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viernes, 27 de diciembre de 2013

Karen Arauz se refiere al dia de inocentes, a Herodes, a Evo y las "inocentadas" que aplica al pueblo boliviano enumerando las últimas en las últimas semanas.


POBRES INOCENTES
                                                                               
En estos días se celebra el día de los Santos Inocentes en conmemoración a la matanza de niños cristianos por órdenes de Herodes esperando de ese modo que el Mesías que llegaba a la tierra para hacerle la vida a cuadros a los romanos que eran sus jefes, estuviera entre esos niños.  De poco le sirvió, pues astutamente María y José, habían puesto a buen recaudo a su niño Jesús.

Pero esta conmemoración, se ha convertido en el día en que las bromas están dedicadas  a esos giles, que como nosotros, viven en la inocencia total. En estas últimas horas el democrático Presidente Evo Morales, ha dictaminado, el entierro no sólo de la derecha en el país, sino que, para ser más específico, ha puntualizado que "enterrarán a los derechistas". Entre el doble aguinaldo para doble aporte electoral,  las declaraciones del Presidente y la cercanía del 28, no queda más que concluir que los bolivianos somos unos pobres inocentes.

Hasta hace unos días, fiel a la tradición, en la casa de ningún boliviano en el mundo podía faltar  ese ungüento milagroso a base de eucalipto y alcanfor de humilde latita verde que solíamos venerar como la panacea absoluta. Eso sí que era indispensable para vivir. Daba una sensación de gran seguridad contar con ella en el botiquín familiar hasta que: chachachachán aparece el Túpac Catari. En cualquier otro país que cuenta con un satélite de comunicación, su población más o menos comprende las bondades de tener el pequeño aunque carininísimo  artefacto de tecnología avanzada que rebota señales. Pero ahora, resulta que es este artefacto artificial el que ha llegado para solucionarnos la vida entera. Por quince años, así que guarden nomás sus latitas por si acaso.

Como todo lo que tiene que ver con SE -más aún desde que decidió inconsultamente ir por la re re elección- el despliegue ha sido tal que  los spots publicitarios están saturando los canales de televisión, sin que nadie sepa a ciencia cierta, exactamente por qué se supone que es tan milagroso. Se habla de curaciones vía satélite, gran avance para un país cuyos hospitales son de quinta.  Ni hablar de la educación satelital. 

Nuestros niños se verán beneficiados con una educación tan extraordinaria, que hasta un período de ocho horas diarias se han ingeniado. Bueno ¿mínimo no? Si se van a beneficiar de conocimientos que vienen de la estratósfera, es justo que se rajen. Aún resulta incomprensible sin embargo que el Presidente declare que los niños trabajadores deben trabajar desde la edad que les plazca, pues esa es la mejor manera de que "se formen cívicamente". Aún no se ha oído nada de la OIT que viene peleando por años que no exista un sólo país en el mundo que no signe y respete el Convenio 182 sobre el trabajo infantil.  Pero los bolivianos somos muy capos. En vez de crear las condiciones necesarias para dotar de trabajo justo y estable a los padres, o proteger como corresponde a los menores, decidimos que el que los niños trabajen, es hasta beneficioso.

Los pobres inocentes, espetamos perplejos, que ese artefacto milagroso hacía llorar de una, -increíble- al Vice y a las dos damas de hierro sendas Presidentas de la Asamblea. Porque que se pongan a llorar, según el locutor de la TVB, fue por la inenarrable emoción  de ver culminada una hazaña del gobierno del Estado Plurinacional. Que es importante que se tenga un satélite de comunicación, está fuera de cuestionamiento. Aunque no podemos decir lo mismo de su precio...que para su información es harta platita de todos y cada uno de los bolivianos, sobre todo de los pobres inocentes que pagan sus impuestos sin chistar. Como que tanta faramalla mediática, le ha quitado seriedad al tema.

Como será la emoción de los chinos que construyen el satélite, el cohete que lo lanza a la órbita terrestre, produce la tecnología para que Dios mediante funcione y entrena a los profesionales bolivianos para que se hagan cargo del monitoreo y seguimiento. Si nosotros que sólo lo pagamos hace que nuestras máximas autoridades lloren,  imagínense la emoción de los chinos. Seguro que lloran pero no se nota. Da la impresión que ellos sí están plenamente en la era espacial y tecnológica.

Entre los pobres inocentes más notables de los últimos tiempos están las ONG´s que durante años de años "criaron" liderazgos como el de Morales Ayma, Romero, García y un sin fin de etcéteras. Ahora se tienen que mandar a jalar. Sus pupilos alcanzaron la mayoría de edad, ya no los necesitan. Pero pobres inocentes, qué modo más triste de terminar. Cría cuervos...

Y como broche de oro, los que se llevan la flor de la inocencia son sin duda los empresarios privados. La promulgación de la nueva Ley  de la Empresa Pública, es la sepultura definitiva  de la Safco que otrora  controlaba a los botarates funcionarios estatales . Entierra formalmente a la Contraloría a sus ocho inservibles añitos de vida plurinacional. Ni hablar de la competencia no muy leal que será normada por los consabidos decretos cesarianos.

Así que cerrando el gran año que concluye, sólo podemos augurar para todos los inocentes, un feliz Dakar y que el 2014 nos sea leve y nos pille confesados.

Karen Arauz


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