Desarrollo del montaje y criminalización del caso Rózsa
Hoy no hay margen de error al constatar que Rózsa fue expresamente traído por la más íntima cúpula del gobierno. Infiltrándose entre los que conducían la lucha autonómica. Que debido a la legitimidad de la reivindicación autonómica habían rebasado la vieja estructura centralista. Que el gobierno recurrió al método cubano, a través de terrorismo de estado, con toda la logística y personal chavista, para aplastar las esperanzas del pueblo. Que las cúpulas militares y policiales formaron parte de la planificación y ejecución del criminal montaje.
Eduardo Rózsa, Árpád Magyarosi y Michael Dwyler fueron acribillados con el único fin de criminalizar la lucha autonómica e iniciar la cacería de todos aquellos que el régimen había seleccionado como sus principales enemigos.
Rózsa había sido cesado en su trabajo de asesor y contratista de elaborar el plan de defensa de la ciudad de Santa Cruz, si los masistas se animaban a tomar la ciudad, bajo la premisa de no permitir que vuelva a suceder la barbarie de los años 50. Pues la efervescencia de la autonomía y luego el miedo por la marcha masita, fueron los incentivos para que muchos cruceños decidan aportar dinero para tan importantes causas. Al enterarse el gobierno que Rózsa y compañía se iban y al no tener pruebas que involucre en algún delito a los contratantes, recurrieron a los crímenes ampliamente conocidos. El sanguinario centralismo, una vez más, había recurrido al derramamiento de sangre y la brutalidad criminal para imponer su hegemonía.
Rózsa terminó asesinado, usado y negociado
La improvisación y su urgencia prueban por qué el operativo en el hotel Las Américas fue lleno de errores, brutal e ilegal. Las ejecuciones extrajudiciales lo llevan al gobierno a buscar negociar con Costas, a la semana que habían cometido sus crímenes. Por el otro lado el miedo había cundido. La campaña mediática del gobierno, señalando quienes eran los miembros del "consejo supremo" y declaraciones que demostraban que sabían todo, provocó el desbande y la huida de varios. A eso se sumaron los secuestros y las torturas desesperadas de una policía, que con el ex fiscal Soza ejecutaron contra los primeros detenidos, en busca de conseguir por todos los medios, involucrar, acusar e implicar a los supuestos financiadores.
Rózsa estaba muerto y el gobierno a través de Evo fuera de Bolivia y Linera dentro del país, seguían el libreto y en sendas conferencias de prensa criminalizaban la lucha autonómica. Intentando convertir un terrible asesinato, en la defensa de la unidad nacional. Acusando a los dirigentes autonomistas de terroristas. A los contribuyentes para la causa autonómica y la defensa de Santa Cruz, en financiadores de separatistas. Tergiversando la legítima defensa, en una tentativa de magnicidio. Donde la policía se convirtió en el brazo ejecutor de un régimen forajido. Todo encubierto por una Fiscalía cooptada por el régimen, jueces que han violado el debido proceso y tribunales conformados por personas compradas por los operadores de gobierno, hoy presos por extorsionadores.
Los abogados y fiscales del gobierno, presos por extorsión
Afirmo que para Rózsa fue fácil contactar a los dirigentes autonomistas, es la conclusión y una de las pruebas más concluyentes. Nunca buscaron cometer ninguna clase de delito con su presencia. Todo lo contrario, era el personaje que estaban buscando para robarse la mayor cantidad de los recursos de la autonomía, por un lado, y el aporte para la defensa de la ciudad de Santa Cruz, por el otro. Rózsa tenía el perfil perfecto, los contactos necesarios y los antecedentes que se requerían para dar el golpe.
Lo que venían tramando se había facilitado por la efervescencia de la lucha y el miedo que el gobierno esparció con sus marchas armadas y todo tipo de amenazas. Solo fue justificar los gastos para las movilizaciones y el pago a los asesores extranjeros que los habían contratado en "cifras millonarias" para preparar la defensa de la ciudad de Santa Cruz. Ciegos en su avaricia y con los bolsillos llenos, estaban tan felices pegándose unos tragos en Marea, la noche antes a los crímenes. Porque todo les había salido tan bien, que jamás les importó que los hayan infiltrado. El dinero no era público y el que sacaron de las cooperativas estaba bien tapado, que jamás se imaginaron que el gobierno les arme semejante montaje.
La verdad que todos conocen y lo que negociaron con el MAS
Lo que nadie podía entender, es cómo un grupo de terroristas con experiencia y desalmados como el gobierno mediáticamente instalaba en la opinión pública, no desperdiciaban fiesta, discoteca, carnaval, publicaban fotos y organizaban churrascos con todo tipo de personas, volviendo su presencia totalmente visible y pública.
Alojándose solo en hoteles cinco estrellas y con sus nombres propios. Hasta en el Hotel Las Américas, último lugar donde fueron ejecutados y detenidos.
Esto prueba que Rózsa fue usado tanto por el gobierno del MAS que lo trajo y terminó ejecutándolo, como por los "cruceños" que los contrataron, les pagaron muy poco. Se robaron todo en su nombre y terminaron echándolos anticipadamente. Lo que terminó siendo su sentencia de muerte.
Lo que Rubén Costas hizo en el programa Sin Letra Chica de Carlos Valverde fue una confesión, al admitir que la reunión con el gobierno estaba pactada a una semana de los crímenes. Lo que no dijo Costas es cuáles fueron los temas de las reuniones, cuántas se realizaron y cuáles fueron las conclusiones. Ya sabemos por su confesión, que debía entregarnos para quedar libre de polvo y paja.
¿Qué sucedió después y por qué? Hubieron varias reuniones, que fueron complementarias a las que previamente se habían realizado, tanto en Santa Cruz, como en otras ciudades y fuera del país. ¿Cuáles fueron los puntos del acuerdo que terminó por entregar la lucha autonómica y robarse sus recursos económico?
Rubén Costas se comprometió a no denunciar los terribles crímenes y el montaje ante los tribunales nacionales e internacionales. Algo que cumplió a pies juntillas hasta el día de hoy. A no organizar protestas que defiendan a las personas convocadas, detenidas y presas por el gobierno. Suspendiendo todas las medidas previstas para poner en marcha la autonomía y la promulgación de leyes regionales. A asistir a reuniones privadas con Evo y no visitar los presos políticos. A no formar parte de ninguna coalición opositora y a entregar las personas exigidas por el MAS.
Luis Clavijo trajo el compromiso que Costas y sus más estrechos colaboradores quedarían excluidos del proceso. Que la "investigación" estaría coordinada y que se llevaría a cabo en la cuidad de La Paz. Que el gobierno tenía una lista de personas que iban a ser imputados. Que el hermano del gobernador por sus contactos con Rózsa, tenía que ser inmiscuido, lo cual le daría mayor veracidad a todo. Que no iban existir auditorias, ni investigaciones económicas a las cooperativas e instituciones cruceñas. Expocruz debía invitar a Evo y la beligerancia contra el MAS debía terminar. ¿Cuántos y qué tiempo se han preguntado qué pasó con la lucha autonómica y por qué se escondieron sus principales "líderes"? Era el terrible delito que no les permitió defender uno de los sueños hecho realidad. Donde el pueblo no solo votó, marchó, luchó y murió por cambiar y archivar el sanguinario y parasitario centralismo.
La respuesta es simple y compleja a la vez. Primero se habían robado todos los recursos de la autonomía. Luego negociaron con el gobierno para salvarse. Culpando a los que le habían tendido la trampa por si los pillaban con la mano en la lata, para luego esconderse detrás del poder criminal del gobierno. Para seguir desangrando y sometiendo a las instituciones cruceñas y así pagar cada dólar exigido por los extorsionadores. Obteniendo detenciones domiciliarias, lo que les permite mantener no solo sus cargos, sino su poder institucional y regional.
Próximo artículo IV: La corrupción y la traición como tesis del Caso Rózsa.
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