Brasil observó decidia. faltó la voluntad necesaria para concretar el asilo diplomático a Roger Pinto. no bastaba con acogerlo en la Embajada, debió concretar su salida protegida de Bolivia en busca de libertad y seguridad. se pronuncia Jorge Quiroga con energía.

En una carta enviada hoy a Rousseff y distribuida también a los medios, Quiroga sostiene que "la situación a la que está sometido el senador Pinto viola acuerdos y tratados internacionales vigentes en el hemisferio (OEA) y en el mundo (ONU)".

"Por eso le pido que recurra a estos instrumentos y organizaciones para que se levante el injusto encierro al que está sometido Roger Pinto hace un año y se haga efectivo el asilo que su país tan generosamente le concedió el 8 de junio del año pasado", señala la misiva.

"Estoy convencido que habiendo transcurrido un largo año de 'arresto diplomático', su Gobierno podrá activar mecanismos multilaterales para efectivizar el asilo del senador Pinto", agrega.

Pinto permanece asilado desde el 28 de mayo de 2012 en la sede de la Embajada brasileña en La Paz y alega que es víctima de una "persecución política" por haber acusado de corrupción y connivencia con el narcotráfico al Gobierno de Evo Morales.

El Ejecutivo ha rechazado tales denuncias y ha negado el permiso de salida al senador aduciendo que está implicado en supuestos actos de corrupción.

En su carta, Quiroga acusa al ministro brasileño de Exteriores, Antonio Patriota, de haber tenido una actitud "ingenua, que raya en la negligencia" en el caso de Pinto, por haber instruido en su última visita a Bolivia que se limiten las visitas que puede recibir el senador.

También expresa a Rousseff que espera que su Gobierno no acepte usar a Pinto "como moneda de intercambio" para resolver el caso de doce hinchas del Corinthians presos desde febrero pasado en Bolivia por su supuesta participación en el lanzamiento, durante un partido, de una bengala que impactó en un menor y provocó su muerte.

Según Quiroga, esta posibilidad ha sido denunciada por parlamentarios brasileños.

Para el expresidente boliviano, existe una "inconsistencia" en el Gobierno de Rousseff en la defensa y aplicación del asilo, pues mientras ese país respaldó resoluciones regionales en favor del australiano Julian Assange y abogó por el expresidente hondureño Manuel Zelaya, no actúa de la misma forma en favor de Pinto.

Por ello, Quiroga cuestiona en su carta si Brasil defiende los derechos humanos "de manera diferente, dependiendo de si el asilado es protegido" de alguno de los países integrados en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

El exgobernante concluye su carta pidiendo a Rousseff que restituya "las garantías plenas y totales" a Pinto "para que Brasil pueda demostrar al mundo entero que sigue siendo el paradigma de la defensa de los derechos humanos".