Vistas de página en total

martes, 27 de mayo de 2014

de modo que quisieron establecer una "comisión de la verdad" organizada nada menos que por Raúl García Linera, que exculpara a Evo, al Vice, y que fuera oleado el informe y sacramentado con sello de ser "la única verdad", resultado que todo estaba fraguado, los masistas que declaron a favor de Evo y según "la historia de RGL" comprometidos. ahora se sabe que la tal comisión "mintió a más no poder"...la verdad siempre saldrá a flote.

“Fui convocado a la Vicepresidencia por Álvaro García Linera. En una oportunidad, al llegar a la Vicepresidencia, fui recibido por el hermano del vicepresidente Raúl García Linera. En esta reunión, él me explicó que en la Cámara de Diputados se había conformado una comisión que investigaba los hechos del hotel Las Américas”, informa el exfiscal Marcelo Soza al Conare.

En esa oportunidad –según Soza– le explicaron que era necesario ayudar a dicha comisión, que era presidida por el entonces diputado César Navarro, en la elaboración de su informe.
“Ese informe fue trabajado en base a los documentos e informes de la Fiscalía, conjuntamente el señor Raúl García Linera y dos asesores del Ministerio de la Presidencia, en la casa de la jefa de Gabinete del Vicepresidente, Varinia Costas. Ése fue el informe que la comisión investigadora entregó al pleno de la Cámara de Diputados”, afirma Soza en el documento al que Página Siete tuvo acceso en Brasilia.
El rol de la comisión investigadora consistía –explica Soza– en que los diputados tomaran declaraciones a los implicados en el caso terrorismo y con esos antecedentes debían realizar informes parciales,   que “nos los traían y nos eran entregados para que los organicemos y les demos una coherencia general al informe”, dice.
Soza afirma en el documento que el vicepresidente Álvaro García Linera conocía a detalle sobre el proceso de investigación del caso terrorismo I porque su hermano Raúl le informaba.
“En el transcurso de la investigación y las frecuentes reuniones que sostuve con Raúl García Linera confirmaron los informes que recibía de los investigadores en sentido de que tanto la organización de esta investigación, el proceso de infiltración el grupo irregular de Rózsa, el atentado a la casa del cardenal y el propio operativo en el hotel Las Américas, fue coordinado por el hermano del Vicepresidente”, asevera Soza en el capítulo 11 de su declaración al Conare.
El MAS rechaza
Diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS) rechazaron este domingo las nuevas revelaciones de Soza en la declaración escrita y firmada que entregó al Conare de Brasil.
ANF recogió las opiniones de los diputados oficialistas Jorge Medina, Rodolfo Calle y Lucio Marca, quienes desvirtuaron el documento y descalificaron la labor hecha por el exfiscal Marcelo Soza, a quién acusaron de pretender beneficiar a los “separatistas” y desvirtuar el caso terrorismo con el principal objetivo de dañar la imagen del presidente Evo Morales ante la cercanía de las elecciones.
“Esas versiones no son nada creíbles y lo que busca es el exilio. Él tenía toda la oportunidad para decir su verdad, pero prefirió huir del país”, sostuvo Calle.

viernes, 16 de mayo de 2014

Galeano,Galeano. dejó desconcertados a sus lectores cuando expresa su decepción "por la niña de sus ojos" el libro tenido por vademecum para las juventudes extremas...las venas abiertas de América Latina. lo dijimos hace algunos años. .sobre Potosí, pamplinas. hoy se cumple por boca de su mismísimo autor

El capitán del barco reúne a los pasajeros y a la tripulación en cubierta, en medio de la borrasca, y les dice: “estamos a la deriva, perdidos, no llegaremos a puerto porque erré la ruta y no puedo interpretar las cartas de navegación. No sé leerlas. Además, no volveré al puente de mando, porque debo confesarles que he comandado este buque sin los conocimientos suficientes. Jamás me había echado a la mar. Entre ustedes traten de hacer algo pero no cuenten conmigo. Me equivoqué, me extravié, lo siento”.
Es más o menos lo que ha sucedido con Eduardo Galeano desde el momento en que ha reconocido que su best seller “Las venas abiertas de América Latina”, no sirve para nada, que está arrepentido de haberlo escrito, que su prosa de izquierda es pesadísima, que cuando lo escribió, hace más de 40 años, no sabía nada de economía ni de política. Si esas declaraciones se hubieran publicado un 28 de diciembre, Día de los Inocentes, habríamos reído por tan ocurrente inocentada, pero hacerlas en mayo, con sus facultades mentales normales, es otro cantar: desconcierta.
Esto es algo inesperado y no sería de extrañar que en cualquier momento Galeano diga que fue malinterpretado por alguna prensa imperialista; que no quiso decir lo que dijo. Porque sus declaraciones han sido tan despiadadas, tan insensibles hacia sus seguidores, que tiene que haber dejado turulatos a muchos de los jóvenes de hace 40 años, que ahora transitan por la tercera edad (palabrita horrible) y que tuvieron el libro entre sus manos como si fuera la Biblia o el Corán. Muchos columnistas ya habrán dicho lo mismo que yo en esta nota nada original, pero es que hay que ponerse en el pellejo de la zurdería latinoamericana, de la mayoría de los revolucionarios andino-caribeños, que, sin posibilidades de entender a Marx, ni de de leer a tantos teóricos brumosos del marxismo, se conformaron con algo mucho más simple: adorar a un fabulador de novela socialista.
Galeano no sólo que fregó a sus seguidores zurdos, ávidos de tener argumentos fáciles, didácticos, para aplastar al capitalismo sin leer a Marx ni por el forro, sino que también, al parecer tomó el pelo a los liberales o derechistas, o como se llamen, que leyeron “Las venas abiertas…” con la misma avidez que los de izquierdas. Claro que con la intención de refutar a este contador de historias truculentas de miseria y saqueo que tantos argumentos convincentes había escrito en contra de las oligarquías y de los gringos y que ahora aparece declarando, cuatro décadas después, que lo escribió porque no tenía nada mejor que hacer.
Marx, Engels, Lenin, y los filósofos marxistas del siglo pasado, deben estarlo maldiciendo, muchos desde el Más Allá, porque Galeano no les ha hecho ningún favor. En el fondo los ha dejado mal parados, desairados. El uruguayo ha escrito un libro más vendido que “El Capital” en Latinoamérica, o mejor comprendido. Ahora reconoce que algo escrito para idiotas arrolló con él también. La marejada fue tanta que el autor de un libro simple, hasta travieso se podría afirmar, fue lanzado al escenario más grande entre los escribidores políticos de su tiempo. ¿Qué habrá dicho el longevo Fidel si alguien se ha atrevido a contarle de la locura de Galeano? En sus buenos tiempos lo habría hecho fusilar por traidor a la Revolución como a tantos. ¿Y el resto de los talentos que tenían el librito junto a su cabecera, que habrán pensado? ¿Los que armaban alegatos y polémicas con “Las venas abiertas…” como único respaldo? La verdad es que Galeano, con gran honestidad sin duda pero con mucho de chifladura, se debe haber ganado miles enemigos y de maldiciones en los últimos días entre las filas partidarias de la revolución y la guerrilla.
En Bolivia toda la zurdería citaba “Las venas abiertas…” y prácticamente se conocían al dedillo su contenido. En la prensa escrita, en la televisión, es fácil observar que el “galeanismo” se ha metido como trombos furiosos por las venas cerebrales de nuestros compatriotas. ¿Qué antídoto les servirá a los bolivianos para zafarse de algo que ya había sido calificado como una idiotez por pensadores liberales y que ahora lo admite el propio autor? ¿Cuántos libros se han escrito en Bolivia citando a Galeano y que ahora ya no tendrán lectores? ¿Cuántos conferencistas nacionales – algunos que han sido galardonados como doctores “honoris causa” en universidades extrajeras – no hicieron otra cosa que plagiar todas las tonterías que aparecen en el libraco de marras?
Eso de que América Latina era como un niño enclenque y llorón, además de estúpido porque se dejaba quitar hasta el plátano de su recreo, es todo lo que está quedando para el recuerdo en “Las venas abiertas…”. Muy poca cosa para tantas loas y homenajes a su autor.

miércoles, 14 de mayo de 2014

desde Los Tiempos el columnista Echalar, de marcado sentido común y acertado observador "Percy tiene comportamiento senil, una disfunción mental, su machismo acentuado" comportamiento inaceptable en todo caso, ratifica el autor

La crasa actitud del Alcalde cruceño ha logrado que se derramen ingentes cantidades de tinta respecto de un hecho  –deplorable por cierto–, y que amerita la renuncia de la máxima autoridad de un municipio, pero que ha sido visto con una lupa que ha maximizado los hechos a tal nivel, que llega a distorsionarlos.
Me refiero en primer lugar al intento de la diputada Marcela Revollo de iniciar una querella por acoso sexual, que de progresar podría llevar al Alcalde a cumplir una condena de cuatro años de cárcel.
Contrariamente a la opinión de muchos, creo que lo que pasa con Percy Fernández muy bien podría ser un comportamiento senil, una disfunción mental –causada por algún tipo de deterioro–, que acentúa sus peores características, su machismo mamado en la infancia, posiblemente alguna tara heredada genéticamente, y una vida llevada adelante siempre con el gesto provocador y socarrón que fue festejado a lo largo de los años, y que de alguna manera fue parte de su capital social y político, y que por lo visto lo sigue siendo.
Existen detalles que deben ser analizados y recuentos que deben ser realizados. Fernández ha reincidido en el último tiempo con este tipo de actitudes, el caso de Desirée Bravo, en ese momento presidenta suspendida del Concejo Municipal, y el de la joven funcionaria besada públicamente en la boca, siendo éste en realidad el episodio más criminoso, más censurable y más delictivo, precisamente por el hecho de ser ella una funcionaria de la Alcaldía, y por ser ése un acto tan intrusivo (y considerando el eventual mal aliento del viejo, también tan asqueroso).
No hay referencias más antiguas de este tipo de comportamiento; ¿no lo hubo?, o simplemente no se registraron estos eventos. Si éstas son las primeras veces, se debe seguramente a que la chochera del paciente no estaba tan avanzada previamente. Fernández no es un hombre extremadamente viejo, este año cumple 75 años, pero hay personas en las que ciertas decrepitudes se adelantan.
Percy es sin lugar a dudas, como muchos que están demasiado tiempo en el poder, una persona alejada de la realidad. Como sucede casi siempre, los principales responsables de ese desorden son los entornos. En el episodio de marras se escuchó al coro de lambiscones celebrar con sus risas el vulgar exabrupto. Creo que el acoso sexual es un delito atroz, que puede hacer imposible la vida de la víctima, y que éste debe ser castigado duramente, aunque también tomando en consideración las características psicológicas del perpetrador. Pero dudo que lo que vimos por la tele, y por Internet, una y otra vez, y además con imágenes manipuladas, pueda ser considerado un acto de acoso.
Lo que le pasó a la señora Guzmán nunca debió haber tenido lugar y fue seguramente algo muy desagradable, algo así como pisar las heces del perro del vecino (entiéndase esta última frase como se quiera). Pero realmente el daño amerita, en lo que a la víctima respecta, solamente unas disculpas.
¿Estoy minimizando el hecho?  No. Es un comportamiento inaceptable en cualquier circunstancia y tratándose de una autoridad,  ésta debería renunciar o hacer una serie de esfuerzos para demostrar que realmente quiere enmendar su comportamiento, empezando por un serio tratamiento psiquiátrico. Y es que debemos también aclarar que para los desórdenes de este tipo también hay cura.
Lo que sí me espantaría es vivir en un país que quiera meter a la cárcel a un hombre prematuramente envejecido, decrépito y baboso que no puede controlar sus manos y que cree que es simpático.  Posiblemente Percy Fernández no merezca ser alcalde de la ciudad más grande de Bolivia, pero tampoco merece ir a una cárcel. Su destino, tarde o temprano, y considerando sus ataques de ira de hace un par de años, tan públicos como su actual performance libidinoso, está posiblemente en una institución psiquiátrica y con la incomodidad de una camisa de fuerza.
El autor es operador de turismo

lunes, 5 de mayo de 2014


Vargas Llosa demanda el apoyo de los gobiernos y de las organizaciones para los jóvenes estudiantes de Venezuela que están luchando por la Democracia aún a riesgo de su seguridad, de su libertad, de su vida. la demanda de ayuda es contundente y sin duda pronto, sabremos de los apoyos que se irán concretando para echar del poder a Maduro por medios pacíficos y para detener la violencia impuesta y la injusticia.


La más importante batalla por la libertad se está dando en las calles de Venezuela y no es justo que los jóvenes, que la lideran, no obtengan el apoyo de Gobiernos y organizaciones democráticas
Las palabras también se gastan con el uso. Libertad, democracia, derechos humanos, solidaridad, vienen a nuestros labios a menudo y no quieren decir ya casi nada porque las utilizamos para decir tantas cosas o tan pocas que se desvalorizan y afantasman al extremo de convertirse en meros ruidos. Pero, de pronto, unas circunstancias sociales y políticas las recargan de contenido y de verdad, las impregnan de sentimiento y de razón y es como si resucitaran y expresaran de nuevo el sentir de todo un pueblo.
Es lo que vivo en estos días, en Venezuela, escuchando a dirigentes estudiantiles y líderes de oposición, a hombres y mujeres comunes y corrientes que nunca antes hicieron política y ahora la hacen, jugándose los trabajos, la tranquilidad, la libertad y hasta la vida, impelidos por la conciencia de que, si no hay un sobresalto nacional democrático que lo despierte y movilice, su país se va a la ruina, a una dictadura totalitaria y a la peor catástrofe económica de toda su historia.
Aunque el proceso viene de atrás —las últimas elecciones han visto crecer de manera gradual la oposición al régimen chavista—, el cambio cualitativo tuvo lugar a comienzos de febrero de este año, en San Cristóbal, Estado de Táchira, cuando un intento de violación de una joven en la Universidad de los Andes llevó a los estudiantes a convocar una gran marcha contra la inseguridad, la falta de alimentos, los secuestros, los desmanes de los sicarios y la sistemática restricción de las libertades ciudadanas. El régimen decidió aplicar la mano dura. La Guardia Nacional y las fuerzas paramilitares —individuos armados con pistolas, cuchillos y garrotes, montados en motos y con las caras cubiertas— atacaron a los estudiantes, los golpearon y abalearon, matando a varios de ellos. A las decenas de detenidos los llevaron a cuarteles alejados donde fueron torturados con picanas eléctricas, golpes, sodomizados con palos y fusiles y las muchachas violadas.
La ferocidad represiva resultó contraproducente. La movilización estudiantil se extendió por todo el país y en todas las ciudades y pueblos de Venezuela gigantescas manifestaciones populares expresaron su repudio del régimen y su solidaridad con las víctimas. Por doquier se levantaron barricadas y el país entero pareció vivir un despertar libertario. Los 500 abogados voluntarios que han constituido el Foro Penal Venezolano, para defender a los detenidos y denunciar los asesinatos, desapariciones y torturas, han elaborado un informe que documenta con lujo de detalles el salvajismo con que los herederos del comandante Chávez tratan de hacer frente a esta formidable movilización que ha cambiado la correlación de fuerzas en Venezuela, atrayendo a las filas de la oposición a una inequívoca mayoría de venezolanos.
Mi impresión es que este movimiento es indetenible y que, incluso si Maduro y sus cómplices tratan de aplastarlo con un baño de sangre, fracasarán y la matanza solo servirá para acelerar su caída. La libertad ha ganado las calles de la tierra del verdadero Bolívar (no la caricatura que hizo de él el chavismo) y el pregonado “socialismo del siglo veintiuno” está herido de muerte.
Mientras más pronto se vaya, será mejor para Venezuela y para América Latina. La manera como el régimen, en su empeño frenético de colectivizar y estatizar la nación, ha empobrecido y destruido a uno de los países potencialmente más ricos del mundo, quedará como un caso emblemático de los desvaríos a que puede conducir la ceguera ideológica en nuestro tiempo. Además de tener la inflación más alta del mundo, Venezuela es el país de menor crecimiento en todo el continente, el más violento, y en el que la asfixia burocrática se reproduce más rápido al extremo de mantener en la parálisis casi total a la administración pública. El régimen de controles, precios “justos”, intervencionismo estatal, ha vaciado todos los almacenes y mercados de productos, y el mercado negro y el contrabando han alcanzado extremos de vértigo. La corrupción es el único rubro en el que el país progresa a pasos de gigante.
Desconcertado por la movilización popular encabezada por los estudiantes que no consigue aplastar mediante la represión, el Gobierno de Maduro, con la complicidad de los países del Alba, trata de ganar tiempo, abriendo unos diálogos de paz. La oposición ha hecho bien acudiendo a ellos, pero sin desmovilizarse y exigiendo, en prueba de buena fe gubernamental, por lo menos la liberación de los presos políticos, empezando por la de Leopoldo López, a quien, encarcelándolo, ha convertido, según todas las últimas encuestas, junto con María Corina Machado, en el líder político más popular de Venezuela. He conocido a su madre y a su esposa, dos mujeres admirables, que enfrentan con coraje fuera de lo común el hostigamiento de que son víctimas por estar en la vanguardia de la batalla pacífica que da la oposición por impedir la desaparición de los últimos resquicios de libertad que aún quedan en Venezuela.
Pero quisiera subrayar una vez más el papel principalísimo que juegan los estudiantes en la gran gesta libertaria que vive Venezuela. La chavista debe ser la única revolución en su historia que se las arregló para, desde el principio, merecer la hostilidad casi generalizada de los intelectuales, escritores y artistas, así como la de los estudiantes, que, en este caso, dieron mucha más muestra de lucidez y olfato político que, en el pasado, sus congéneres latinoamericanos.
Es estimulante y rejuvenecedor ver que el idealismo, la generosidad, el desprendimiento, el amor a la verdad, el coraje están tan vivos entre la juventud venezolana. Quienes, frustrados por la inanidad de las luchas políticas en sus países de democracia adocenada y rutinaria, se vuelven cínicos, desprecian la política y optan por la filosofía de “lo peor es lo mejor”, deberían darse una vuelta por las guarimbas venezolanas, por ejemplo, aquella de la avenida Francisco de Miranda, en el centro de Caracas, donde muchachos y muchachas conviven ya desde hace varias semanas, organizando conferencias, debates, seminarios, explicando a los transeúntes sus proyectos y anhelos para la futura Venezuela, cuando la libertad y la legalidad retornen y el país despierte de la pesadilla que vive hace quince años.
Quienes han llegado a la deprimente conclusión de que la política es un quehacer inmundo, de mediocres y ladrones, y que por lo tanto hay que darle la espalda, vengan a Venezuela y, hablando, oyendo y aprendiendo de estos jóvenes, comprobarán que la acción política puede ser también noble y altruista, una manera de enfrentarse a la barbarie y derrotarla, de trabajar por la paz, la convivencia, la justicia y la libertad, sin pegar tiros ni poner bombas, con razones y palabras, como hacen los filósofos y los poetas, y creando cada día gestos, espectáculos, ideas, como hacen los artistas, que conmuevan y eduquen a los otros y los embarquen en la empresa libertaria. Cientos de miles, millones de jóvenes venezolanos están dando en estos días a América Latina y al mundo entero un ejemplo de que nadie debe renunciar a la esperanza, de que un país, no importa cuán profundo sea el abismo en el que la demagogia y la ideología lo han precipitado, siempre puede salir de esa trampa y redimirse.
Algunos de estos jóvenes han pasado ya por la cárcel y sufrido torturas, y algunos de ellos pueden morir, como los cerca de cincuenta compañeros que han perdido ya la vida en manos de los asesinos con capuchas con que pretende acallarlos Maduro. No los silenciarán, pero no es justo que estén tan solos, que los Gobiernos y las organizaciones democráticas no los apoyen y más bien, a veces, hagan causa común con sus verdugos. Porque la más importante batalla por la libertad de nuestros días se da en las calles de Venezuela y tiene un rostro juvenil.

sábado, 3 de mayo de 2014

Edgar Flores docente universitario dibuja Democracia y Autoritarismo, muy a propo de nuestra realidad política. sus reflexiones doctrinales son testimoniales.

Giovanni Sartori, filósofo, politólogo e investigador italiano de renombre en temas políticos dentro el método comparado, al referirse a lo qué es la democracia como forma de gobierno se contesta que es lo opuesto al autoritarismo, al totalitarismo o similares. Entre ambos –dice- no hay intermedios. Se está vivo o está muerto más o menos así. En tal sentido, El autoritarismo es considerado como la negación total de la democracia; es decir, el “opuesto apropiado” para indicar lo que no es democracia

En el largo proceso que el mundo político ha transitado, éste opuesto a la democracia varía en sus denominativos en diferentes épocas: tiranía y despotismo vienen de la Grecia antigua; la dictadura se remonta a los tiempos de Roma; el absolutismo, el pleno poder, el poder supremo está más próximo al siglo XVIII; mientras que el autoritarismo es de reciente procedencia

Junto al totalitarismo, el autoritarismo nace del fascismo y el nazismo para pervivir desde ahí como una forma de gobernar por supuesto distinta a una forma de gobierno democrático. El autoritarismo, entonces, se convierte en la peor manera de ejercer la autoridad en un gobierno. Es lo negativo, lo nefasto. La “mala autoridad” en toda su dimensión en razón a que incluye exclusivamente en su lógica al abuso, al exceso de autoridad y a la omisión deliberada de las libertades entre otros rasgos notables. 


Lo precedente, de por sí nos conduce a consentir al autoritarismo como un derivado de lo que es autoridad. Sobre esa línea, el término autoridad que a través de los siglos es calificado como algo magnífico, digno de elogio y mecanismo idóneo que permite al que ostenta el poder desplegarse investido de valores y principios democráticos, al unirse con el sufijo “ismo” adquiere una otra tónica: se introduce en un laberinto de irracionalidades, de dogmatismos extremos, de arbitrariedades. Surgen de pronto, calles sin salida que transforman a quienes dirigen el Estado y a los que influyen esa dirección en sujetos insensibles enceguecidos. Así dispuestos, chocan con los muros de la incapacidad y excesos hasta obstaculizar las avenidas hacia posibles salidas cuyas llaves suponen, el análisis coherente, prudente y fuerte en empatía

Bolivia enfangada en constantes críticas situaciones políticas es un escenario tipo laberinto. Nuestras máximas autoridades les es difícil encontrar las puertas racionales de  salida; normalmente, perforan y taladran coactivamente los muros de las soluciones y reflexión mutua, apelando a su poder autoritario.