produjo un enfrentamiento en la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) desplazando a las autoridades legítimas”, afirmó Del Granado.
El líder del MSM, manifestó que el Ejecutivo “está llevando con métodos violentos, la decisión autoritaria, prebendal e inconstitucional de la  consulta al interior del Tipnis”.
Aclaró que ese instrumento consultivo a los pueblos del Tipnis, según manda el fallo constitucional, tiene que hacerse en base a la concertación y se inició el proceso sin cumplir ese mandato.
Remarcó que en lugar de que el Ejecutivo dialogue con los indígenas, “continuó con su campaña canallesca de difamación de la dirigencia originaria, descalificando a Bertha Bejarano, Adolfo Chávez y Fernando Vargas, reflejado incluso en Santa Cruz con actos vandálicos”.
 

martes, 24 de julio de 2012

la carta original en 5 hojas está transcrita por Radio Fides al pie de la crónica que sigue. esperamos la puedan ver in extenso


"Puede negarme un salvoconducto y con ello retenerme privado de la libertad de movimiento, pero no podrá impedirme el ser auténticamente libre  (...). Señor presidente, usted abusa del poder, pero debe saber que hay cosas mucho más importantes que no las podrá conseguir ni con todo su poder", dice un extracto de la carta enviada este lunes al mandatario Evo Morales, por el legislador  opositor, Roger Pinto quien aguarda desde hace más de un mes el salvoconducto para salir del país y tomar su rumbo hacia el Brasil como asilado político.

 La solicitud del gobierno brasilero obtuvo una negativa del Gobierno de Evo Morales, y en la misiva pinto también se refirió a esa denegación, “Es una decisión que la veía venir y la esperaba con paciencia y fortaleza, porque sé muy bien de quien viene y se bien de lo que es capaz”. Asimismo, denunció hechos de narcotráfico en los que se hallarían vinculadas autoridades muy cercanas al primer mandatario.    
 “(…) denunciamos que existían informes de inteligencia que debían ser investigados por que contenían serias sindicaciones en contra de altos funcionarios de gobierno”, afirma la carta de Pinto.
 En este sentido, la bancada de Convergencia Nacional, insiste al gobierno  del MAS otorgar el salvoconducto a Roger Pinto para que pueda ser trasladado a la república del Brasil, tomando en cuenta que la espera del senador opositor lleva más de 50 días.
 “Basta de persecución, basta de hacer gemir a los bolivianos, basta de tener, en democracia, a gente asilada, a gente en otro país”, manifestó  la senadora opositora por Tarija, Marianela Méndez, a tiempo de referirse a la carta de Roger Pinto.
 Méndez resaltó “propone en esta agenda la adopción de una política  nacional para enfrentar el narcotráfico y la delincuencia organizada como nación antes de que nos destruya. La amnistía general como base de la reconciliación nacional y por último la reconstitución de la institucionalidad democrática que nos permite vivir en paz y con esperanza”.
 La Senadora opositora dijo que el no otorgar al salvoconducto es un mero “hecho político” que quebranta las relaciones con el brasil, por lo que pidió al presidente  Morales escuchar la demanda que Pinto le hace desde el encierro para evitar el flagelo, conseguir la unidad y democracia además de  garantizar el derecho de los ciudadanos a la libre expresión.
 La carta hace conocer también al presidente Morales que su entorno le miente en cuanto a los hechos que ocurren en el país “el compañero pinto esta haciéndole conocer que al presidente se le miente, el presidente no quiere escuchar lo que nosotros, opositores le hacemos ver que está totalmente equivocado al escuchar gente que le esta perjudicando en su entorno”, puntualizó Méndez.

 La oposición espera la reflexión del presidente y que le preste la atención necesaria a la carta de Roger Pinto. (Hacer click en "ver la carta" gentileza Radio Fides)

Por Mabel Pericon con material de Errolt Iriarte/Grupo FIDES

Roger Pinto, senador por Pando, asilado desde hace casi dos meses en la Embajada de Brasil, La Paz ofrece tu testimonio abreviado en carta al Jefe del Estado.

El senador de oposición Roger Pinto, refugiado desde hace casi dos meses en la Embajada de Brasil en La Paz, acusó al presidente Evo Morales de "abusar" de su poder al haberle negado un salvoconducto para que se traslade a ese país y lamentó que el narcotráfico se haya incrementado de manera considerable en el país a vista y paciencia de las autoridades de Gobierno. 

El legislador opositor, quien aguarda desde hace un mes y medio el salvoconducto para salir del país, preveía la negativa del Gobierno, sin embargo considera que si bien pueden privarle de la libertad de movimiento, no podrán impedirle el ser "auténticamente libre": "Es una decisión que la veía venir y la esperaba con paciencia y fortaleza, porque sé muy bien de quién viene y sé bien de lo que es capaz".

"El narcotráfico ha tomado un renovado impulso y protagonismo inédito en nuestro país. Cárteles extranjeros han tomado domicilio en nuestro suelo y operan desde dentro nuestras fronteras, la violencia ha tomado las calles y el crimen organizado opera inescrupulosamente frente a la mirada contemplativa de las autoridades de Estado", señala la misiva del Jefe de Bancada de Convergencia Nacional en la Cámara de Senadores.

Recordó que cuando denunció que existían informes de inteligencia policial los cuales deberían ser investigados porque sindicaban a altos funcionarios del Gobierno, estos fueron obviados y por el contrario se persiguió penalmente a los legisladores de oposición. 

"Cuando denuncié el fracaso de la lucha contra la corrupción, como única respuesta que recibí por parte de su Gobierno fue un proceso por desacato. Advertí que la corrupción no puede enfrentarse genuinamente cuando la familia más cercana a la ministra de Lucha Contra la Corrupción, Nardy Suxo se beneficia ilegalmente de contratos, causando graves daños económicos al Estado, recibiendo su protección", señala la carta.

Lamentó que muchos bolivianos deban dejar su país y busquen refugio en naciones vecinas, otros se encuentran en las cárceles sin sentencia por el delito de pensar diferente, mientras que criminales extranjeros sentenciados viven abiertamente y muchas veces protegidos en el país.

Propuso una agenda que contempla tres puntos: "la adopción de una política nacional para enfrentar el narcotráfico y la delincuencia organizada como nación antes de que este nos destruya, una amnistía general como base de la reconciliación nacional y la reconstitución de la institucionalidad democrática que nos permita vivir en paz y con esperanza". 

Por último, afirmó que si bien el Gobierno puede crear spots de desprestigio y negar que existan procesos políticos en su contra, sin embargo dijo que nunca se dará por vencido y continuará en su lucha mientras tenga el apoyo de los bolivianos. 

"Puede pagar campañas de spots televisivos e insultarme repetidamente como lo hace todos los días, pero ni con ello podrá quitarme la paz de conciencia, la tranquilidad de mis sueños, ni el apoyo del pueblo de Bolivia", indicó.

A 57 días de refugio, Pinto permanece en instalaciones de la embajada del vecino país en La Paz. El senador denunció persecución política, mientras que el Gobierno de Evo Morales respondió que el legislador tiene juicios por delitos de corrupción. (Aparece en OPINION de Cochabamba)

lunes, 23 de julio de 2012

Gonzáles Yasic se adentra en el ejemplo cubano para explicar "la fiebre de nacionalizaciones de Evo Morales" que no cesa y que han hecho de Cuba infecundo, desprestigiado, sin inversión, modelo que Evo está imitando


El proceso de nacionalizaciones y la recurrente intervención estatal a través de la expropiación en varias empresas privadas se ha acelerado en las últimas semanas. Así fue este viernes cuando en la ciudad de Santa Cruz, la Fiscalía allanó y posteriormente precintó las oficinas de la empresa india Jindal Steel Bolivia en busca de documentación que sirva para aportar a la investigación en el proceso penal que se le sigue a la compañía, por unos supuestos delitos contra los intereses económicos del Estado Plurinacional de Bolivia. Esto es consecuencia de la decisión empresarial de rescindir el contrato para explotar la mina de El Mutún, situada en la frontera con Brasil, “por culpa del Gobierno de Evo Morales... y debido a las actitudes anti inversionistas y de no cooperación al inversionista extranjero por parte del Gobierno de Bolivia (...)”, así justificó la firma en un comunicado difundido en La Paz.
Este escenario ha pintado una mancha más al tigre nacionalizador que encarna Evo Morales y su séquito de ideólogos del proceso de cambio. Es que los movimientos sinuosos de los expropiadores tienen una marcada ubicuidad y, así como Dios, están presentes al mismo tiempo en todas partes. Ocurrió también este viernes cuando el Gobierno decidió recuperar mediante decreto supremo, las propiedades del hotel y terminal de buses de Oruro que fueron privatizadas en los años 90. Como se perfila normal en estos casos expropiadores, el Gobierno ordenó  la intervención policial inmediata de ambas infraestructuras para que pasen a manos de la Gobernación orureña, tal como ha ocurrido en los últimos tres meses con la nacionalización de la TDE, capitalizada por Red Eléctrica Española; la mina de Colquiri, concedida legalmente a la suiza Glencore, y la mina Mallku Khota descubierta y explorada por la minera canadiense South American Silver.
El afán de nacionalizar coincide perfectamente con lo ocurrido en 1959, cuando el Gobierno Revolucionario de Cuba promulgó una serie de decretos que llevarían a la eliminación total de la gran y mediana propiedad privada, nacional y extranjera, permitiendo tan sólo a los cubanos conservar la propiedad sólo sobre inmuebles particulares, bienes de carácter personal y pequeños negocios que no excedan cierta cantidad de bienes definida por el Gobierno. Cómo olvidar aquella noche del sábado 6 de agosto de 1960, cuando Fidel Castro anunció la nacionalización de 26 compañías norteamericanas. Estas nacionalizaciones cubanas tuvieron un marcado carácter antiimperialista, que en principio no eliminaban la propiedad privada, haciendo creer que no se afectaba a la clase media cubana. Años más tarde, esta clase social terminó desilusionada porque Fidel liquidó definitivamente cualquier vestigio de propiedad sobre las empresas privadas y los negocios particulares.
Después de 52 años de nacionalizaciones y expropiaciones, Cuba es lo que es, un país económico infecundo y muy desprestigiado por su marcado radicalismo frente a la inversión y la propiedad privada; y precisamente estas características negativas están pretendiendo se emuladas por algunos operadores radicales incrustados en el Gobierno masista, que lastimosamente tienen bastante influencia. Precisamente estos socialistas del siglo XXI han empujado al presidente Morales para que, antes del 6 de agosto y en Oruro,  convoque a los exconstituyentes y los asambleístas plurinacionales con el fin de analizar la implementación de la Carta Magna y acelerar la caída en picada hacia el comunitarismo, que tanto bien y prosperidad ha traído para los jerarcas azules, mas todos los males para el pueblo boliviano que, como el cubano, tiene que estar preparándose para las peores calamidades.


El autor es abogado tributarista
fojascero@gmail.com

sábado, 21 de julio de 2012

desde Pablo de Tarso, pasando por Gandhi, Marthin Luther King, Mandela hasta llegar a Fernando Vargas el líder del TIPNIS, Lupe Cajías en conmovedor texto sobre el valor humano de quienes luchan por el amor a tierra y desechan la coca, la cocaína como forma de vida


“Estamos atribulados mas no angustiados, en apuros mas no desesperados, perseguidos mas no desamparados, derribados pero no destruidos” escribió el converso Pablo en los momentos de mayor persecución contra los cristianos que luego fueron millones.
“No destruidos”. Así también se sintió Mahatma Gandhi cuando cientos de sus camaradas, hilera tras hilera, soportaron en silencio los golpes y palazos de los guardias ingleses, cuando luchaban por la independencia de la India. Ese día, apuntó un periodista estadounidense, el Imperio Británico perdió para siempre la moral para enfrentar a Gandhi. El pequeño hombrecito luchó medio siglo contra sus opresores, sin ceder en sus principios, un ejemplo para el conjunto de la humanidad.
“No desamparados”. El pastor Marthin Luther King no perdió la fe cuando tuvo que organizar el boicot de los seres humanos de tez oscura contra los abusos de los seres humanos de tez más clara que no cedían el asiento a las señoras como Rosa. Una gran marcha, por miles de kilómetros, mostró al mundo la decisión de luchar por los derechos civiles, aún a costa de la propia vida.
Nelson Mandela no se dejó jamás por la angustia, ni encerrado perdiendo toda su juventud. José Mujica y los nueve rehenes tupamaros mostraron al mundo que el actor humano era más importante para hacer historia que el discurso cínico o malvado.
“Estamos en apuros mas no desesperados”. Fernando Vargas, el dirigente del Isiboro Sécure, con una serenidad que asombra, organizaba la salida de los últimos indígenas que atravesaron selvas, montañas y plazas para hacer escuchar su voz en defensa de su Casa Grande, del bosque que es el bosque que a todos es útil, salvo a los productores del circuito coca cocaína.
Una señora entregaba yogures a los caminantes mientras sollozaba. Igual que vi llorar a los pasajeros del minibus cuando fui a Coroico y topamos la larga columna de descalzos en plena lluvia y niebla. Una niña les gritó: “sigan adelante”.
Unos extraños hombres sacaban fotos a todos los que ayudaban a los marchistas. ¿Quizá también escuchaban las conversaciones? ¿Cuántos teléfonos estarán pinchados como el de Marcela Revollo para evitar el apoyo humano a los humildes?.
La marcha por el Tipnis ha trascendido toda relación política y será una sombra permanente sobre el actual Gobierno. Personajes como Sacha Llorenti o Carlos Romero jamás podrán librarse de ella, ni en la calle ni en futuros trabajos.
Porque el movimiento de los descalzos alcanzó niveles donde la propaganda no llega; el centro del corazón, el lugar de la emoción, la identificación de las madres con las madres, de los humildes con los humildes, sobre todo las mujeres. Ellos, los que llegaron con sus chinelas en medio del crudo invierno andino, lograron completar lo que nadie pudo: la luna llena boliviana.
El inédito amor de la población paceña por estos visitantes difícilmente podrá ser repetido por otros acontecimientos históricos. Los besos y abrazos entre desconocidos, los pañuelos despidiendo a la Bertha y a sus hijos, los cuidados de las caseras hasta el último momento, la presencia de los jóvenes de ambos sexos, son imágenes tan inexplicables, tan atávicas que sólo quien las vivió las podrá relatar.
El Gobierno perdió la batalla y la moral y, si insiste, también perderá la guerra.
La autora es periodista

jueves, 19 de julio de 2012

Nelson Mandela por la perseverancia en sus ideales de Libertad, Igualdad y Justicia se merece en vida el mayor de los homenajes. sus 94 años son el testimonio vivo de su vocación humanística

¿Quién puede dudar de que el sudafricano Nelson Mandela es una de las personas más importantes de la historia de la humanidad, cuya figura es comparable con Gandhi y un puñado más de hombres que lucharon por la libertad de sus pueblos?
Mandela nació en Sudáfrica cuando este país era víctima de los colonizadores europeos, quienes hicieron del apartheid una forma de vida. Con base en la absurda suposición de que la tonalidad de la piel o la apariencia física determina la superioridad de unos sobre otros y con 
apoyo en el poderío económico que se tradujo en la fuerza bruta, los primitivos dueños de esa nación africana fueron reducidos a una condición inhumana, exiliados en el seno mismo de su patria, para emplear un concepto repetido varias veces en los últimos días.
Mandela se enfrentó al poder con la sola fuerza de sus ideas y su convicción firme de que, por el color de la piel, los seres humanos no pueden ser discriminados o reducidos de su condición. Estuvo preso durante 27 años, aunque se lo condenó a prisión perpetua, y debió cumplir trabajos forzados por el sólo hecho de reclamar la igualdad de derechos entre las personas y que su pueblo no sea confinado en miserables villorios, donde las epidemias y el hacinamiento eran las principales características.
La presión internacional y la fuerza que generaba el pueblo sudafricano llevaron al régimen del apartheid a buscar una salida al conflicto, hasta que en 1990 los propugnadores del segregacionismo no tuvieron otra opción que dejarlo en libertad.
Durante el tiempo que permaneció encerrado, en las peores condiciones posibles, Mandela se convirtió en un símbolo de la lucha contra el apartheid dentro y fuera de su país. Alcanzó la dimensión de una figura de leyenda que representó la falta de libertad de todos los sudafricanos de color.
El apartheid fue implantado por colonizadores ingleses y holandeses con la finalidad de imponer un sistema de dominación falsamente destinado a lograr el desarrollo de la nación, cuando, en realidad, sólo buscó los privilegios de una casta de ascendencia europea.
El último presidente del régimen de la superioridad racial, Frederik de Klerk, decretó la libertad del líder negro, y ambos, en 1993, compartieron el Premio Nobel de la Paz, después de haber sido galardonados con el Príncipe de Asturias a la Cooperación Internacional. Mandela llegó a la presidencia de su país en 1994, después de que se celebraran las primeras elecciones libres en ese país, y, a diferencia de lo que podría pensarse, Mandela se propuso forjar un país “arco iris”, vale decir, multicolor.
Se acabaron los privilegios de unos cuantos y se dio paso a una nueva forma de organización social, a grado tal que Sudáfrica, al influjo de Mandela, pudo ser escenario de una de las actividades cuya organización está reservada para muy pocas naciones, un campeonato mundial de fútbol, debido a que se requiere contar con una enorme capacidad hotelera, transporte para cientos de miles de personas y estadios deportivos de primerísimo nivel. Pero fundamentalmente, superó sus diferencias en paz y sin violencia. Mandela lo hizo posible. Ayer, cumplió 94 años. (Texto del editorial de La Prensa, de La Paz, Bolivia)

martes, 17 de julio de 2012

qué pasó en estos días? se pregunta Napo Dante desde el exilio, es que no vamos a recuperar la dignidad y cambiar la imagen de pichicatero, payaso, ignorante que pone por los suelos el nombre de Bolivia?


Como si nada hubiera pasado, como si el maltrato a los ciudadanos del TIPNIS hubiera sido cosa  anecdótica, como si el cierre de empresas fuera un chiste, como si las acusaciones de complicidad con el narcotráfico fueran chismes de poca monta, como si la toma de minas y el secuestro de sus empleados fuera algo inocente y legal, el gobierno cambia de dial y sale con una oferta de dotarle a La Paz de un teleférico, pre anunciando un sobre precio con la misma simpleza con la que asume todo el escenario político que viene provocando.
Y como si tal director de orquesta no habría renegado de todos los instrumentos que la componen, todos al unísono comienzan a hablar del Teleférico y se olvidan de todo lo demás con la misma facilidad con la que este proceso de cambio troca nacionalizaciones por corruptela, cheques chavistas por canchitas de futbol, reuniones a media noche por maletas James Bond, secuestros por felicitaciones y decretos expropiadores.
Es decir se ratifica plenamente eso de que en Bolivia, todo pasa y nada pasa. Estado Plurinacional donde el pasado se pone de moda para voltearnos el presente de una manera grotesca y quitarnos el futuro como si nada valiera.
Mi admiración por el grupito que maneja el Estado, en nombre del pueblo, de la misma manera en que todos lo hicieron, pueblo que sirve de escalera y pueblo que comienza a cansarse de sujetarla. Si algo produjeran. Si alguna obra pudiera justificar su paso por el Poder, si al menos hubieran realizado algún cambio, pero nada, nada podemos señalar como tal.
Y es cuando nos preguntamos por qué los sostenemos, para qué, los sostenemos y con qué fin deberíamos darles más futuro a sus ambiciones. No hay una sola razón que se pueda esgrimir. Tumbar al gobierno de Sánchez de Lozada es todo lo que hicieron, es decir truncar la democracia real para instaurar un proceso oclocrático e insumir al pueblo en la ausencia de conciencia.
Si ese hecho es el que les permite ahora destrozar las instituciones, inventarse constituciones, trazar carreteras por parques nacionales, expandir el narcotráfico en todo el territorio, convertir a Bolivia en basurero de autos chutos y ropa usada, ¿no debería haber con urgencia un acto de contrición y reparar el error de haberles permitido ser gobierno?
Recuperar la dignidad es urgente, esa dignidad que le cambie al boliviano la imagen de pichicatero, de payaso disfrazado de indio, de conmiseración ante la ignorancia, porque nunca com ahora el gentilicio boliviano ha llegado al límite más bajo. Si algo se debe hacer es recuperar la política con mayúsculas, la seriedad en el manejo y control de los Órganos de Poder del Estado y proceder a darle un contenido institucional a la gestión del gobierno.

domingo, 15 de julio de 2012

aparece como "una mansa paloma" García Meza profería amenazas y daba de gritos, se creía ser el salvador y que todo el mundo debería rendirle pleitesía, arrogante y autoritario, ahora se muestra humilde "yo no fui" fueron Bánzer y Paz...qué cobarde


Ruy G. D’Alencar Delgado (La valiosa entrevista aparece en El Deber, S.C.)
El general Luis García Meza Tejada ha roto un silencio de varios años. Habló con EL DEBER desde su habitación del hospital de Cossmil en La Paz. El jefe del Gobierno que nació del golpe del 17 de julio de 1980 asegura que quienes gestaron ese ‘cuartelazo’ fueron el general Hugo Banzer Suárez y el histórico líder del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), el doctor Víctor Paz Estenssoro.

Niega responsabilidad por asesinatos y desapariciones. El militar, de 82 años, purga una condena de 30 años sin derecho a indulto en el penal de Chonchocoro desde 1995, pero aun así prevé tramitar su libertad condicional en 2014, cuando se cumplan dos tercios de su pena. Dice que no considera un camarada a Luis Arce Gómez, su ex ministro del Interior y cuenta que en el penal tiene problemas con él.

- Su ex asesor legal nos ha dicho que en 2014, cuando usted cumpla 20 años de condena, ya estaría en condiciones legales de tramitar su libertad condicional. ¿Está contemplando esa posibilidad?
- Con la Ley de Ejecución de Penas Nº 2298 yo tendría arresto domiciliario y libertad condicional, porque además ya he cumplido 82 años, entonces me corresponde. Pero como la cuestión es política, no sé si yo pueda pedir lo que manda la ley.

- Pero, entonces sí tiene previsto salir del penal por esa vía…
- Bueno, como yo he sido un chivo expiatorio de algunos de los que realmente han hecho el golpe por intereses personales, como el general Banzer, entonces creo que me correspondería salir ya, sin que tenga que hacer ningún trámite. La ley me lo permite, me da el arresto domiciliario y libertad condicional.

- Pero no me aclara si va a proceder o no a la apelación...
- No tengo buenos abogados. En este momento, no sé. Ahora estoy en Cossmil. Me ha dado una neumonía. Me han bajado de emergencia de Chonchocoro. Por lo menos las autoridades policiales nos dan lo necesario para poder subsanar los problemas…

- Sigue sin aclararme qué pasos va a seguir en adelante.
- La cárcel es como una jaula, los que estamos adentro hemos perdido lo más preciado que tiene el hombre, que es la libertad. En agosto voy a cumplir 82 años y me correspondería pedir mi libertad. En Argentina, al general Galtieri, que estaba con cadena perpetua, le han reconsiderado su caso pese a que allá hubo más de 30.000 muertos y han reducido su pena a 14 años de cárcel y por su edad le dieron arresto domiciliario, cosa que no pasó con Videla, que hizo desaparecer niños.

- Entonces, no descarta el trámite de extramuro…
- No, no he renunciado, pero tampoco encuentro gente capaz de presentar una causa que no rebote de la justicia. Como yo tengo 82 años, la justicia ya debía darme arresto domiciliario y libertad condicional. Me considero un chivo expiatorio porque yo no he robado ni he matado en mi Gobierno. El señor Del Granado me ha enjuiciado con recortes de periódicos notariados. Yo jamás toque un gramo de la famosa Gaiba.

- ¿El trámite de libertad condicional lo va iniciar ya o va esperar a 2014?
- Si la justicia se muestra imparcial, pues sí. Claro que buscaré salir e irme a mi casa. Tengo una abogada pero que no trabaja de manera permanente conmigo. No encuentro personas adecuadas para que me asesoren legalmente. El abogado que viene aquí me pide de entrada $us 100.000 y eso no es viable.

- Usted dice que no tuvo responsabilidad por el golpe de 1980 y que en realidad eso obedeció a intereses del general Banzer. ¿Entonces, cómo es que usted termina al frente de ese Gobierno?
- Mire, yo digo que no he tenido responsabilidad ahí porque el que lloraba todos los días de Dios en mi casa era el general Banzer…

- ¿Por qué?
- Por el juicio de responsabilidades que le estaba haciendo Marcelo Quiroga Santa Cruz y él le tenía terror, pánico, al juicio de responsabilidades. Por eso yo digo ahora, haciendo un recuento, nunca debí apoyar al general Banzer porque los que han fijado la fecha del 17 de julio, han hablado y han ido con el coronel Luis Arce Gómez a la COB han sido el general Banzer, un suboficial de su confianza, para buscar a Marcelo y eliminarlo…

- ¿Banzer fue en persona a la COB para eliminar a Marcelo?
- Sí, así fue. Yo subí al Gobierno el 18 de julio porque a mí me nombraron presidente por mandato de las FFAA. Como yo era el más antiguo, la junta de comandantes nos pide que nos hicieramos cargo, no porque yo hubiese ambicionado serlo, sino porque estaba ansioso de solucionar los problemas, uno el del general Banzer y el otro el del doctor Paz Estenssoro. El doctor Paz Estenssoro y Hernán Siles Zuazo habían empantanado la situación política, por eso nombraron presidentes interinos por un año. El primero fue el señor Guevara, que fue ‘golpeado’ por el general Natush Busch, por ordenes también del doctor Paz Estenssoro…

- Usted sugiere que Paz Estenssoro y Banzer dieron el golpe de 1980, ¿correcto?
- Comprometidos totalmente. Uno por las cuestiones políticas y el general Banzer por salvar su situación, para que no sea…

- ¿Por qué el golpe se da el 17 de julio?
- En una reunión, el doctor Paz Estenssoro me comentó que como el 16 de julio es la fiesta de La Paz, entonces al día siguiente la gente está durmiendo o está farreando, en consecuencia no iba a haber la resistencia que hay cuando la gente está atenta. Lo que pasa es que el doctor Paz Estenssoro siempre se valió de las FFAA para subir y después aparecer como héroe. “Bolivia se nos muere”, dijo en 1985 para mostrarse como un salvador.

- En ¡Yo dictador!, el libro autobiográfico que escribió, usted asegura que Luis Arce fue el que se hizo cargo de los desaparecidos de la dictadura, ¿Banzer también estuvo implicado en eso?
- Claro, por órdenes de Banzer y del doctor Paz Estenssoro. Las famosas ambulancias que aparecieron y que eran de una empresa privada, estaban en la Aduana. Arbitrariamente sacan esas ambulancias para ir a la COB y cumplir su cometido. Eso está en el libro. El libro dice por qué fracasa el Gobierno de las FFAA: solamente por la ambición de ciertos jefes y oficiales que mandaron para que conformaran mi gabinete, pero que no eran tan buenos como se esperaba. Por ejemplo, yo al coronel Arce nunca lo hubiese nombrado ministro de Gobierno porque lo conozco desde cuando era cadete. Siempre ha sido un arbitrario, nunca cumplía con sus obligaciones, siempre quería hacer lo que no debe hacer un buen militar…

- Pero Arce Gómez y el resto del entorno terminan por complicarlo a usted también, ¿no?
- No solamente él me complica en el Gobierno. El capitán de Navío, Rivero, al que nombré ministro de Salud. Ese señor pone en la planilla a todas las señoras de los jefes y oficiales de la Naval como si fueran médicos, enfermeras, etc. Entonces yo hago llamar a  Rivero, que es de San Ignacio de Moxos y me dice: “No pues, mi general, es un forma de ayudar a los camaradas”. No sea tonto, le digo. Cómo va a ser para ayudar al camarada, si esto sale a la luz de todos porque todos firman en la planilla de pagos, ¿qué le pasa? Lo perseguí en mi despacho para tirarle unos buenos sopapos, pero se me escapó. Me hablaron los edecanes y me dijeron que no hiciera eso. Y como él ha habido después otros como Mario Vargas Salinas, el coronel Rico Toro, que tenía su tío, que era también de la COB. Yo he salido muy decepcionado porque no hemos cumplido con lo que eran las FFAA, lo que debían hacer, la reconstrucción nacional. No estábamos reconstruyendo nada, más bien estábamos siendo desprestigiados, haciendo grandes negociados, estábamos involucrados en el narcotráfico, cosa que jamás en mi vida he visto. Ni siquiera conozco un gramo de esa droga.

- Arce Gómez era primo de Roberto Suárez Gómez, ¿qué tanto influyó ese parentesco en el Gobierno de las FFAA?
- Contactos con la embajada americana me hicieron saber que se iban a solucionar problemas con el Gobierno, que nos iban a reconocer los americanos siempre y cuando yo sacara a dos ministros. Uno era Arce Gómez y el otro era Ariel Coca, un coronel de la Fuerza Aérea. Ellos me han presionado para que los cambiara, lo malo es que los cambié mal porque los llevé al Colegio Militar. Ha atropellado a los cadetes del Colegio Militar. Ha habido personas que nos han querido involucrar en negocios oscuros.

- ¿Narcotráfico?
- Le plantearon al señor Julio Molina, que era ministro de Asuntos Campesinos, que los dejáramos seguir fabricando cocaína por aquí y por allá. Molina me vino a preguntar y yo le dije que no nos íbamos a meter en eso. Cuando lo cambio a Arce Gómez le aconsejé que fuera a EEUU a demostrar que no era narcotraficante. Cometió una serie de errores, se saltó la barda de un cementerio de Arlington en EEUU. No dijo nada, yo pregunté a la embajada y supe que no tomó contacto con nadie allá. Yo renuncié porque no se podía estar, no tenía apoyo de la junta militar.

- Si no es a usted, ¿a quiénes podemos exigir hoy que dé explicaciones por los desaparecidos de esa gestión?
- Bueno, desaparecidos no ha habido en el Gobierno de las FFAA. Ha habido muertos. Por ejemplo, dos coroneles que trabajaban en el Ministerio de Gobierno planificaron la cuestión de la calle Harrington. Uno es Freddy Quiroga y el otro es Carlos Unzueta Barrientos. Ese día, el señor Arce Gómez estaba festejando en Cochabamba y yo estaba en Pando. Cuando llegué a las ocho de la noche, el coronel Arce me esperaba para dar parte de las muertes de la Harrington y desgraciadamente yo no le pedí su inmediata renuncia.

- Pero el Gobierno de facto dejó muertos y por ellos, ¿quién responde?
- Hubo solamente dos muertos en la COB. Uno fue Marcelo Quiroga Santa Cruz, que rato antes del golpe quería hablar conmigo. Yo le dije que estaba acuartelado. “Ven a mi casa”, lo llamé, pero él no vino. Yo hablé con Marcelo unos días antes para pedirle que cambie un poco su actitud y que lo apoyemos a él para que hagamos un gobierno hasta que se pueda llamar a elecciones democráticas. Pero vino hasta cierto punto y después tuvo temor y se fue. Los dos somos del mismo colegio, fuimos a La Salle juntos. Siempre lo digo. Pero los periodistas han tergiversado toda una vida, no lo creen. Marcelo era mi amigo y además montábamos juntos a caballo. Al punto que una vez le presté dos caballos para que fuera a un concurso a Argentina.

- Yo le pregunto sobre los muertos de su Gobierno porque tengo curiosidad de saber cómo se siente usted con ese peso encima…
- He dicho que solo ha habido dos muertos en la COB. Uno era Marcelo y un tal Flores. Pero después, muertos ahí no ha habido más. Donde ha habido muertos, por culpa de una señorita que era amiga de la ayudante del ministro de Gobierno, Gloria Ardaya, que indicó que iban a venir todos los miristas a la Harrington, pero por una cuestión que era de su partido, porque Jaime Paz, que era su líder, nunca estaba en Bolivia, siempre se iba de viaje a Europa. Ahí hubo muertos…

- Vale decir que usted no siente responsabilidad más que por dos decesos del día del golpe. Los demás muertos, según usted, fueron cuestión de su entorno militar.
-  Efectivamente, una responsabilidad de los interesados, que eran el general Banzer y Paz  Estenssoro. Los que pusieron la fecha del golpe fueron ellos. A mí me tomaron porque yo era camarada de Banzer, pero antes, como digo, él me mandó a pasear por todo Beni diciendo que yo era un oficial comunista. Incluso, Banzer le dijo a Lucho Arce: Si observas que García Meza está fallando alguna vez, vos lo matas y te haces cargo de la Presidencia. Por eso es que en las oficinas del Ministerio de Gobierno, la señora de Arce Gómez decía a la gente esperara un poquito más porque su marido iba a ser presidente.  Arce Gómez era más amigo de Banzer que mío. Yo fui instructor de Arce Gómez, yo lo castigué muchas veces.

- Sin embargo, en marzo de 1980, cuando la presidenta Lidia Gueiler intenta relevar a todo el Alto Mando militar, usted, Arce Gómez y los demás oficiales actúan en bloque y se amotinan, lo que hace ver que había buena coordinación entre ustedes.
- Nunca. La señora Gueiler estaba muy apoyada a las FFAA. Ella nos decía: “Déjenme terminar, déjenme llegar a elecciones y en cuanto todo termine yo voy a entregar el mando”. De modo que no hubo ningún relevo del Alto Mando. Los que querían el golpe eran algunos coroneles ambiciosos. Rico Toro, Mario Vargas Salinas, Waldo Bernal, Torrelio, Lucho Arce, entre otros. Ellos se iban todos los días a los hangares del aeropuerto El Trompillo para hacer sus reuniones y planificar cómo iba a ser su gobierno. Incluso fueron una vez conmigo.

- Su familia dice que a usted, al ex dictador militar detenido, lo usan los gobiernos como un trofeo político, ¿usted qué piensa al respecto?
- En realidad, eso ha sido así. Los que me han traído fueron Sánchez de Lozada y Antonio Aranibar. De modo que la madrugada del 14 de marzo de 1995, el coronel de la Policía boliviana, Alcócer, que era gobernador de Chonchocoro, me tomó mis datos y me registró. Me dijeron que yo tenía que servirme la comida del penal y vivir como todos, pero que podía acomodarme. Pero el señor Sacha Llorenti, cuando era ministro de Gobierno, entró en mi habitación y deshizo todo mientras yo estaba aquí en Cossmil porque soy enfermo del corazón. Todo lo que tenía adentro se consiguió con autorización del Régimen Penitenciario, porque ahí no entra ni una paja sin su autorización. Puse mis cosas, mi biblioteca, puse un montón de losetas, un cuarto agradable. Entonces Sacha Llorenti hizo reventar mis candados con policías. Reventaron mis chapas. Me sacaron cosas íntimas, mis grabadoras, mi cortaplumas, la documentación con la que hice mi libro, me robaron $us 2.000, hasta ropa interior no me dejaron. Me dejó todo abierto, fue abusivo, actuó sin autorización fiscal…

- El doctor Justiniano Vaca dice que le aconsejó pedir su libertad condicional en 2014. ¿Va a hacer caso el consejo de su ex asesor legal?
- Justiniano Vaca estuvo preso acá, estudiamos Derecho estando en Chonchocoro pero yo los dejé, me operaron. Él siguió sus cursos y es ahora un muy buen abogado. Pero la desgracia de este señor es que él se brindó y me dijo que sería mi abogado. Pero el señor Arce Gómez le ofreció darle la mitad de todos los beneficios que iban a pagarle en Cossmil si es que él conseguía recuperarlos. Entonces me dejó, me dijo que yo no le pagaba y que no me podía colaborar.

- ¿Qué tipo de relación tiene ahora con Arce Gómez dentro de Chonchocoro?
- Por humanidad, cuando llegó en pijamas y borracho –lo habían dopado para poder subirlo al avión–, yo le he dado un colchón, sábanas, frazadas y una almohada. El otro día se lo he pedido y me ha dicho: “¿Acaso no me has regalado?”. Yo no tengo por qué regalarte nada, ¿acaso vos me has regalado algo cuando eras Gobierno?, ¿me has hecho partícipe de algo? No pues, entonces, ¿por qué te voy a regalar?
Después habla burreras a los oficiales y por eso el otro día le he dicho que si iba a seguir hablando sin motivo de cosas que no corresponden, yo voy a venir y te voy a tirar una buena pateadura porque estoy en condiciones todavía. No tengo ninguna relación con él, es hablador. Lo único que sé es que él sí es millonario, que es socio de una empresa en Holanda.
Pero el tipo no comparte con nadie. Por eso lo han amenazado. Cuando vienen los universitarios a visitar la cárcel a él lo hacen entrar. Yo no lo considero mi camarada.
La famosa frase de que la gente va a tener que andar con el testamento bajo el brazo es una estupidez que le ha salido a él.
   Perfil   Cabeza de la última dictaduraNació en La Paz en 1929. Militar y político. Fue presidente de Bolivia entre julio de 1980 y agosto de 1981. En julio encabezó un golpe de Estado que impidió la toma de poder de Hernán Siles Zuazo, relegido en elecciones presidenciales 18 días antes. Ocupó la Presidencia de la República hasta agosto de 1981, cuando fue obligado a dimitir. Su breve etapa de Gobierno se caracterizó por el aumento de la corrupción y el tráfico de cocaína. A él y a sus colaboradores se los acusa por la desaparición de 26 personas y 94 asesinatos políticos. Estudió en el colegio La Salle. En 1947 ingresó en la Academia Militar, en el cuerpo de Caballería. Una vez graduado, García Meza se convirtió en militar de carrera y ocupó diversos destinos. En 1976 asumió como comandante del Colegio Militar del Ejército, y en 1979, tras el golpe del coronel Natusch, ocupó el cargo de comandante general del Ejército. Desde febrero de 1986 pesaron sobre él los cargos de asesinato, persecuciones, narcotráfico, violación de la Carta Magna y de los derechos humanos, así como otros delitos cometidos durante su mandato. Prófugo de la justicia desde el verano de 1989, fue buscado intensamente por las autoridades bolivianas. Fue capturado en Brasil en 1994 y extraditado a Bolivia en 1995. Cumple una condena de 30 años  sin derecho a indulto.

viernes, 13 de julio de 2012

alude Humberto a su amigo Duda autor de la crónica "la República de la cocaína", y desgrana los pecados mortales tipificados en el contrabando, el robo de vehículos, y muestra las diferenciadas actitudes de Lula y de Dila Rouseff hacia Bolivia

Mi amigo Eduardo “Duda” Texeira aludió sólo a una parte de nuestra realidad cuando escribió su “A republica da cocaína”, porque se limitó al pecado boliviano que más afecta a Brasil, su país. Por esos mismos días, el diario “El Tribuno” de Salta aludía a otro pecado de Bolivia: los contrabandistas que, actuando como “bandeirantes” del pecado, han inundado los mercados argentinos y están matando también la industria textil de ese país. La república pecadora tiene muchos pecados para exportar. Ahora mismo está estrenando un nuevo pecado con sus vecinos: la exportación de esclavos sexuales. Saben los países vecinos que los autos robados en sus territorios deben ser buscados en Bolivia. Y que por Bolivia, que funciona como recicladora de vicios del mundo, pasan los automóviles de segunda mano que descarta el Asia, además de la ropa desechada en el primer mundo, que los comerciantes bolivianos venden en las ciudades de países vecinos en “ferias americanas”. Si hubiera tocado el tema del contrabando, Duda se habría topado con el mismo personaje al que mencionó en su artículo, un ministro conocido por los bolivianos como contrabandista autorizado. Para Brasil lo importante es frenar la corriente de droga que llega desde el Chapare boliviano, que está estimulando el pecado en cientos de favelas. En noviembre pasado, cuando asistí en Río al Foro Iberoamérica, donde saludé por última vez a Carlos Fuentes, el gobernador nos dijo que ante la proximidad del mundial de fútbol y de las olimpiadas, Brasil no podía permitir que sigan existiendo “república independientes” dentro de su territorio, aludiendo al problema de la violencia que irradian las favelas. Tendría que ser obligación de todo país el librarse de ese tipo de pecados, pero sobre todo uno que está en la antesala del primer mundo y de ser la quinta potencia. Un detalle que pocos bolivianos saben es que la inteligentzia brasileña no ha perdonado todavía a Lula da Silva el haber aceptado la guirnalda de hojas de coca que Evo Morales le obsequió en su última visita al país. Es tan fuerte la diferencia que la señora Dilma Rouseff quiere marcar con la gestión de su antecesor (y mentor) que comenzó por no invitar a Morales a su investidura como presidente de Brasil. Y optó por no aceptar una reunión privada con el presidente boliviano en la última reunión de Río-20. La señora no olvidará jamás que cuando ella era ministra de Energía de Brasil se produjo la “toma” del campo San Alberto por parte de Morales y su entonces ministro y ahora crítico Andrés Soliz Rada el 1 de mayo de 2006. Los brasileños relacionan la coca del Chapare boliviano con la inseguridad de sus ciudades. Por eso mismo fue que José Serra, candidato opositor que se enfrentó a la señora Rouseff, llamo “a rodovía de cocaína” al proyecto de carretera por el TIPNIS, según lo reflejó Veja en su momento, en una nota firmada también por mi amigo Duda. La república pecadora tiene pecados para exportar. Además del gas natural, que escasea, se exporta droga, que sobra. El primer caso es un gesto de desprendimiento, el segundo, de puro vicio..

Fuente: eju.tv - La república pecadora
http://eju.tv/?p=220622

martes, 10 de julio de 2012

el golpe de los cocadólares se denominó a la toma del poder por los militares encabezados por García Meza, prevalido de su condición de primo hermano de la Presidente Gueiller y comandante del Ejército, se alió a los pichicateros y se tomó el poder (Segmento II de narcotráfico y política del FACEBOOK)


El Golpe de los «Cocadolares»
El golpe militar de García Meza-Arce Gómez, motejado por la prensa internacional como «El Golpe de los Coca-dólares», comenzó en la mañana del 17 de julio de 1980, con el levantamiento del Regimiento de Trinidad, capital de Departamento del Beni. Cuando se conoció la noticia, a través de los medios de comunicación social, el Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (CONADE) llamó a una reunión urgente con el fin de evitar por todos los medios que se quebrase el proceso constitucional, en esos momentos representado por el gobierno legítimo presidido por la señora Lidia Gueiler. La reunión se realizó esa misma mañana en la sede de la Central Obrera Boliviana (COB), y en ella participaban casi todos los partidos, así como representantes de la Iglesia, de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, de la Universidad y los propios dirigentes de la COB.
Al principio de la reunión, Marcelo Quiroga Santa Cruz propuso el que la COB decretase una huelga general, sugerencia que fue aprobada. Cuando, poco después se leían las resoluciones adoptadas delante de las cámaras de la televisión, comenzaron a oírse algunos disparos. Inicialmente se pensó que se trataba de un tiroteo de intimidación, pero pronto todos pudieron convencerse de que los vidrios del edificio saltaban con los disparos y que el ataque iba dirigido, de un modo bien planificado, en contra de la Central Obrera Boliviana.
Los paramilitares, dirigidos por el famosos asesino Fernando «Mosca» Monroy, habían rodeado el edificio y unos 20 de ellos, manejando armamento moderno, entraban a su interior. Todos habían llegado en ambulancias que, por orden del Coronel Arce Gómez, habían sido requisadas de la Caja de Seguridad Social. Cuatro jeep acompañaban a esas ambulancias.
Marcelo Quiroga fue identificado cuando bajaba por las escaleras, junto con los demás detenidos y con las manos en la nuca. Le quisieron separar del grupo, sin duda para asesinarle sin la presencia de testigos. El resistió a separarse del grupo y en ese momento uno de los paramilitares le disparó una ráfaga, quedando gravemente herido. Fue llevado al Estado Mayor del Ejército, en la zona de Miraflores, donde, después de torturarle, le asesinaron. En el edificio de la COB cayeron muertos el dirigente Gualberto Vega y el dirigente político Carlos Flores. Algunos de los que asistían a la reunión de CONADE lograron esconderse o escapar; los demás fueron llevados presos al Cuartel del Estado Mayor del Ejército.
Los grupos paramilitares, en un operativo perfectamente coordinado, tomaron las emisoras de La Paz, de tal modo que la opinión pública quedase desinformada de lo que realmente estaba sucediendo en esos instantes. A las 13,30 invadieron el Palacio de Gobierno, tomando presos a la Presidenta de la República y a sus Ministros. Todo pudo hacerse con tal rapidez que ni el Gobierno, ni los partidos pudieron presentar un esquema válido de resistencia.
Los comentarios y las denuncias en el sentido de que numerosos «asesores» argentinos eran quienes planificaban los objetivos y quienes hacían los interrogatorios y torturaban a los presos se fueron haciendo cada vez más insistentes, hasta que se llegó a su verificación total (ver apéndice 2).
De nada servía que el pueblo en general, y especialmente los mineros, estuvieran dispuestos a no ceder de ningún modo ante los golpistas y a presentarles batalla. Algunos centros mineros resistieron una semana; otros, como Viloco y Caracoles, lucharon durante 18 días frente a un ejército regular que los rodeaba con tanques y los bombardeaba desde sus aviones. Siles Suazo declaraba que se había organizado un «gobierno clandestino». Lo cierto era que el golpe había triunfado.
Pero en ese mismo instante comienza también a tenderse el cerco político y económico en contra del nuevo régimen de Bolivia. La razón principal de este hecho no está en que se haya roto el proceso democrático, ni tampoco en la ideología fascista de los golpistas, ni aun siquiera en la falta total de libertad o en la represión generalizada o en las crueles torturas a que son sometidos todos los presos... La razón del cerco está en la cocaína.
El «Washington Post» afirmó que el principal motivo del golpe fue el miedo de los generales a perder millones de dólares procedentes del narcotráfico. La prensa de los Estados Unidos, informada, sin duda, por los responsables de DEA y por el propio Departamento de Estado, comienza a denunciar abiertamente, con nombres y datos precisos, la relación directa entre el nuevo gobierno boliviano y el narcotráfico. Se dan fechas y lugares exactos donde se realizaron las reuniones en las que los narcotraficantes, a través de Abraham Baptista, de José «Pepe» Paz, de Edwin Gasser, de Pedro Bleyer o de Sonia Atalá aportaban gran cantidad de dólares para «comprar» la conciencia de los generales indecisos para participar en el golpe. También denuncian que las armas usadas por los paramilitares habían sido compradas con el dinero de la droga.
Desde el propio Senado de los Estados Unidos es desde donde surgen las acusaciones más graves y más documentadas. El Senador De Concinni llega a afirmar que los narcotraficantes se han hecho con el poder en Bolivia. Van saliendo a luz pública los nombres de los principales militares implicados en el narcotráfico o que reciben de él fuertes sumas de dinero: General García Meza, Coronel Arce Gómez, General Waldo Bernal, General Hugo Echeverría, Coronel Ariel Coca, Mayor Rudy Landivar, Coronel Rolando Canido, Coronel Faustino Rico Toro, Coronel Norberto Salomón, Coronel Doria Medina, Coronel Jorge Lara... También aparecen numerosos nombres de civiles, casi todos ellos pertenecientes a la alta burguesía boliviana. Esas personas tienen también relaciones extrechas con los militares y muchas de ellas han colaborado políticamente en el gobierno del General Bánzer. Tanto el gobierno como la opinión pública de los Estados Unidos tomaron posiciones contrarias al régimen militar boliviano, ya que el 70 % de la cocaína que ingresa ilegalmente a ese país procede de fuentes bolivianas.

es bueno. es saludable y podemos aprender de la historia. segmento de otros que reproduciremos relacionado con la historia de la cocaína en Bolivia (Seg. I)


Pero en ese mismo instante comienza también a tenderse el cerco político y económico en contra del nuevo régimen de Bolivia. La razón principal de este hecho no está en que se haya roto el proceso democrático, ni tampoco en la ideología fascista de los golpistas, ni aun siquiera en la falta total de libertad o en la represión generalizada o en las crueles torturas a que son sometidos todos los presos... La razón del cerco está en la cocaína.
El «Washington Post» afirmó que el principal motivo del golpe fue el miedo de los generales a perder millones de dólares procedentes del narcotráfico. La prensa de los Estados Unidos, informada, sin duda, por los responsables de DEA y por el propio Departamento de Estado, comienza a denunciar abiertamente, con nombres y datos precisos, la relación directa entre el nuevo gobierno boliviano y el narcotráfico. Se dan fechas y lugares exactos donde se realizaron las reuniones en las que los narcotraficantes, a través de Abraham Baptista, de José «Pepe» Paz, de Edwin Gasser, de Pedro Bleyer o de Sonia Atalá aportaban gran cantidad de dólares para «comprar» la conciencia de los generales indecisos para participar en el golpe. También denuncian que las armas usadas por los paramilitares habían sido compradas con el dinero de la droga.
Desde el propio Senado de los Estados Unidos es desde donde surgen las acusaciones más graves y más documentadas. El Senador De Concinni llega a afirmar que los narcotraficantes se han hecho con el poder en Bolivia. Van saliendo a luz pública los nombres de los principales militares implicados en el narcotráfico o que reciben de él fuertes sumas de dinero: General García Meza, Coronel Arce Gómez, General Waldo Bernal, General Hugo Echeverría, Coronel Ariel Coca, Mayor Rudy Landivar, Coronel Rolando Canido, Coronel Faustino Rico Toro, Coronel Norberto Salomón, Coronel Doria Medina, Coronel Jorge Lara... También aparecen numerosos nombres de civiles, casi todos ellos pertenecientes a la alta burguesía boliviana. Esas personas tienen también relaciones extrechas con los militares y muchas de ellas han colaborado políticamente en el gobierno del General Bánzer. Tanto el gobierno como la opinión pública de los Estados Unidos tomaron posiciones contrarias al régimen militar boliviano, ya que el 70 % de la cocaína que ingresa ilegalmente a ese país procede de fuentes bolivianas.
Para probar, con la máxima objetividad, hasta qué punto están implicados gran parte de los Jefes y Oficiales de la institución castrense boliviana en el narcotráfico vamos a optar por reproducir sus propios testimonios. Serán los mismos Jefes militares los que nos digan quiénes de ellos son los implicados y hasta qué extremos llega la corrupción en su institución. Añadiremos a ello sólo los testimonios de personas, que por su alta investidura o por su especial autoridad en la materia, sus opiniones merezcan total credibilidad.
Saliendo del hermetismo general que ha rodeado siempre a las noticias referentes a Jefes militares implicados en el narcotráfico, el 15 de enero de 1982, el Ministro de Defensa, General Armando Reyes Villa, declaraba: «Los Oficiales que están implicados en el narcotráfico están siendo procesados» («Presencia», 15-I-82).
El 10 de noviembre de ese mismo año aparece una Circular del Comando General del Ejército en la que se insta a los Oficiales que tengan conocimiento de delitos de narcotráfico para que se presenten al Tribunal Supremo de Justicia Militar a declarar.
El General Humberto Cayoja, al abandonar el cargo de Comandante en Jefe del Ejército, denunció ante la opinión pública que había dejado en el escritorio del que fue su despacho un archivo de 300 páginas que contenía la nómina de los militares implicados en el narcotráfico. Esa documentación, afirma el General Cayoja, desapareció misteriosamente sin que nadie, hasta la fecha, sepa su paradero.

domingo, 8 de julio de 2012

venerable jesuíta con decenias de ejercicio de un periodismo honesto y transparente ofrece su testimonio irrebatible "El Presidente está nervioso" y enumera las causas que le producen alteraciones en su psiquis.

¿Por qué tanta desazón en el país? Porque el propio gobierno se lo ha buscado. Evo Morales y sus compañeros de aventura pensaron que sustituyendo el noble título de República de Bolivia por el ramplón de Estado Plurinacional, el país iba a cambiar en mejor, íbamos a vivir bien. Lo de vivir bien sí que se observa en los pimpantes automóviles de último modelo y en el tren de vida de los capitostes así como de un sector privilegiado de la población, fiel al gran jefe. O sea, lo de siempre. Lo que el plurinacionalismo socialista comunitario no logró fue tranquilizar al país. La sede de Gobierno es un gran cuadrilátero de box. Sería interesante que alguna empresa consultora espabilada incluyera en sus indicadores de ingobernabilidad las sumas destinadas a la dotación y “consumo” de gases lacrimógenos. Y en varias localidades mineras los llamados cooperativistas, asaltan los yacimientos y, encima, toman rehenes. 
Campea el desgobierno. Con gases y todo, las cosas no van mejor y el Sr. Presidente se pone cada día más nervioso. Reconozco que ser presidente de un país no debe ser fácil. En el caso particular de Evo Morales, cada vez se manifiesta más temeroso de ser victimado, sea por algún demente suelto, sea por una derecha inexistente que el mismo Evo Morales se encarga de magnificar: o, al menos eso dice para justificar sus consabidas agresiones verbales a diestro y siniestro. Así las cosas, no faltan quienes justificarían un análisis siquiátrico del gobierno en pleno. Una solución podría ser la de contratar a unos expertos cubanos, que ellos saben mucho sobre el comportamiento de la “psiqué” de un caudillo que aguanta más de 50 años sin que nadie le chiste. Uno de los conflictos que preocupa al Sr. Presidente es el TIPNIS. Pero él ya ha decidido que la carretera cuyo trazado parte por mitad del parque natural se hará pese a quien pese. 
Este empecinamiento hace que la gente se forme juicios temerarios ¿No será que el contrato con la constructora brasileña OAS no es del todo transparente? Y, a partir de aquí, sigue una lista de preguntas que muchos se plantean. ¿Y la Jindal que se va, dejando atrás un proyecto que, por los datos que ya eran conocidos por la gente que sabe del asunto, tenía que abortar antes de la fecha de nacimiento? ¿Y Aerosur, a la espera de un mago Merlín milagrero made in USA que engatusó a algunos ingenuos que todavía esperan rescatar algunos despojos? 
¿Y la fábrica de cartón? ¿Y qué pasará con AMETEX, la industria textil más importante del país que ha sido alquilada y próximamente será comprada por el Estado? Y últimamente, las barcazas y “empujadores” chinos destinados al transporte fluvial hasta al Atlántico, de soya, minerales, ganado o cualquier otra mercadería exportable. Una vez más ha tenido que ser la prensa “de la derecha” la que dé el toque de alarma sobre los empujadores y las gabarras por las que se pagaron por adelantado 25 millones de dólares. Ningún dandy paga al sastre antes de cerciorarse de la calidad del paño y después de comprobar la buena hechura. Por último, aunque no es el final, ¿Qué hay con la restructuración de la Policía y de sus pichones de la ANAPOL? A la vista de éstos y otros problemas pendientes se comprende que el Presidente esté nervioso. Y fácilmente irritable. Lo malo es que este estado de ánimo es contagioso y no contribuye a vivir bien..

Fuente: eju.tv - El presidente está nervioso
http://eju.tv/?p=219585

sábado, 7 de julio de 2012

tres imágenes destaca WE del último tiempo. la destrucción de una whipala por policías, la no inclusión del término "mestizo" del censo próximo y la cada vez menor audiencia cuando Evo grita "lobo, lobo que viene el lobo" Tipnis, Autogolpes y culebrones


Parecía escapismo que la semana pasada traté de indicadores sociales horrorosos en este país de fábula. Pero no dejé de mirar, aunque fuera de soslayo, la crisis política precipitada por la confluencia del motín policial y la llegada de marchistas del Tipnis a la sede de gobierno. Me acordé de Wellington, quien rogaba que arribasen las tropas prusianas para unirse a las suyas y derrotar a Napoleón en Waterloo. Mala movida eso de atrasar un día el ingreso de los caminantes indígenas, dando tiempo al Gobierno de transar con los amotinados, que se dejaron meter el dedo a la boca.
Quizá los estrategas oficialistas siguieron la norma del gran Corso de batir por separado a los ejércitos enemigos.
 Dos indicios. Uno, por vez primera he visto policías desgarrar la wiphala de los emblemas donde la pegaron a la tricolor boliviana. Representativo de toda Bolivia sería incluir la enseña blanca con la flor de patujú en diagonal, porque poco valor para el oriente boliviano tiene el pendón a cuadritos, y menos el mentiroso 5.520 año nuevo “andino-amazónico”, que es ficción aimara. Dos, quizá es atisbo del despertar mestizo, tildado de racista para no incluir su mayoría en el Censo, que hayan despojado y quemado ponchos verdes de nuevos milicianos del MAS. Valiente la dama que hizo quite al latigazo y quiso arrebatar el chicote abusador; la necesitábamos hace años, cuando en el reino del despelote golpeador cortaban corbatas de modestos burócratas camino a la pega.           
Es ridículo que el Presidente grite “lobo, lobo”, como el pastorcillo del cuento, clamando por un supuesto golpe de Estado por la resistencia social a su culebrera gestión. En el exterior galvanizó apoyo de autocracias populistas y rasgó vestiduras en grupos izquierdistas. En Bolivia ya pocos le creen. Más bien se censuran las zancadillas que buen rédito le dieron para acallar a la oposición autonómica de la Media Luna, de la que poco queda con sus líderes encarcelados, procesados judicialmente o exiliados. Ahora hablan de rematar el largo acoso al gobernador Costas de Santa Cruz y se pintarrajean paredes acusando de Del Granado de golpeador ¿Y qué de la hipótesis de que como último recurso se gestaría un autogolpe a la Fujimori?
 Evo Morales cambió a la rabieta de calificar a CNN de “prensa de la derecha, de los pro capitalistas y pro imperialistas”, en una entrevista donde se le preguntó sobre la posibilidad de anular la ley de consulta sobre la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. Sin embargo, ahí está el meollo del problema del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure, que eso quiere decir Tipnis: el atropello de borrar con el codo lo escrito con la mano, el manoseo político de otrora sacrosantos indígenas, la hipocresía de llenarse la boca con proteger a la Pachamama.
Al calor de la Novena Marcha indígena, con su núcleo en la Subcentral Tipnis, única organización representativa y dueña del territorio, se obtuvo una Ley firmada por el propio Presidente que canceló la carretera asesina. Otra norma fue decretada pocas semanas después, como resultado de una campaña de regalos interesados y marcha promovida por el Gobierno de los invasores cocaleros del Polígono 7 y los indígenas avasallados de sus proximidades. Piden la carretera por medio del Tipnis, dando paso a una consulta amañada por el manoseo gubernamental, poco representativa de los indígenas y destructora de una reserva natural de importancia continental. Continúa la estrategia de dividir para imponer, más ahora que pregonan acuerdos con organizaciones postizas de indígenas para debilitar la causa del Tipnis.  
 La sinuosidad tuvo cara ideológica en el entonces Presidente en ejercicio: el Vicepresidente García Linera. Relevando a un Evo Morales que coincide estar fuera cuando las papas queman, completó una retahíla viborera. Primero restó validez a las protestas sociales que otrora tumbaron gobiernos cuando ellos las promovían; después proclamó que son la savia del proceso de cambio. Deben ser solo los “movimientos sociales” afines al régimen, porque toda la gama de opositores –desde los indígenas marchistas, hasta cruceños enfervorizados por la inminente caída de su Gobernador elegido en las urnas, pasando por los apóstatas del régimen y las ONG que antes lo apoyaron– ahora se amontonan en la retórica satanizadora de golpistas y derechistas.
 Una foto de los marchistas acampados en vigilia a pocos metros del Palacio Quemado, me recordó al Cnel. Reginald Dyer, el carnicero de Amritsar. Inglés nacido en la India, comandó y ordenó la masacre de casi dos mil pacíficos seres humanos congregados en una plaza, que fuera cerrada para que medio centenar de soldados indios asesinaran hombres, mujeres y niños, hasta agotar su dotación de munición.
En un país donde el Presidente ha llegado a sugerir que sus cocaleros seduzcan a las mujeres Yuracarés –la llamada etnia “Collakaré” – para obtener apoyo a la carretera asesina del Tipnis, poco falta para que los Ponchos Rojos, cebados en asesinar indefensos perros, cierren acceso al acampado de los marchistas, y algún uniformado, cebado por talegazo gubernamental, ordene fuego nutrido. Menos mal que según el informe de la Fundación UNIR, los conflictos sociales en Bolivia no han llegado a provocar crisis, siendo de radicalidad media. ¿Acaso los “movimientos sociales” del régimen no minaron la gobernabilidad y la estabilidad democrática de presidencias previas al presente Gobierno?