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domingo, 29 de noviembre de 2015

aunque ya antes publicamos de la pluma de Maria Galindo este "Retrato del Vicepresidente Alvaro García" nos parece oportuno repetirlo, gracias a Eduardo Villa que nos lo hace llegar. oportuno porque las imprecaciones apocalípticas de García, citando a Cristo, al Sol y la Luna...nos están mostrando el peligroso giro de divinizar a Evo Morales. Maria afirma que Alvaro es homosexual.

  RETRATO DEL VICEPRESIDENTE  MARÍA GALINDO
   

 A todos los hombres célebres les gusta tener retratos, no por nada el  Congreso está lleno de inútiles cuadros convertidos en basura con los  años. Lo mismo acontece en la Casa de la Libertad, donde las salas de  hombres de Estado retratan más que nada el hecho de que el Estado tiene sexo y color de piel.

 Inspirada en ese afán retratista, quiero ofrecer hoy un retrato
 escrito de nuestro Vicepresidente que ya se ha ganado su espacio en
 esa rutinaria, empolvada, ófrica y homosexual galería de hombres de la
 historia de la patria.
 
 Los gestos femeninos en sus piernas cuando las cruza, en sus manos
 cuando habla y en su manera de recogerse el cabello no se lo debe a
 una tendencia homosexual sino al hecho de que es un hombre educado por  su madre en una familia donde la ausencia paterna ha sido una de las  características que más han marcado su infancia y adolescencia.
 
 En ese sentido Álvaro es parte de ese inmenso fenómeno boliviano de
 los hijos varones criados exclusivamente por sus madres. Yo albergo la  esperanza de que esos hijos sean capaces de desarrollar relaciones de  empatía con las mujeres, de horizontalidad, de solidaridad y sean  agudos analistas del machismo y las relaciones de poder fundadas en el  sexo. Pero ése no es el caso de Álvaro; si bien la soledad de su madre  ha calado profundamente en su personalidad, esto no ha devenido en una
 empatía con el universo de las mujeres, sino en un fuerte complejo de superioridad. Un ejemplo de las manifestaciones de este complejo en él es esa alusión tan ridícula al hecho de que es el hombre que más
 hubiera leído en el país, algo que quien ama los libros y los ha
 elegido como compañía permanente de vida no necesita subrayar. Esa
 muletilla le sirve para presentarse como "dueño de la verdad"; se
 considera docto en economía, sociología, política, filosofía y en todo
 lo que toca. Esto es una muestra de su descomunal y peligroso complejo
 de superioridad.

 Cualquier observador con un poco de sentido común diría que Álvaro
 García Linera es vicepresidente por concesión de Evo Morales y porque
 supo coger una gran oportunidad. Él, en cambio, considera que estaba
 predestinado y que es él el redentor de lo indígena, que es él el que
 convierte a Evo Morales en el primer Presidente indígena de América.
 Vemos, sin embargo, todos los días el papel secundario que van
 ocupando los y las actoras indígenas en este proceso del que él se va
 apropiando glotonamente.


 Su relación con "lo indígena" es una relación neurótica, le permite
 ganar sentido y significado en la vida, pero al mismo tiempo le sirve
 para no entrar en el análisis de su propia condición de hombre blanco,
 letrado, salido de un colegio particular, hijo de una madre sola y que  no entró a estudiar a la UMSA como el 99,9% de los y las bachilleres  de este país, sino que tenía que salir al exterior cumpliendo el sueño  arribista de la clase media boliviana.

 Su relación con las mujeres es utilitaria. En la cárcel necesitó a una
 guerrillera solidaria; en la universidad, como profesor, a una
 estudiante enamorada; y en el poder, a una miss o una presentadora de  televisión. En todo caso, jugar al conquistador es rentable en una  sociedad machista. No tiene compañera no por ser homosexual, sino por  no saber amar.


 Otro rasgo característico de Álvaro García Linera es su poco contacto
 con la realidad. Así como en su adolescencia los libros le sirvieron
 de refugio donde pensar y soñar con mundos distintos y evadir las
 tristezas de una vida llena de privaciones, hoy le pasa lo mismo. 



Hace su análisis a través de lo que ve en la televisión, lee en los
 periódicos o ve en los libros. No es un hombre que tenga ni haya jamás
 construido un vínculo subjetivo directo con la realidad que lo rodea.

 En la cárcel los libros le permitieron evadir el dolor del encierro,
 ahora en el poder también está mediatizado y está hoy preso de sí
 mismo y de su rol. Pisar la tierra con los pies, tocar la realidad con
 las manos, sentir frío sin abrigo, calor sin protección o quemarse al
 sol es algo que Álvaro no sabe hacer; por eso, además, está siempre  tan pálido porque vive como un conde Drácula bajo la sombra de su poder.
 
 En pocas palabras, estamos frente a un hombre neurótico, con un fuerte
 complejo de superioridad, unilateral, dueño de la verdad,
 deshumanizado y sobre todo homosexual.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Waldo Torres desde OPINION, califica como INAUDITO que las autoridades de Transparencia nieguen que existan delitos como la coima, el soborno, el cohecho, latrocinio. los delitos están ahí sostiene el columnista y la prueba es que transparencia internacional concede "a Bolivia un puesto de honor como muy corrupto". con pleno conocimiento de causa describe la corrupción y sus perniciosos efectos en la Comunidad Nacional.

Autoridades dicen “que el país está libre de corrupción y que son hechos aislados”. Cinismo sin límite. Todo un hito, negar un hecho cotidiano descalifica la ética. No se puede intentar tapar un mal invocando un supuesto y falso bien. Si la autoridad pública “anticorrupción” niega su existencia ¿para qué le sirve el cargo?

Transparencia Internacional nos coloca en los primeros lugares en grado de corrupción en el sector público. La enfermedad no es exclusiva de este Gobierno, pero negar que se ha propagado sería aceptar y admitir la impunidad. La anticorrupción forma parte del decálogo de las promesas históricas de los gobiernos pero el MAS, al colonizar las instituciones ha anulado la indispensable rendición de cuentas a la sociedad. Hoy, el sistema impide hacer las cosas por el camino legal, la línea que separa la legalidad de la ilegalidad se ha hecho flexible y solidaria entre los corruptos y cualquier denuncia al respecto es traducida como una conspiración desestabilizadora. El discurso es de combate a la corrupción, pero nadie se ruboriza, como el caso del “Juez anticorrupción” pillado infraganti. El problema es que la reproducción de estas conductas cotidianas ni siquiera se consideran ilegítimas, mucho menos delictivas. Un ejemplo es también corrupción usar el dinero público para financiar campañas electorales, para comprar votos, o para comprar paz social y voluntades individuales. 

Somos un país de muchas leyes y poco Estado de Derecho. Quienes ocupan el poder se han eximido a sí mismos de la obligación de rendir cuentas y de responder por sus actos. Con el contagio se ha generalizado la impunidad. Y esta es una de las razones para que el régimen busque su perpetuación. Ello no es por ideología sino por supervivencia. Por autoprotección. Fuera del poder, los riesgos son demasiado altos. 

El problema es de fondo. Si el pueblo elige corruptos no es víctima, es cómplice. Ahí la razón del fracaso. Los protagonistas son un reflejo de nuestra sociedad y por error u omisión, somos cómplices del delito por indolencia. Buscamos combatir la corrupción sobre el cimiento de la impunidad: es difícil que un gobierno corrupto imponga sanciones por corrupción y que las mismas se cumplan. 

La corrupción tiene graves consecuencias para la economía del país porque pone trabas a la competencia, impide el desarrollo de las empresas, ahuyenta la llegada de capital extranjero, roba los recursos públicos, genera desigualdades e inseguridad jurídica y hace que aumenten los costos de las obras y de la administración del Estado porque hay que pagar más para conseguir lo mismo. Por eso, mientras no se impongan los controles y sanciones oportunas, jamás existirá transparencia ni rendición de cuentas. 

jueves, 5 de noviembre de 2015

votar NO un rechazo rotundo es un NO al OE, al TC, a los que violan la CPE a la alternabilidad, a la institucionalidad, a la independencia de poderesa la libertad de acción política.


Susana Seleme
RAZONES PARA EL NO


HEREJE: Persona que se aparta del dogma y disiente de la línea oficial seguida por una religión, institución, organización, academia, etc. (Diccionario de la Real Academia Española)



¿Y por qué no convertirnos en herejes para negar el dogma de la dominación masista con un rotundo NO, en el referéndum re-re-reeleccionista promovido por los dos directos interesados: Evo Morales-Álvaro García Linera?

Votar NO, es mucho más que negarlo: es un rechazo al binomio de marras, sí, y es también una propuesta para recuperar el Estado democrático.

Votar NO el próximo 21 de febrero de 2016, no es solo marcarlo en la papeleta electoral. Es NO al Órgano Electoral y al Tribunal Constitucional, que debieran velar por los derechos de toda la ciudadanía, pero están subordinados a Morales-García Linera que eligieron y nombraron a sus miembros. Coludidos unos y otros transgreden la democracia, el Estado de derecho y la civilización jurídicas, como “la trama más original de la civilización moderna y de la libertad moderna”, según Umberto Cerroni.

Así violan la Constitución Política del Estado, mamotreto que costó tres vidas, pero es la letra muerta de la Ley: la han violado tantas veces como ha requerido la dominación política, territorial, étnico-social y cultural en Bolivia. La modifican a su libre arbitrio, bajo el imperio de la mayoría dictatorial en la Asamblea Legislativa, también subordinada al Poder Ejecutivo.

Aupados por el impulso de dominación perpetua: hacerse del poder político “para toda la vida”, Morales dixit, violan el derecho democrático a la alternabilidad en el poder, a la institucionalidad democrática, a la independencia del poder judicial y la libertad de la acción política, distinta del pensamiento oficial. ¿Pretenden una ‘obediencia debida’, hasta el año 2035, como apuntan dirigentes de la antipolítica, es decir, los clientes populares que el binomio de marras llama movimientos sociales?

De ahí que el NO debe trascender el voto negativo del próximo referéndum: es un rechazo que incluye la propuesta de recuperación del Estado democrático y de su calidad como condición social; el respeto de los derechos políticos, civiles y culturales, hoy conculcados con violencias político-judiciales.

Para recuperar ese Estado, es necesario que la sociedad reconozca quién es el enemigo principal de la democracia: Morales y sus hombres, dictadores electorero-populistas disfrazados de demócratas.



La contradicción principal

Me alejo del concepto leninista de “enemigo principal”, ya que para Lenin, ese enemigo era el capital, el capital financiero y, en la fase superior del capitalismo, el imperialismo, como dominio económico, político y militar. Según Lenin, es la fase de concentración del capital y de la producción; de la formación de monopolios, de la fusión del capital bancario con el industrial, de la consolidación del "capital financiero" y la “oligarquía financiera” para el reparto del mundo. Es un resumen burdo de “El imperialismo, fase superior del Capitalismo”, pero vale la pena su esbozo para contrastar el ‘antiimperialismo’ verbal de Morales y sus hombres, frente a la incursión en el corazón del capital financiero internacional, en Nueva York, para buscar inversión directa, en tiempo de ‘vacas flacas’.

‘Maniobra envolvente’ mediante, García Linera escudó ese publicitado viaje en la figura de Lenin quien, urgido por la cuasi desaparición de la producción, tras la revolución de octubre de 1917, buscó capitales externos. Las diferencia de contexto son obvias: Bolivia, ha tenido 10 años de ‘vacas gordas’ con bonanza económica jamás pensada por los altísimos precios de materias primas, con un capitalismo de Estado concentrador, populista, de galopante hiperconsumo y corrupción a granel. Coadyuvaron las remesas, el contrabando, el narcotráfico y el blanqueo de excedentes ilegales. Pero no hubo inversión ni empleos productivos, más bien improductivos, aunque estábamos muy lejos de la situación de hambruna que atravesó la Rusia leninista.

Ajeno a la dialéctica de la “contradicción principal”, el Vice no hizo la “diferenciación” para vender gato por liebre. Y ¿qué seguridad jurídica les habrán ofrecido a los hasta ahora desconocidos inversores capitalistas ‘gringos’? Como prueba de explosiva ‘inseguridad jurídica’, en el 5 estrellas Four Seasons Hotel de Nueva York, bastó la presencia de Jacob Ostreicher y Humberto Roca, despojados de sus bienes y capitales, con corruptas y groseras acciones político-judiciales.

Vuelvo al enemigo principal de la democracia en Bolivia: Morales y su hombres, por su concepción antidialéctica de la historia, que desecha la idea del desarrollo como unidad y lucha de contrarios. Según apunta Fernando Mires, recordando a Hannah Arendt, “no sólo pensamos en algo, sino también en contra de algo. El pensamiento avanza en contradicción. Contradicción significa decir algo en contra”. Por eso la herejía del NO es mucho más que un voto y un deseo: es la respuesta a la actual contradicción principal en Bolivia: democracia versus autoritarismo dictatorial. El NO una opción política social, ética, y jurídica de largo aliento: recuperar el Estado democrático y el respeto a los Derechos Humanos básicos, cuyo andar requerirá voluntad política de la totalidad de la sociedad boliviana.

Un NO triunfante, le dirá basta a la dictadura disfrazada de demócrata, que utiliza el voto solo como método para legitimarse ideológica y socialmente, dentro y fuera del país. Sin embargo, y a no ser por imprevistos dialécticos, Morales y los suyos deben concluir su mandato en enero de 2019. Si no aceptaran el veredicto de un NO, surgirán otras contradicciones para las cuales la sociedad política y civil también debieran estar preparadas. 

domingo, 1 de noviembre de 2015

con pluma certera José Luis Baptista dibuja el significado de "reelección" que afirma es sinónimo de "prorroguismo". acude a la historia y hace incapie en las dos elecciones de Evo Morales. explica finalmente la interpretación correcta del art. 168 para los nuevos períodos electorales.. Ojo juristas, ojo candidatos tomar en cuenta, no vaya a suceder que se anule la maniobra electoral.

En relación al ejercicio del mando supremo en el país, la palabra “reelección” se utiliza frecuentemente como voz sinónima de “prorroguismo”, para hacer referencia a la continuación en el cargo inmediatamente después de fenecido el periodo anterior.
No corresponde usar esas expresiones con el carácter de voces sinónimas, por ser posible prorroguismo sin reelección. Un ejemplo está en la actitud del Presidente Ismael Montes al término de su primer gobierno que, legalmente, debía concluir en 1908 cuando ese año Fernando Eloy Guachalla fue electo para tal cargo por el período 1908-1912. Poco antes de la fecha fijada para la posesión respectiva se produjo el fallecimiento del Presidente electo. Correspondía en consecuencia que se reconozca como legítimo sucesor al ciudadano que fue en ese acto elegido para Vicepresidente, Eufronio Vizcarra. Tal criterio constitucional no fue aceptado por Montes quien dijo: “Muerto el tronco, muertas las ramas”, y logró imponer que el Congreso prorrogue su mandato por un año más hasta 1909.
Por otra parte, si se entiende que “reelección” significa “haber sido elegido más de una vez”, es válido su empleo respecto a quienes ejercieron tal función por dos veces o más de manera discontinua.
De todos los textos constitucionales, a partir del de 1826 hasta el actual, solamente cinco admiten la posibilidad de reelección del Presidente de la República inmediatamente después de cumplido el periodo legal establecido para el efecto; una, la de 1931, admite la reelección únicamente después de dos períodos constitucionales; las restantes 14 permiten que un Presidente sea elegido nuevamente pasado un periodo legal.
El gobernante actual ejerció primeramente el cargo de manera continua por reelección durante dos periodos (una en 2005 y otra en 2010). El Órgano Legislativo hizo posible una segunda reelección para la gestión 2015-2020, la cual es calificable de simple prorroguismo y no de reelección legal, porque se hizo efectiva con clara infracción de las disposiciones contenidas en la Constitución Política del Estado, una de las cuales dispone que quienes ejerzan las funciones correspondientes a la Presidencia y a la Vicepresidencia pueden ser reelectos una sola vez de manera continua (artículo 168); otra, que señala que los mandatos anteriores a la vigencia de dicha Constitución serán tomados en cuenta a los efectos del cómputo de los nuevos períodos de funciones (Disposición Transitoria Primera, Numeral II).

El autor es abogado, fue profesor universitario y ministro de la Corte Suprema de Justicia