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miércoles, 27 de enero de 2016

Karen Arauz reclama de los ciudadanos todo un ejercicio atenuante para seguir las trasmisiones de TV donde se tergiversa, se miente, donde el oficialismo hace lo que le viene en gana, es un insulto a la inteligencia colectiva. Evo y Alvaro pretenden convertir a todos en marionetas humanas. su angurria es tal, que denigrar al prójimo es tarea de cada dia, saturada de odio y de intriga, es decir de conducta psicópata de clara perversidad. imperdible repaso con "el huevo de la serpiente".



EL HUEVO DE LA SERPIENTE


El acaparamiento de los medios televisivos  y el silenciamiento de periodistas independientes descalificándolos para restarles credibilidad, ha logrado que estemos llegando al extremo, que solo la prensa escrita, una que otra radio, los canales de audio de los que se está echando mano  para no ser condenados a un silencio total y en alguna medida,  lo que replican las redes sociales, sean los únicos medios que tenemos al alcance para informarnos y formar criterio.  La televisión paraestatal con ese despliegue diario de exaltados jerarcas masistas,  no deja más espacio que para una que otra telenovela. Esta embestida  se ha convertido en un acoso constante,  no exento de violencia psicológica.  
Tolerar la televisión en estos días, es un ejercicio extenuante. La inagotable capacidad de tergiversar, sumada a la solvencia para mentir, ha dejado a chicos y grandes sin opciones de entretenimiento. Las señales de alarma son imposibles de ignorar. El oficialismo señores, hace y dice lo que le da la gana. Y a medida que avanzan los días la normativa del Tribunal Electoral de limitar el uso del aire para la dizque socialización de los logros de la administración masista, son otro insulto a la inteligencia colectiva. El tiempo de emisión de esa combinación perversa  gestión-campaña, hace que la entrega de cualquier obra,  haya reducido a los alcaldes a meros albañiles disminuidos en sus funciones restándoles la poca aceptación de sus votantes y anulando cualquier posibilidad de liderazgo aunque sea local.
Pretenden convertir a todos en marionetas humanas,  cuyos hilos manejados por Evo Morales y Álvaro García se entremezclan causando un presentimiento oculto pero latente: se está volviendo imperativo aplicar los frenos. Sus contradicciones dejan entrever el verdadero impulso que los mueve. La permanencia en el poder, es una obsesión enfermiza y es la ciudadanía la que, -al final- será quien marque los límites.  Son ellos mismos lo que se han puesto en una extraña posición. Sea cual sea el resultado de referendo, Evo Morales y el MAS seguirán siendo gobierno por los próximos cuatro años. Su angurria se asemeja a quien compra un pavo en enero para comérselo en navidad.
El vice presidente, no reprime nada al momento de hablar ante audiencias que por supuesto, incluye menores. Ese pretender plantar en sus mentes la semilla de su propio resentimiento traspasando los límites de elemental ética, le hace olvidar que la posición que ocupa es emergente de la voluntad soberana de la gente y , si Dios no dispone lo contrario, allí seguirá hasta el 2019. Poco se especula sobre cuál es la verdadera causa de la urgencia de cambiar la Constitución  que les brinde la ansiada continuidad, lo que de todos modos, no hay manera de garantizar.
No tiene sentido maltratar a los padres,  sembrando temor e incertidumbre usando los 200 bolivianos del Juancito Pinto, como un instrumento de presión ante la necesidad y eso, no tiene nombre. En qué mente medianamente honrada puede caber jugar con la inocencia de los niños y la ignorancia de los mayores. Porque su vena "poética" de apocalíptico clarividente, sobre que el sol ya no brillará y la luna escapará, y que los vende patria de antes, les quitarán todo, es de una perversidad que linda en la psicopatía. Y el fascismo.
Como una muestra irrebatible del nulo respeto que le tiene a su propia Constitución, el presidente se aferra a conceptos a los que se ha recurrido para ahondar aún más la brecha que separa a los suyos, de los demás. El monopolio está prohibido por ley y es brutal su declaración de que los que utilizan una operadora telefónica que no sea la estatal, están traicionando a la patria. Si ese es su pensamiento, debiera tener el valor civil de dejar caer las diversas máscaras que utiliza a su conveniencia y que cambia cada vez que deja el país y se sube a su avión.
 Todo tiene que ver con todo. El alejamiento de los Castro, es casi orfandad. Hay un mar de fondo que, -siendo fiel a su rencorosa personalidad-, hace que no perdone que tengan nuevos mejores amigos. Este subyacente proceder, hace tambalear sus convicciones  y  está cambiando sueño por plan y se adivina lo inevitable de tomar sus propias decisiones.  Difícil aproximarse a la interpretación cierta del por qué de este desenfrenado afán de plebiscitarse innecesaria y prematuramente.  Su intenso modo de campaña, desdice absolutamente sus bipolares poses exitistas por las cuales afirman que sí se logrará la reforma con un contundente 70 % . Solo queda concluir, que necesitan más mentirse, que  mentirle a todos los demás.
Cuando el genial Bergman se inspiró en la génesis del nazismo para crear ese clásico de su cine "El Huevo de la Serpiente", consideró que si bien transcurrió mucho tiempo para el desenlace fatal que fue la Segunda Guerra, la semilla fue plantada con mucha anticipación por la conjunción de una serie de factores como la crisis económica, la instalación del miedo y un caudillo mesiánico sin el cual no existía futuro.  Es en esta frase del libreto, el fondo que llama la atención: "Cualquiera puede ver el futuro, es como un huevo de serpiente. A través de la fina membrana ya se puede distinguir un reptil formado"

Karen Arauz

martes, 26 de enero de 2016

Carlos Sánchez repite y ahonda sus críticas al Régimen imperante, los cultivos de coca, el sistema de Justicia, las limitaciones ala libertad de prensa, la corrupción y la impunidad son parte del menú contenido en este su testimonio para recordar que Evo Morales ha sido el más violento y sangriento sea como actor cocalero desde 1990 y qu llegó al poder subordinado a Caracas La Habana y la presencia de grupos armados nacionales y extranjeros.

-Evo Morales ha cumplido el 22 de enero 10 años en el poder. Empezó siendo presidente de la República de Bolivia, pero aplicando el modelo del socialismo del siglo XXI se convirtió en el jefe del Estado Plurinacional. Comenzó como el mandatario de un país con una democracia en crisis y se transformó en un dictador. Con protección internacional y servicios de relaciones públicas sostiene la falsa imagen de democracia y de líder indígena, entre otras imposturas. Las pruebas de sus crímenes, su corrupción, su subordinación a poder externo, la sospecha de convertir a Bolivia en un narco estado, las persecuciones políticas, la existencia de presos y exiliados políticos parecen ignoradas. Debió estar 5 años en la presidencia y después de 10, ha amarrado su permanencia hasta el 2020 y está manipulando para quedarse indefinidamente. Son diez años de oprobio, es el Gobierno de Evo Morales.
Es una historia de ignominia, afrenta y deshonra contra el pueblo boliviano y la patria. Es un tiempo de destrucción y violación de la libertad, la democracia, los derechos fundamentales, la economía y el futuro del país, que se pueden verificar con los datos de la realidad objetiva siguientes:
-Evo Morales terminó con el estado de derecho y con la democracia, suplantó la Constitución Política de la República de Bolivia y perpetró un “golpe parlamentario” mediante la ley 3941 con la que terminó haciendo redactar la constitución del Estado Plurinacional en los términos del nuevo constitucionalismo del socialismo del siglo XXI, para luego pasarla por el fraude electoral de un referéndum.
-En sus diez años de Gobierno violó los derechos humanos con intervención extranjera para asegurar su poder y es responsable impune de más de 17 masacres: Papel Pampa (Oruro 9 junio 2006), Yungas de Vandiola (29 de septiembre 2006), Cerro Posoconi (Huanuni 5-6 octubre 2006), Caihuasi (12 Noviembre 2006), Cochabamba (11 Enero 2007), Villamontes (17 Abril 2007), Normal de Vacas (Cochabamba 28 septiembre 2007), La Calancha (Sucre 24 de Noviembre 2007), Gira Meruvia (Chapare 16 Enero 2008), Santa María (Oruro 24 Marzo 2008), Caihuasi (5 Agosto 2008), discapacitados (8 Agosto 2008), El Porvenir (Pando 11-12 Septiembre 2008), cerco a Santa Cruz (17 Septiembre 2008), Hotel Las Américas (Santa Cruz 15 al 16 de Abril 2009), Caranavi (8 Mayo 2010), Yapacaní (11 Enero 2011), y Chaparina (25 Septiembre 2011)
-El año 2006 la deuda externa de Bolivia era prácticamente cero, con leyes de impuestos y de coparticipación que sostenían la participación popular, un Estado descentralizado y municipalizado. Hoy Bolivia tiene la deuda externa más alta de su historia, se oculta la deuda interna pública, no se sabe el detalle de los créditos chinos. Ha implantado el estatismo y el centralismo, ya no hay independencia del Banco Central ni de la Contraloría. Ha estatizado los fondos de pensiones, cobra impuesto a las pensiones y saca fondos millonarios del Banco Central para gastos. Ha dilapidado el buen momento de precios internacionales, la crisis está llegando.
-El año 2003 los cultivos de coca ilegal -defendidos por Morales- eran de 3.000 hectáreas y ahora están en el torno de las 40.000, sin posibilidad de verificación real. Morales expulsó la cooperación internacional. La prevalencia en el consumo de droga en Bolivia ha subido más del 1.000 por ciento en los 10 últimos años. Evo sigue de líder máximo de los cocaleros. Su jefe antinarcóticos, general René Sanabria, ha sido condenado a 14 años y cumple prisión en Estados Unidos por conspiración y tráfico de drogas.
-Con su Estado Plurinacional creó un nuevo sistema de justicia: el brazo represivo del régimen. Ha judicializado la represión y criminalizado la política. Hay cientos de perseguidos políticos, cerca de 1.000 bolivianos refugiados y exiliados en Brasil, Perú, Paraguay, España y Estados Unidos, según la ONU, y tiene más de 30 presos políticos. Persigue a sus propios cuando se resisten a seguir cumpliendo sus órdenes violatorias de los derechos como los casos del juez Cusi o del fiscal Sosa. Los bolivianos viven en “indefensión”.
-No hay libertad de prensa. Medios y redes importantes están bajo control de su régimen. La censura es directa. Periodistas han sido amenazados, despedidos o procesados contando entre sus recientes víctimas a John Arandia y Amalia Pando. Propietarios de medios están obligados a la censura para proteger sus negocios.
-La corrupción es parte del Gobierno, pero la impunidad basada en la amenaza y el uso de la fuerza evita su conocimiento y castigo. El caso más notorio del Fondo Indígena demuestra que Evo Morales se benefició con recursos de la corrupción destinados a su acto de posesión en Tiwanacu y que cometió encubrimiento mediante instrucciones a sus subalternos. La política de la corrupción está resumida en la célebre afirmación del dictador: “Cuando me dicen que algo es ilegal, yo le meto nomás y les digo a los abogados que arreglen, para eso han estudiado…”.
La extensión de este trabajo impide mayor desarrollo cualitativo y cuantitativo, pero podemos recordar que Evo Morales fue el más violento y sangriento actor como cocalero desde 1990, que llegó al poder luego de sucesivas conspiraciones y sediciones contra los gobiernos democráticos de Bolivia, que tuvo éxito en 2003 subordinado al eje Caracas-La Habana, con violencia extrema, con presencia de grupos armados nacionales y extranjeros. Es el oprobio.
* Director del Interamerican Institute for Democracy

jueves, 21 de enero de 2016

desmenuza Susana Seleme y nos muestra que las tales encuestas sí tienen una intención, disimular las falencias de la postura oficial ante el reto del NO en la contienda de febrero

Mucha tinta ha corrido luego de conocerse de las dos primeras muestras de intención de voto, antes del referéndum del 21 de febrero (21F). Aunque no ha sido registrado, los números cantan: el NO gana, la dupla Morales-García Linera, perdió 20 puntos desde la última elección. Es decir, Bolivia los quiere menos que en las elecciones generales de octubre de 2014, cuando obtuvieron más de 60% de votos.

Un año y tres meses después, ya sabe Evo Morales que el SI por su re-re-elección, bajo la careta de reforma constitucional parcial, araña apenas un 40%, en una de las encuestas. En otra, el NO le gana, y ambas registran cerca de 30% de indecisos, votos secretos, nulos y blancos.

La pérdida de 20 puntos es el dato más importante, frente una nueva estafa a la democracia: llamar a referéndum cuando se trata de un plebiscito para satisfacer el desaforado apetito de Morales-García Linera para seguir usufructuando del poder. La aparente ‘reforma’ les permitiría quedarse más allá del 2019, pero lo quieren ad infinitum, aunque digan que es ‘solo por una vez” para continuar “la obra de la revolución’. Mentiras propias de dictadores disfrazados de demócratas. Se merecen un rotundo NO. 

Demasiado despliegue de esfuerzos y publicidad para obviar lo inobjetable: el descenso de votos para “el caudillo irreemplazable”, según sus movimientos sociales. O como afirma el Canciller David Choquehuanca: hay “un solo Evo”. Y sin el menor empacho lo compara con “un solo Fidel, un solo Mandela, un solo Gandhi”. Respiro, recurro a la diferenciación y a la contradicción para digerir la comparación, primero entre Evo Morales y los otros personajes, y luego entre los últimos tres.

La muestra donde el NO gana con 44% sobre 38% por el Si, estuvo “proscrita” por el régimen con su habitual talante autoritario. Pero se filtró e inundó periódicos digitales, redes sociales y generó agudos comentarios. Sin embargo, los números le costaron el cargo al director de esa empresa, según Humberto Vacaflor en “Encuestas en aprietos”.

¿Hubo presiones del oficialismo para maquillar la encuesta donde el Si gana raspando al NO? Lo real: Morales bajó de 60% a 40% de votos. 

Varios datos más: el número de encuestados que ‘esconde’ su opción ¿será porque están convencidos de que el voto es secreto? ¿Son de verdad indecisos, o tienen miedo de expresar su opción de voto? En el caso de las mujeres, muchas de quienes optaron por el blanco, nulo, secreto o están indecisas¿será porque “interpelan al sistema y a la democracia”, como afirma una representante del activista y contestatario grupo “Mujeres Creando”? 

Leer encuestas motiva varias preguntas. ¿Quién las encarga: los gobiernos, los políticos, los medios o las hacen las empresas por su cuenta, para venderlas luego? Debe haber personas que dudan de ellas, como Fernando Mires, quien cree “más en horóscopos que en encuestas. Al menos no están sometidos a presiones e intereses que inevitablemente influyen a las empresas encuestadoras.”
Una derrota más que simbólica.

A los números y realidades pluri-multis, hay que sumar un dato que tiene histérico al régimen: en el NO hay ausencia de relevantes figuras de la oposición, no hay contrincantes con nombre y apellido. Se trata de iniciativas ciudadanas, libres y sin pedir permiso, a las que no pueden satanizar y descargar sobre ellas la artillería antiimperialista-anticapitalista. Aunque dispara misiles a diestra y siniestra, con efecto mediático. 

La credibilidad en un régimen político cerrado y sectario, que usa la democracia del voto y la instrumentaliza para legitimarse y legalizarse, afecta el próximo acto electoral. Al negar la independencia de poderes, subsume a todos a su libre arbitrio, como el judicial, hoy en su más negra hora. Se las va con el Órgano Electoral, que carece de independencia institucional, por eso al régimen no le importan sus resoluciones ‘de fachada’: todo el oficialismo, de arriba a abajo “le meten nomás”, como el caudillo. 
Siguiendo sus instrucciones, ese Órgano no muestra el padrón electoral y puede hacer otomías, si el poder político se siente amenazado por el NO, como hizo el pasado año en Beni y Chuquisaca. 

Quizás ahí resida la desconfianza ciudadana para responder preguntas de encuestadoras. No obstante, si la fotografía actual es verídica, el NO tiene posibilidades reales de ganar. Sin embargo, no se trataría de un cambio de gobierno ni de que sus hombres se vayan al día siguiente del 21F. La realidad es mucho más compleja: los actuales candidatos, presidente y ‘vice’, deben permanecer en funciones hasta las próximas elecciones, octubre del ‘19, y transmitir el mando en enero 2020. ¿Qué harán en esos casi 4 años? Si nos atenemos a sus antecedentes, es probable que nada amable. 

El NO es mucho más que su disputa frente al Si. Si ganara, sería la victoria de una conciencia colectiva que le quiere poner límites al poder y que reclama el Estado Democrático de Derecho. Sería una derrota más que simbólica: la ciudadanía pudo ganarle al poder total de Morales. Si ganase el NO ¿empezaría Bolivia a vivir y convivir con el ‘postevismo? ¡Que explosivo intríngulis!

Pese a la propaganda triunfalista, la victoria del NO tiene otras aristas, pues la ciudadanía ya percibe que Bolivia no estaba “blindada” frente al derrumbe del precio del petróleo, el declive de China y la crisis de otras economías. Ya sabe que la pasada bonanza económica no era por obra y gracia de Morales. 

La izquierda que el oficialismo dice representar, desechó una máxima irrebatible sobre las condiciones materiales de existencia: “la determinante económica en última instancia”. No les vendría mal releer a los clásicos marxistas. ¿Los habrán leído alguna vez?

verdadera dificultad al transferir el artículo de Susana Seleme sobre las encuestas y su significado. intentaremos más tarde.

Mucha tinta ha corrido luego de conocerse de las dos primeras muestras de intención de voto, antes del referéndum del 21 de febrero (21F). Aunque no ha sido registrado, los números cantan: el NO gana,  la dupla Morales-García Linera, perdió 20 puntos desde la última elección. Es decir, Bolivia los quiere menos que en las elecciones generales de octubre de 2014, cuando obtuvieron más de 60% de votos.

Un año y tres meses después, ya sabe Evo Morales que el SI por su re-re-elección, bajo la careta de reforma constitucional parcial,  araña apenas un 40%, en una de las encuestas. En otra, el NO le gana, y  ambas registran cerca de 30%  de indecisos, votos secretos, nulos y blancos.
La pérdida de 20 puntos es el dato más importante, frente una nueva estafa a la democracia: llamar a referéndum cuando se trata de un plebiscito para satisfacer el desaforado apetito de Morales-García Linera para seguir usufructuando del poder. La aparente ‘reforma’ les permitiría quedarse más allá del 2019, pero lo quieren ad infinitum, aunque digan que es ‘solo por una vez” para continuar “la obra de la revolución’. Mentiras propias de dictadores disfrazados de demócratas. Se merecen un rotundo NO.
Demasiado despliegue de esfuerzos y publicidad para obviar lo inobjetable: el descenso de votos para el caudillo irreemplazable”, según sus movimientos sociales. O como afirma el Canciller David Choquehuanca:  hay “un solo Evo”. Y sin el menor empacho lo compara con “un solo Fidel, un solo Mandela, un solo Gandhi”. Respiro, recurro a la diferenciación y a la contradicción para digerir la comparación, primero entre Evo Morales y los otros personajes, y luego entre los últimos tres. 
La muestra donde  el NO gana  con 44% sobre 38% por el Si,  estuvo  “proscrita” por el régimen con su habitual talante autoritario. Pero se filtró e inundó periódicos digitales, redes sociales y generó agudos comentarios. Sin embargo, los números le costaron el cargo al director de esa empresa, según Humberto Vacaflor en “Encuestas en aprietos”.
¿Hubo presiones del oficialismo para maquillar la encuesta donde el Si gana raspando al NO? Lo real: Morales bajó de 60% a 40% de votos.
 Varios datos más: el número de encuestados que ‘esconde’ su opción ¿será porque están convencidos de que el voto es secreto? ¿Son de verdad indecisos, o tienen miedo de expresar su opción de voto?  En el caso de las mujeres, muchas  de quienes optaron por el blanco, nulo, secreto o están indecisas ¿será porque “interpelan al sistema y a la democracia”, como afirma una representante del activista y contestatario  grupo “Mujeres Creando”?
Leer encuestas motiva varias preguntas. ¿Quién las encarga: los gobiernos, los políticos, los medios o las hacen las empresas por su cuenta, para venderlas luego? Debe haber personas que dudan de ellas, como Fernando Mires, quien cree más en horóscopos que en encuestas. Al menos no están sometidos a presiones e intereses que inevitablemente influyen a las empresas encuestadoras.”
Una derrota más que  simbólica
A los números y realidades pluri-multis,  hay que sumar un dato que tiene histérico al régimen: en el NO hay ausencia de relevantes figuras de la oposición, no hay contrincantes con nombre y apellido. Se trata de iniciativas ciudadanas, libres y sin pedir permiso,  a las que no pueden satanizar y descargar sobre ellas la artillería antiimperialista-anticapitalista. Aunque dispara misiles a diestra y siniestra, con efecto mediático.
La credibilidad en un régimen político cerrado y sectario, que usa la democracia del voto y la instrumentaliza para legitimarse y legalizarse, afecta el próximo acto electoral. Al negar la independencia de poderes, subsume a todos a su libre arbitrio, como el judicial, hoy en su más negra hora.  Se las va con el Órgano Electoral,  que carece de independencia institucional, por eso al régimen no le importan sus resoluciones ‘de  fachada’: todo el oficialismo, de arriba a abajo “le meten nomás”, como el caudillo. Siguiendo sus instrucciones, ese Órgano no muestra el padrón electoral y puede hacer otomías, si el poder político se siente amenazado por el NO, como  hizo el pasado año en Beni y Chuquisaca.
Quizás ahí resida la desconfianza ciudadana para responder preguntas de encuestadoras. No obstante, si la fotografía actual es verídica, el NO tiene posibilidades reales de ganar. Sin embargo, no se trataría de un cambio de gobierno ni de que sus hombres se vayan al día siguiente del 21F. La realidad es mucho más compleja: los actuales candidatos, presidente y ‘vice’,  deben permanecer en funciones hasta las próximas elecciones, octubre del ‘19,  y transmitir el mando en enero 2020. ¿Qué harán en esos casi 4 años? Si nos atenemos a sus antecedentes,  es probable que nada amable.
El NO es  mucho más que su disputa frente al Si. Si ganara, sería la victoria de una  conciencia colectiva que le quiere poner límites al poder y que reclama el Estado Democrático de Derecho. Sería una derrota más que simbólica: la ciudadanía pudo ganarle al poder total de Morales.  Si ganase el NO ¿empezaría Bolivia a vivir y convivir con el ‘postevismo? ¡Que explosivo intríngulis! 
Pese a la propaganda triunfalista, la victoria del NO tiene otras aristas, pues la ciudadanía ya percibe que  Bolivia no estaba “blindada” frente al derrumbe del precio del petróleo,  el declive de China y la crisis de otras economías. Ya sabe  que la pasada bonanza económica no era por obra y gracia de Morales.

La izquierda que el oficialismo dice representar, desechó una máxima irrebatible sobre  las condiciones materiales de existencia: “la determinante económica en última instancia”. No les vendría mal releer a los clásicos marxistas. ¿Los habrán leído alguna vez? 

miércoles, 13 de enero de 2016

el NO se crece por voluntad espontánea de los ciudadanos cabreados de tanta mentira. hoy el NO es una abrumadora realidad para todos. de CNN, preguntaba el reportero desde Nueva York, cómo es posible que el MAS por el SI de una baja estima hoy esté encima del 40%? el interlocutor Bernard dió respuesta débil, lo cierto es que no ha crecido tanto, ni los encuestados aciertan ante una incertidumbre del 18%.Karen Arauz descubre la frenética arremetida del Evoalvar, utilizando todos los medios del Estado para revertir su debilidad, yvuelta a la mentira amedrentan a los votos por un NO vigoroso que les apabulla y abruma.


NERVIOS EN CRISIS

El 2016 ha entrado con gran espectacularidad gracias al referendo que busca allanar el camino de una eventual re re elección del binomio en el poder. El gran acróbata de las maniobras de 360 grados, dignas de esas películas chinas de grandes voleas aéreas, es sin ninguna duda el vice presidente Álvaro García. Evo Morales, aunque con mayores limitaciones oratorias, lanza también sus dardos a diestra y siniestra en la esperanza de que alguno le dé en la madre a la estrategia opositora.
Álvaro García, con su aspecto de intelectual hábil con la palabra -sobre todo la falsa-y el histrionismo  aprendido en su época de vacas flacas, entonces ataviado con existencialista polerita negra de cuello beatle, saquito café y pusilánime cabellera, luchaba denodadamente por dar la imagen de chico bueno y bien. Su fama, -luego de su estancia entre rejas, no por nada-, necesitaba de algún medio masivo y es en PAT, en ese entonces de Carlos Mesa y socios, donde se arrimó ladinamente con sus libritos bajo el brazo. No podemos olvidar que el presidente del Senado, -de las ligas menores-, también  fue asalariado de Mesa Gisbert y asimismo, anda dando  golpes bajos de dudosa efectividad.
Ha corrido mucha agua y esa época ha quedado en el anecdotario del hoy muy cuidado y amañado vice presidente. Con esa lógica aprendida en el usufructo del poder casi omnímodo, no tolera la negativa frontal del exitoso vocero de la demanda marítima, de aceptar la reforma a la constitución en beneficio de solo dos. La soberbia que lo lleva a desbocarse al calificar a Carlos Mesa como un "buen comentarista de televisión, pero un político fracasado" lo hace con la liviandad de quien se dirige a una audiencia que ignora, quién es quién en este país. Con un agravante. La ira total se desata porque Mesa dijo lo que para muchos otros , es una verdad de Perogrullo. El vilipendiado Gonzalo Sánchez de Lozada, con sus luces y sus sombras, plantó las bases de lo que Morales ha estado cosechando hasta hoy.
Para el resultado anhelado del referendo al que han convertido en plebiscitario como parte de su liturgia populista, les es imperioso que todos se sumen en absoluta adhesión. Y aquellos que no están dispuestos a embargar su libertad de pensamiento, les cae el castigo  perpendicular y certero. Lo que se percibe desde afuera, es esa obsesiva observación de su propio ombligo. Todo lo que no controlan, no existe. Si bien nunca han tenido pensamiento autocrítico,  su endeble posición los lleva incluso, a ignorar que los radicales cambios políticos en la región, los están dejando un tanto descolocados. Y desamparados.
La frenética campaña del binomio, en la que infantilmente pretenden estar mimetizados en los movimientos sociales o lo que se llamen, pese a los gastos dispendiosos y las horas-hombre de todos los dependientes del gobierno,  les aterroriza que gane el NO más allá de toda racionalización. Es que ellos sí que tienen mucho que perder. Están poniendo todas sus fichas al 21 F. Los que se oponen por principio a la modificación de la CPE, están mucho más tranquilos y relajados por varias razones. Primero que tratar de alcanzar los niveles de gasto del oficialismo es pensar en volar. Además innecesario.  Pese a las acusaciones de que el imperio -cuándo no- y los nuevos operadores políticos del Departamento de Estado como Sánchez Berzaín y otros, están, no sólo bajando línea de lo que los retardados opositores deben hacer, sino que son quienes giran un puñado de dólares para hacer poleras y banderitas. Pretenden hacer creer que a eso se circunscribe el accionar opositor, como si hubieran sido sometidos a una lobotomía. Los argumentos principistas y el apego a las  normas democráticas, no es algo que sea percibido por el oficialismo, menos sopesado.
Descreen totalmente que el NO es una movida espontánea, libre y no partidaria. Para su consumo propio, lanzan a la lengua karateka a no dejar cabeza en su lugar, llámese Defensor del Pueblo, Obispos o periodistas independientes. Las redes sociales, su peor pesadilla, no sólo son un vehículo extraordinario de comunicación ciudadana, sino que llena millardos de  kilómetros de caracteres con un notable sentido del humor. Y no hay nada que desborde más a los paranoicos, que sentirse objeto de punzante sarcasmo adversario.
En todo caso, la ciudadanía tendrá una poderosa ficha para apostar. El oficialismo no. Para nadie es un secreto que el MAS sin Evo Morales el 2019, será historia, pese a las fintas de García Linera de ser él el Delfín. La oposición sabe que en el hipotético caso de llegarse a perder el referendo y se reforme la CPE, para las elecciones generales en cuatro años, el país sí tendrá alternativas democráticas y lo oscuro estará para entonces, mucho más transparentado. Gracias al MAS, la oposición no necesita de exabruptos ni de alocadas denuncias. El NO se está encarando alejado de dogmas, con libertad, por lo tanto, con mayor inteligencia. Es comprensible entonces el desbordado nerviosismo oficialista. Ecuación elemental. Sin permanencia en el poder, nula  posibilidad de impunidad.

Karen Arauz