El presidente se lamenta. En Bolivia no existen medios de comunicación independientes. Toda la prensa está alineada en la oposición a su Gobierno y responde a malvados intereses. Menos mal que él y su administración tienen un corazón grande que les permite comprender y respetar esa lamentable e injusta actitud.
El presidente no constata simplemente una realidad. No. Es una dolorosa comprobación que ha hecho y ahora confiesa su dolor. Es un lamento. Toda opinión diferente a la suya la siente como un despiadado rechazo personal a él. Toda crítica a su gestión, a sus medidas, a su equipo, no es más que prejuicio irracional. Quizás sea discriminación escondida. Menos mal que su corazón grande y generoso no incuba venganza contra los miles de periodistas y entrevistados que escriben por encargo, que opinan por encargo, que viven por encargo y siempre contra él y contra el país.
Es curiosa la reacción. El presidente, en toda su empecinada seguridad se siente víctima siempre que flota en el ambiente alguna crítica. Cuando hizo o dijo lo que no debía hacer o decir, cuando su Gobierno adoptó la medida equivocada, era que no lo entendían. Es que no lo comprenden. Es que no lo quieren. Es que tenebrosos poderes ocultos gestan oscuras confabulaciones injustas contra él.
Cuándo descubrirá este señor que él no es enviado de Dios, que no es él el parámetro de la verdad ni de la corrección. Cuándo se dará cuenta de que varios miles no estamos ni a favor ni en contra de Evo. Simplemente soñamos con un país en el que todos tengamos los mismos derechos y se nos tenga el mismo respeto, en un país en el que se reparta por igual a todos lo que más nos diferencia, que es la educación.
Soñamos con un país que cultiva y valora a su gente, administra justicia por igual, tiene leyes necesarias, inteligentes y equitativas. Queremos un país que tiene un proyecto limpio en el horizonte y camina hacia él. Mientras el presidente y su Gobierno ofrezcan y hagan todo lo contrario, tenemos la obligación de gritar a los cuatro vientos nuestra decepción.
Cuándo se dará cuenta de que estamos hartos de que nos crean tontos y de que nos quieran meter los dedos a la boca. Cuándo descubrirá que la única manera de superar sus limitaciones no es callar las críticas, sino superar el más grave de todos sus defectos, que es su incapacidad para oírlas y para aceptarlas. Muchos somos independientes y, precisamente porque lo somos, es que somos críticos. No al revés.
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jueves, 26 de junio de 2014
domingo, 22 de junio de 2014
acertado Flavio Machicado cuando evocando el film cowboyesco repite "lo bueno, lo mayo y lo feo" que aplica a la cumbre masista del G77. saludable y magistral. lo bueno que sólo duró dos dias. lo malo la desinformación en que incurre NNUU con relación a Bolivia rayana en "el llunkerío" lo feo la coca se siembra, se depreda el suelo. la minería irracional, talado de bosques y un largo etc., etc.
El título está inspirado en una vieja película de corte italiano que parodia la vida de los vaqueros (cowboys) en el lejano oeste, que se repite de vez en cuando en la televisión, causando recuerdos del pasado, así como de las personas queridas que ya se fueron.
La famosa reunión del G77 en la que China no fue representada por su Presidente, ya que, según se supo, para poder venir había que haberlo invitado con dos años de anticipación, cosa que seguramente no estaba enterado el Gobierno, de acuerdo a mi percepción, solo utilizó el territorio cruceño para aprobar un documento que fue elaborado en Nueva York, sin mayor repercusión nacional e internacional, ya que se trata de una organización prácticamente obsoleta, además de que el campeonato mundial de fútbol fue objetivamente más importante. Por lo tanto, tuvo algo de bueno, mucho de malo y algo de muy feo. Lo bueno es que la reunión solo duró un par de días y terminó fugazmente para la tranquilidad de los habitantes de Santa Cruz, que en esos días no tuvieron la posibilidad de salir a la calle, ni asistir, por curiosidad, al famoso evento, ya que el tiempo lluvioso y frío hicieron que la mayoría optara por quedarse en casa y, quizás, la mayoría, viendo el campeonato mundial, que era más entretenido que ver a un sinnúmero de personajes de otras latitudes que poco o nada iban a aportar a sus vidas o actividades permanentes. Lo malo es que se dieron muchos hechos que no pueden pasar desapercibidos, especialmente porque los visitantes parece que se llevaron una impresión que no es muy verdadera, como lo expresó el secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon cuando expresó, en una entrevista, lo siguiente: “Tenemos que preservar la Amazonia, los bosques, salvar miles de especies y todos los países tienen que aportar, Naciones Unidas no puede sola…. (para concluir) Tenemos que aprender a vivir con sabiduría y en armonía con la naturaleza. Mi admiración por Bolivia, que vive en armonía y en sabiduría con la naturaleza”.
No sé si la oficina de las Naciones Unidas en Bolivia está tan mal informada que le han hecho decir al Secretario General semejante falsedad, que lejos de hacerlo quedar bien muestra un alto grado de desinformación y “llunquerío” (adulación), como está ocurriendo con una gran parte de los organismos internacionales, que divulgan datos y conclusiones que francamente llaman la atención, porque una cosa es quedar bien con el Gobierno y, otra, engañar a la opinión pública que tiene que tener una información válida y objetiva, especialmente de organismos especializados que no están políticamente comprometidos con el país donde trabajan.
Como lo dijo la exprimera ministra noruega en 1987 Gro Harlem Brundtland, en el informe de las Naciones Unidas sobre el tema del medio ambiente y el desarrollo sostenible, denominado “Nuestro Futuro Común”, que uno de los principales retos de la humanidad es superar “la incapacidad de la especie humana para vivir en armonía con el planeta”, donde Bolivia, de acuerdo al Secretario General de la ONU, sería la excepción que confirma la regla, cuando en realidad forma parte intrínseca de ésta y con ventaja, destruyendo precisamente la “madre tierra”, pese al predicamento oficial. Se sigue cultivando la hoja de coca, que depreda el suelo. Se continúa con la explotación de la minería de manera irracional e inconveniente para el desarrollo productivo del sector, especialmente con cientos de miles de los llamados cooperativistas, que en realidad son pequeñas empresas camufladas. Se continúa con la práctica del talado indiscriminado de los bosques, sin reposición adecuada, además de las prácticas de chaqueo, que convierten a Bolivia en un alto de emisor de dióxido de carbono, que hace que esté a la par de los países industrializados que son los principales contaminadores del planeta.
También fue mala la retórica demagógica y superficial que emplearon los 14 únicos presidentes que concurrieron a esta cita, de las 133 delegaciones que forman parte de este organismo, que además vinieron con todos los gastos pagados y viáticos, además del “regalito” de una joya cuyo costo supera los 1.300 dólares, según rumores callejeros. El único que dijo su verdad fue el Presidente del Uruguay, cuya conducta personal lo hace un paladín de la democracia del Siglo XXI. Al margen que puso a esta conferencia en su justa dimensión y alcance, fue un severo crítico del despilfarro que están haciendo los gobiernos, en este período de vacas gordas, condenando al futuro, especialmente de los jóvenes que necesitarán trabajo y un terreno fértil, con un suficiente abono, donde puedan realizar sus sueños, no para ser más ricos, sino para ser los mejores.
Lo feo, sin duda ha sido la presencia del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, que ha ocupado el poder de forma ininterrumpida desde la independencia del país del Reino Unido, en 1980. Este dictador que ha pisoteado los derechos humanos y civiles como ha querido, vino al país para exhortar a los Estados Unidos y a la Unión Europea que le levanten las “sanciones ilegales” y, a la vez, trató de hacernos creer que en julio de 2013 se celebraron una elecciones generales “exitosas” que fueron reconocidas como “libres, creíbles y reflejo de la voluntad del pueblo” que fueron reconocidas por diversas organizaciones africanas e internacionales. Como no podía ser de otra manera, en tanto la hipocresía sea confundida con la diplomacia y la supranacionalidad, solo sirva para dominar a los demás y no para poner orden y respeto a quienes, a nombre de la soberanía nacional, violan los más elementales derechos ciudadanos, que han sido logrados con el esfuerzos de los hombres y mujeres de bien y por las constantes luchas que libra la sociedad, especialmente contra la tiranía y la explotación.
La famosa reunión del G77 en la que China no fue representada por su Presidente, ya que, según se supo, para poder venir había que haberlo invitado con dos años de anticipación, cosa que seguramente no estaba enterado el Gobierno, de acuerdo a mi percepción, solo utilizó el territorio cruceño para aprobar un documento que fue elaborado en Nueva York, sin mayor repercusión nacional e internacional, ya que se trata de una organización prácticamente obsoleta, además de que el campeonato mundial de fútbol fue objetivamente más importante. Por lo tanto, tuvo algo de bueno, mucho de malo y algo de muy feo. Lo bueno es que la reunión solo duró un par de días y terminó fugazmente para la tranquilidad de los habitantes de Santa Cruz, que en esos días no tuvieron la posibilidad de salir a la calle, ni asistir, por curiosidad, al famoso evento, ya que el tiempo lluvioso y frío hicieron que la mayoría optara por quedarse en casa y, quizás, la mayoría, viendo el campeonato mundial, que era más entretenido que ver a un sinnúmero de personajes de otras latitudes que poco o nada iban a aportar a sus vidas o actividades permanentes. Lo malo es que se dieron muchos hechos que no pueden pasar desapercibidos, especialmente porque los visitantes parece que se llevaron una impresión que no es muy verdadera, como lo expresó el secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon cuando expresó, en una entrevista, lo siguiente: “Tenemos que preservar la Amazonia, los bosques, salvar miles de especies y todos los países tienen que aportar, Naciones Unidas no puede sola…. (para concluir) Tenemos que aprender a vivir con sabiduría y en armonía con la naturaleza. Mi admiración por Bolivia, que vive en armonía y en sabiduría con la naturaleza”.
No sé si la oficina de las Naciones Unidas en Bolivia está tan mal informada que le han hecho decir al Secretario General semejante falsedad, que lejos de hacerlo quedar bien muestra un alto grado de desinformación y “llunquerío” (adulación), como está ocurriendo con una gran parte de los organismos internacionales, que divulgan datos y conclusiones que francamente llaman la atención, porque una cosa es quedar bien con el Gobierno y, otra, engañar a la opinión pública que tiene que tener una información válida y objetiva, especialmente de organismos especializados que no están políticamente comprometidos con el país donde trabajan.
Como lo dijo la exprimera ministra noruega en 1987 Gro Harlem Brundtland, en el informe de las Naciones Unidas sobre el tema del medio ambiente y el desarrollo sostenible, denominado “Nuestro Futuro Común”, que uno de los principales retos de la humanidad es superar “la incapacidad de la especie humana para vivir en armonía con el planeta”, donde Bolivia, de acuerdo al Secretario General de la ONU, sería la excepción que confirma la regla, cuando en realidad forma parte intrínseca de ésta y con ventaja, destruyendo precisamente la “madre tierra”, pese al predicamento oficial. Se sigue cultivando la hoja de coca, que depreda el suelo. Se continúa con la explotación de la minería de manera irracional e inconveniente para el desarrollo productivo del sector, especialmente con cientos de miles de los llamados cooperativistas, que en realidad son pequeñas empresas camufladas. Se continúa con la práctica del talado indiscriminado de los bosques, sin reposición adecuada, además de las prácticas de chaqueo, que convierten a Bolivia en un alto de emisor de dióxido de carbono, que hace que esté a la par de los países industrializados que son los principales contaminadores del planeta.
También fue mala la retórica demagógica y superficial que emplearon los 14 únicos presidentes que concurrieron a esta cita, de las 133 delegaciones que forman parte de este organismo, que además vinieron con todos los gastos pagados y viáticos, además del “regalito” de una joya cuyo costo supera los 1.300 dólares, según rumores callejeros. El único que dijo su verdad fue el Presidente del Uruguay, cuya conducta personal lo hace un paladín de la democracia del Siglo XXI. Al margen que puso a esta conferencia en su justa dimensión y alcance, fue un severo crítico del despilfarro que están haciendo los gobiernos, en este período de vacas gordas, condenando al futuro, especialmente de los jóvenes que necesitarán trabajo y un terreno fértil, con un suficiente abono, donde puedan realizar sus sueños, no para ser más ricos, sino para ser los mejores.
Lo feo, sin duda ha sido la presencia del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, que ha ocupado el poder de forma ininterrumpida desde la independencia del país del Reino Unido, en 1980. Este dictador que ha pisoteado los derechos humanos y civiles como ha querido, vino al país para exhortar a los Estados Unidos y a la Unión Europea que le levanten las “sanciones ilegales” y, a la vez, trató de hacernos creer que en julio de 2013 se celebraron una elecciones generales “exitosas” que fueron reconocidas como “libres, creíbles y reflejo de la voluntad del pueblo” que fueron reconocidas por diversas organizaciones africanas e internacionales. Como no podía ser de otra manera, en tanto la hipocresía sea confundida con la diplomacia y la supranacionalidad, solo sirva para dominar a los demás y no para poner orden y respeto a quienes, a nombre de la soberanía nacional, violan los más elementales derechos ciudadanos, que han sido logrados con el esfuerzos de los hombres y mujeres de bien y por las constantes luchas que libra la sociedad, especialmente contra la tiranía y la explotación.
viernes, 20 de junio de 2014
resulta que "la tal Rigoberta" que tanto va y viene de y/a Bolivia convocada por Evo, y que se lanzó con nueva recomendación de Evo como Nobel de Paz, deformó su biografía ante el Comité de Oslo. hoy se descubren sus mentiras y Rodolfo Mier Luzio no deja nada en secreto.
Quienes han logrado obtener uno de los mayores galardones de reconocimiento mundial, como es “El Premio Nobel de La Paz”, siempre han merecido el respeto y el reconocimiento de todos; porque, tratándose de un galardón de larga data, tuvo en su lista de reconocimientos a personalidades que, merecidamente, recibieron tal distinción.
Pero, nadie es perfecto, ni siquiera el comité de selección para el galardón. Por eso, cuando en el año 1992, eligió a doña Rigoberta para que reciba el premio, al parecer no indagó lo suficiente para determinar la legitimidad del premio.
David Stoll afirma, por ejemplo, que la lucha por la tierra –eje de la autobiografía– no fue –como sostiene Menchú– una batalla contra terratenientes adinerados de descendencia europea que manipularon a las agencias del gobierno para desterrar a los campesinos indígenas de sus parcelas; sino un conflicto familiar en el que el padre de la Menchú, el terrateniente acomodado Vicente Menchú Pérez, se enfrentó a su familia política por la posesión de un feudo. Vicente perdió el conflicto y debió entregar la tierra.
“Nunca fui a la escuela”, dijo también Menchú en su libro, quien además relata que no podía leer, escribir ni hablar el castellano sino hasta poco antes de dictar su autobiografía. Sin embargo, Rigoberta fue educada por religiosas belgas que hoy la recuerdan como “una alumna ejemplar”.
La polémica, surgida tras las noticias difundidas por The New York Times y la BBC de Londres, llevó a que incluso se estudiara la posible revocación del Premio Nobel. Sin embargo, desde Oslo, el director del organismo, Geir Lundestad, dijo que está al tanto del manuscrito de Stoll, pero que “no hay ninguna posibilidad de revocar el Premio”. En efecto, utilizando los datos ofrecidos por Stoll y con fuentes propias, un periodista del The New York Times llevó a cabo varias entrevistas que también contradicen el relato de Menchú.
Doña Rigoberta, sabiendo que todo lo que dijo en su libro era mentira, lo que la inhabilita a realizar cualquier postulación, volvió a postular al presidente Evo Morales a este galardón y en su oportunidad hasta se atrevió a decir no conocer nada de la marcha indígena reprimida por este gobierno. Prefirió al oficialismo, porque ella misma actúa así. “Yo soy una persona con un equipo de trabajo y una oficina. Tengo expertos que estudian las propuestas y a base de ese conocimiento nos pronunciamos. No tengo información exacta”, expresó. Así, volvió a mentir la que, participó como “invitada de honor” en la reciente cumbre G77+ China.
Por lo visto, ahora, doña Rigoberta, es muy importante; por lo menos así lo demostró: Vino, recibió una distinción; fue el centro de la prensa nacional e internacional. La misión por la paz, quedo muy lejos, en el olvido. El Premio Nobel lo consiguió en base a falsos testimonios. Los indígenas, a nombre de quienes recibió tan importante premio mundial, ya no son de su interés, nunca lo fueron; tiene prioridad su relacionamiento con los que ahora están, circunstancialmente, en el Poder.
Realmente, “Comité Nobel Noruego del Parlamento Noruego”, en esta ocasión, se equivocó, y la trilogía propuesta a la cumbre perdió su base de sustentación. Cómo puede plantearse un “ama Llulla”, si entre los asistentes a la cumbre, hubo “personalidades” que lograron un sitial en base a la mentira.
Por lo menos…esa es mi opinión.
Pero, nadie es perfecto, ni siquiera el comité de selección para el galardón. Por eso, cuando en el año 1992, eligió a doña Rigoberta para que reciba el premio, al parecer no indagó lo suficiente para determinar la legitimidad del premio.
David Stoll afirma, por ejemplo, que la lucha por la tierra –eje de la autobiografía– no fue –como sostiene Menchú– una batalla contra terratenientes adinerados de descendencia europea que manipularon a las agencias del gobierno para desterrar a los campesinos indígenas de sus parcelas; sino un conflicto familiar en el que el padre de la Menchú, el terrateniente acomodado Vicente Menchú Pérez, se enfrentó a su familia política por la posesión de un feudo. Vicente perdió el conflicto y debió entregar la tierra.
“Nunca fui a la escuela”, dijo también Menchú en su libro, quien además relata que no podía leer, escribir ni hablar el castellano sino hasta poco antes de dictar su autobiografía. Sin embargo, Rigoberta fue educada por religiosas belgas que hoy la recuerdan como “una alumna ejemplar”.
La polémica, surgida tras las noticias difundidas por The New York Times y la BBC de Londres, llevó a que incluso se estudiara la posible revocación del Premio Nobel. Sin embargo, desde Oslo, el director del organismo, Geir Lundestad, dijo que está al tanto del manuscrito de Stoll, pero que “no hay ninguna posibilidad de revocar el Premio”. En efecto, utilizando los datos ofrecidos por Stoll y con fuentes propias, un periodista del The New York Times llevó a cabo varias entrevistas que también contradicen el relato de Menchú.
Doña Rigoberta, sabiendo que todo lo que dijo en su libro era mentira, lo que la inhabilita a realizar cualquier postulación, volvió a postular al presidente Evo Morales a este galardón y en su oportunidad hasta se atrevió a decir no conocer nada de la marcha indígena reprimida por este gobierno. Prefirió al oficialismo, porque ella misma actúa así. “Yo soy una persona con un equipo de trabajo y una oficina. Tengo expertos que estudian las propuestas y a base de ese conocimiento nos pronunciamos. No tengo información exacta”, expresó. Así, volvió a mentir la que, participó como “invitada de honor” en la reciente cumbre G77+ China.
Por lo visto, ahora, doña Rigoberta, es muy importante; por lo menos así lo demostró: Vino, recibió una distinción; fue el centro de la prensa nacional e internacional. La misión por la paz, quedo muy lejos, en el olvido. El Premio Nobel lo consiguió en base a falsos testimonios. Los indígenas, a nombre de quienes recibió tan importante premio mundial, ya no son de su interés, nunca lo fueron; tiene prioridad su relacionamiento con los que ahora están, circunstancialmente, en el Poder.
Realmente, “Comité Nobel Noruego del Parlamento Noruego”, en esta ocasión, se equivocó, y la trilogía propuesta a la cumbre perdió su base de sustentación. Cómo puede plantearse un “ama Llulla”, si entre los asistentes a la cumbre, hubo “personalidades” que lograron un sitial en base a la mentira.
Por lo menos…esa es mi opinión.
viernes, 13 de junio de 2014
perdieron el miedo. dirigentes cívicos de Santa Cruz piden que la Asamblea Legislativa nombre a los vocales que deben dirigir el TDE. Fernando Castedo, en actitud valiente y altruísta encabeza el primer piquete de 150 huelguistas.
Alrededor de 150 personas instalaron un piquete de huelga de hambre en la plaza 24 de Septiembre de San Cruz de la Sierra. Exigen que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) nombre a los vocales que dirigirán el Tribunal Departamental Electoral (TDE), informó el presidente del Comité Cívico, Fernando Castedo.
“Santa Cruz entra en huelga de hambre a partir de hoy y es de carácter indefinido. Hasta que no tengamos vocales electorales, nosotros no saldremos de esta medida de presión que va a ser masificada a medida que pasen los días”, dijo Castedo, en entrevista con la Red ERBOL.
“Tenemos el apoyo de las provincias, de las instituciones, de la clase política, de los empresarios, clase obrera. Todos los sectores están representados en esta huelga de hambre”, agregó.
La Asamblea de la Cruceñidad determinó dar un plazo hasta este jueves para que el parlamento nacional elija a los vocales, sin embargo la ALP aún no seleccionó a las autoridades electorales a pesar de haber recibido las ternas el lunes.
Castedo recordó que Santa Cruz no tiene vocales hace cuatro años y que ésta es la cuarta vez que se envían ternas a la ALP.
El miércoles, el asambleísta departamental cruceño, Remberto Bazoalto, presentó un amparo constitucional contra la elección de ternas bajo el argumento de que anularon “irregularmente” su voto, aunque él mismo admitió haber mostrado su sufragio.
Ayer, el vicepresidente Álvaro García Linera, señaló que lo mínimo que puede hacer la ALP es esperar el dictamen de la justicia sobre este amparo.
miércoles, 11 de junio de 2014
Ovidio Roca es un analista político certero. la nomenclatura que maneja es precisa como cuando nombra a "cocaleros, cooperamineros, pegaquieristas, chuteros, ropavejeros y la naciente pluriburguesía...todos marchan para perpetuarse en el poder".
Nuevamente entramos en la contienda electoral y esta vez con institucionalidad y organizaciones políticas debilitadas y divididas; para enfrentar a un Gobierno corporativo cocalero, económicamente fortalecido, dueño absoluto del Estado y con nuevas mañas. Ahora, además de manipular el padrón está moviendo la geografía electoral, para cosechar votos en las áreas rurales, donde votarán hasta la “piedras arrechas” de Choquehuanca.
Para entender como nos viene la mano, es conveniente revisar los intereses que se mueven alrededor del Estado plurinacional, así podemos ver de dónde vienen y cómo se mueven los votos. No olvidemos que el voto es uno de los elementos de la democracia más vulnerable a la manipulación; en el ciudadano poco consciente y también en aquel que ofrece su voto a cambio de prebendas.
Los intereses son muy grandes y de grupos bastante diversos. En lo que sí coinciden todos ellos y con lo que se sienten cómodos, es el mantener su práctica de economía informal, sus peculiares usos y costumbres conveniente a sus intereses, y todo ello bajo la consigna jurídica “le meto nomas”. Para imponerse, usan como es de rigor, acciones de hecho sin respeto a la ciudadanía que sufre por sus desmanes. Resaltan en esto por su entusiasmo, los cocaleros, cooperamineros, pegaquiero, chuteros, ropavejeros y la naciente pluriburguesía; los que ansiosos marchan para perpetuarse en el poder.
Entre sus estrategias de poder, los masistas impulsan la de ampliar su base territorial, y la ejecutan a través del traslado poblacional y la colonización especialmente en los pueblos del oriente, donde toman las tierras y sientan su dominio territorial, político y económico. Lo hacen usando recursos del Estado y sin ningún respeto por los habitantes originarios, y es común la toma de poblaciones enteras. Siguiendo con la estrategia, ahora van por la toma de las instituciones y para ello utilizan el acarreo de votantes que denuncia la prensa.
En el ámbito nacional están trabajando en la cooptación de los grupos corporativos más importantes. Efraín Choque cooperativista del MAS, dijo que cuentan con 150.000 afiliados, que de manera orgánica votarían por el binomio Evo Morales-Álvaro García Linera en las elecciones; obviamente si son satisfechas sus demandas. Donato Callisaya, dice que la Confederación de Choferes de Bolivia cuenta con 300.000 votos de los compañeros a favor de nuestro Presidente, más sus familias, ese número se puede duplicar. En el mismo tren va la COB, la CSUTCB y otros más.
Los comerciantes y contrabandistas se mueven ágilmente hacia donde más ganan y menos trabas formales les pongan; venden mercancías locales o contrabando, ropa de confección nacional o "americana" de contrabando; papas y verduras del valle de Cochabamba o del Perú o la Argentina.
Ahora y para ubicarnos en el proceso político, es importante conocer quiénes se perjudican con este modelo corporativo cocalero y por tanto tendrían interés en transitar hacia un estado derecho, es decir quiénes son los que apuestan por un gobierno de leyes y libertades ciudadanas.
De inicio, un Estado de leyes y libertades es de interés de los jóvenes, a quienes les toca sufrir y luego tendrán que solucionar el desastre económico, ecológico y social que les deja un gobierno populista e irresponsable.
Luego, en el plano económico, a todos aquellos que trabajan y producen nuevo valor: industriales pequeños y grandes, artesanos, productores agrícolas, ganaderos. También a los empleados, profesionales y técnicos; a esa clase media que necesita un ambiente de libertad y estabilidad para desarrollarse. Una clase media que hace a los países, más estable y equitativos.
Están también los indígenas, que en los últimos años se han dado cuenta del peligro que significa un gobierno totalitario y del “le meto nomas”, por lo que están mermando su apoyo al gobierno “indígena”. Ellos han sufrido la represión, la invasión de sus territorios y se dan cuenta de las mentiras del pachamamismo y del indigenismo.
Lo que cada vez queda más evidente, es que los gobernantes están fundando un Estado corporativo cocalero insostenible, pues solo tiene viabilidad con los altos ingresos del gas, de la coca y el apoyo político y económico de los países albanicos. Los recursos del gas terminan siendo insuficientes, ya lo vemos en Venezuela que con muchos más ingresos colapsa. Los de la coca se verán también reducidos, cuando los vecinos asuman el peligro que significa la ampliación del negocio de la coca y el contrabando. Lo que seguro crecerá será la violencia y los carteles del narcotráfico.
Aunque muchos ciudadanos, beneficiados con la precaria bonanza y los buenos negocios, se acomodan con el MAS, ahora está creciendo en número y calidad la ciudadanía democrática, que entiende de la inviabilidad y los peligros de un Estado totalitario. Se tiene la esperanza que también los dirigentes políticos, superando sus mezquindades y rencillas personales, logren unirse en pro de la libertad y la democracia, en un solo frente electoral amplio y solidario.
Para los jóvenes que tienen un presente y un futuro por delante, es un imperativo el vivir en un Estado democrático, viable y sostenible y para lograrlo tienen un difícil reto. Vemos como lo enfrenta en varios países y especialmente en Venezuela, donde estos y las organizaciones sociales de clase media, armados de valor y con el uso masivo de celulares y medios de comunicación moderna, enfrentan la tiranía.
El problema es que estas acciones y movilizaciones espontaneas son coyunturales y para su continuidad y seguimiento necesariamente se requiere de la institucionalidad de los partidos políticos. Como actualmente nuestros partidos políticos están prácticamente en receso, es necesario apoyarlos para que se reinventen, se revitalicen, con nuevos dirigentes, con ideología y propuestas económicas acordes al mundo actual de la información, de la tecnología y de la economía ecológica y sostenible.
Los partidos políticos, aunque devaluados, son importantes pues en democracia; a ellos, les corresponde diseñar y proponer un proyecto de sociedad y de Estado y ejercer la intermediación entre la ciudadanía y el gobierno. Son además responsables de la preparación y entrenamiento de los cuadros dirigenciales, así como la presentación de los candidatos a los cargos electivos. En el proceso electoral tienen una función programática, haciendo conocer a la opinión pública su ideología y su programa de gobierno, transformando las elecciones entre personas, a elecciones entre ideologías y planteamientos programáticos.
En estos difíciles momentos, las organizaciones políticas y los intelectuales tienen el gran reto de mostrar la total inviabilidad y sostenibilidad del modelo corporativo cocalero, y el peligro que significara para el país y el resto de países, cuando disminuyan los ingresos por venta de gas y crezca el narcotráfico y la violencia. Así mismo promover la unidad y actuar en consecuencia. La otra opción es apostar por el propio beneficio y aplicar el conocido dicho: “después de mi el diluvio”, lo que significaría el desastre para la mayoría de los bolivianos.
sábado, 7 de junio de 2014
Rafael Puente pide austeridad, espíritu crítico y realismo ante el G77. podría resultar en un ladrido a la luna, porque Evo no quiere austeridad, no admite críticas y solo está ahí para derrochar como si el dinero "lloviera del cielo". Puente remarca que cada uno de los asistentes, recibirá viáticos del Gobierno del MAS. porqué?
Desde la convocatoria a la reunión del G77 (más China), con motivo de su cincuentenario, tanto el Gobierno como la sociedad civil se mostraron muy complacidos de que Bolivia sea el país anfitrión.
Y es verdad que debemos aprovechar cualquier ocasión de decirle cosas al mundo, sobre todo si el evento se presta para decir verdades, para romper esquemas, para aparecer como un país que no se limita a repetir hipocresías ni recetas internacionales y que tiene algo diferente que decir.
Está bien, además tenemos experiencia positiva y varias veces nos hemos sentido satisfechos de ser bolivianos al escuchar a nuestro Presidente en plan heterodoxo...
Hasta ahí, de acuerdo, preparémonos para el G77, a ver si hacemos un buen papel, pero con tres condiciones:
La primera, que no nos hagamos ilusiones. Nadie nos va a hacer caso. No olvidemos que ese organismo nació hace medio siglo cuando era importante ocupar un espacio intermedio entre los dos polos de poder mundial que eran Estados Unidos y la URSS, bipolaridad que hoy no existe.
En cambio, sigue existiendo el horizonte detrás del cual nació el G77, que era nada menos que el horizonte del desarrollo (en el sentido más desarrollista de la palabra, el que nos metió el presidente Truman, haciéndonos creer que los países subdesarrollados podrían llegar a desarrollarse igual que los desarrollados si aprenden a funcionar como ellos…).
Por tanto, de esa gente no hay nada que esperar. Se ríen del Vivir Bien, se ríen del socialismo más o menos comunitario, se ríen de la Madre Tierra -quién será esa señora- se ríen de la inclusión y de la participación y de los derechos sexuales y reproductivos, y hasta del teleférico; se ríen de todo, menos de la acumulación de capital (a cualquier costo).
Y la adición de China no pone mejor las cosas, sino que las empeora, dado que China está viviendo con furor un periodo de acumulación capitalista -que incluye la peor explotación infantil y la peor destrucción de la naturaleza-, lo que no le permite pensar en nada más.
La segunda es que no nos gastemos la plata en costear viajes y viáticos de las delegaciones que vienen -como ha informado nuestro canciller-, ya que, por una parte, esos países tienen más plata que nosotros y, por otra parte, nosotros necesitamos esa plata para la atención de salud de nuestra niñez y para crear empleo, para promover la industria y la agricultura (la sana y alimenticia, no la transgénica que se hace a costa de nuestra soberanía alimentaria).
No se justifica que aparezcamos como los generosos del barrio, ni que luzcamos de botarates (además no vale la pena). Es suficiente que gastemos lo que inevitablemente nos toca en calidad de anfitriones.
La tercera (y más delicada) es que nuestros delegados vayan a ese encuentro con la clara conciencia de que tenemos cola de paja. Que si hablan de Vivir Bien sepan que eso en Bolivia casi nadie se lo cree, ya que aquí andamos todos disparados en la búsqueda de ganancias particulares a costa de lo que sea, y eso se nota (y los chinos son los primeros en notarlo, cuando reciben a nuestros visitantes que, a título de intercambio cultural, lo que buscan es el mejor negocio comercial).
Si hablan de los derechos de la Madre Tierra, cualquier pinche delegado, de cualquier país, les puede echar en cara nuestra recién aprobada Ley de Minería, que más bien prepara las condiciones para la defunción de la Madre Tierra y que parece elaborada por las transnacionales de la minería (ya hubiera querido Don Simón Patiño una ley como ésta).
Y si hablan de Estado Plurinacional y temas similares, sepan que desde la Cumbre Paralela de la CIDOB pueden salir peligrosos desmentidos…
Está bien, vayamos con ganas al G77 (¡más China!), pero vayamos en plan realista, austero y autocrítico. Así puede tener sentido.
Y es verdad que debemos aprovechar cualquier ocasión de decirle cosas al mundo, sobre todo si el evento se presta para decir verdades, para romper esquemas, para aparecer como un país que no se limita a repetir hipocresías ni recetas internacionales y que tiene algo diferente que decir.
Está bien, además tenemos experiencia positiva y varias veces nos hemos sentido satisfechos de ser bolivianos al escuchar a nuestro Presidente en plan heterodoxo...
Hasta ahí, de acuerdo, preparémonos para el G77, a ver si hacemos un buen papel, pero con tres condiciones:
La primera, que no nos hagamos ilusiones. Nadie nos va a hacer caso. No olvidemos que ese organismo nació hace medio siglo cuando era importante ocupar un espacio intermedio entre los dos polos de poder mundial que eran Estados Unidos y la URSS, bipolaridad que hoy no existe.
En cambio, sigue existiendo el horizonte detrás del cual nació el G77, que era nada menos que el horizonte del desarrollo (en el sentido más desarrollista de la palabra, el que nos metió el presidente Truman, haciéndonos creer que los países subdesarrollados podrían llegar a desarrollarse igual que los desarrollados si aprenden a funcionar como ellos…).
Por tanto, de esa gente no hay nada que esperar. Se ríen del Vivir Bien, se ríen del socialismo más o menos comunitario, se ríen de la Madre Tierra -quién será esa señora- se ríen de la inclusión y de la participación y de los derechos sexuales y reproductivos, y hasta del teleférico; se ríen de todo, menos de la acumulación de capital (a cualquier costo).
Y la adición de China no pone mejor las cosas, sino que las empeora, dado que China está viviendo con furor un periodo de acumulación capitalista -que incluye la peor explotación infantil y la peor destrucción de la naturaleza-, lo que no le permite pensar en nada más.
La segunda es que no nos gastemos la plata en costear viajes y viáticos de las delegaciones que vienen -como ha informado nuestro canciller-, ya que, por una parte, esos países tienen más plata que nosotros y, por otra parte, nosotros necesitamos esa plata para la atención de salud de nuestra niñez y para crear empleo, para promover la industria y la agricultura (la sana y alimenticia, no la transgénica que se hace a costa de nuestra soberanía alimentaria).
No se justifica que aparezcamos como los generosos del barrio, ni que luzcamos de botarates (además no vale la pena). Es suficiente que gastemos lo que inevitablemente nos toca en calidad de anfitriones.
La tercera (y más delicada) es que nuestros delegados vayan a ese encuentro con la clara conciencia de que tenemos cola de paja. Que si hablan de Vivir Bien sepan que eso en Bolivia casi nadie se lo cree, ya que aquí andamos todos disparados en la búsqueda de ganancias particulares a costa de lo que sea, y eso se nota (y los chinos son los primeros en notarlo, cuando reciben a nuestros visitantes que, a título de intercambio cultural, lo que buscan es el mejor negocio comercial).
Si hablan de los derechos de la Madre Tierra, cualquier pinche delegado, de cualquier país, les puede echar en cara nuestra recién aprobada Ley de Minería, que más bien prepara las condiciones para la defunción de la Madre Tierra y que parece elaborada por las transnacionales de la minería (ya hubiera querido Don Simón Patiño una ley como ésta).
Y si hablan de Estado Plurinacional y temas similares, sepan que desde la Cumbre Paralela de la CIDOB pueden salir peligrosos desmentidos…
Está bien, vayamos con ganas al G77 (¡más China!), pero vayamos en plan realista, austero y autocrítico. Así puede tener sentido.
Rafael Puente es miembro del Colectivo Urbano por el Cambio (CUECA) de Cochabamba.
miércoles, 4 de junio de 2014
juicio sereno, equilibrado, y fundamentado en hechos reales, el de OPINION que se manifiesta en relación a los cambios en España a raíz de la abdicación de Juan Carlos I en favor de su hijo Felipe que reinará como Felipe VI.
Soplan vientos de cambio, en un momento en que posiblemente esté marcado por dos situaciones: la revitalización de la monarquía constitucional, o por el contrario, una transición a la democracia sin monarquía.
La abdicación del rey Juan Carlos I de España en su hijo el príncipe Felipe, tras un reinado de 39 años y con el propósito expresado de dar paso a “una nueva esperanza”, cierra un reinado que no solo está inscrito en la historia de la monarquía española y europea, sino que trasciende estos ámbitos porque se ha situado en una realidad política de significación para la democracia en el país ibérico y en el mundo.
El rey Juan Carlos I es el monarca que en la historia de su país y en el periodo de postguerra civil, y durante el gobierno de Francisco Franco, logró revertir lo que parecía la continuación de la dictadura, ingresando con decisión y voluntad a un periodo de democratización y libertades en España. La conducta y las acciones de este Rey español echaron por tierra las primeras dudas sobre la prosecución de la dictadura en su persona a la muerte de Franco, lo que podía haber ocurrido en un ambiente donde el autoritarismo y las posturas del fascismo se mantenían fuertes en el espectro político y social español, pero más primó, terminar con un período de dolor producto de la guerra civil española, del franquismo y de la conculcación de las libertades ciudadanas y políticas y abrir el camino de la democracia.
La monarquía española en este sentido, encarnada, en la persona de Juan Carlos I tiene este gran mérito y más allá de los errores, la corrupción entre algunos miembros de la casa real y escándalos, lo que queda en el balance de la abdicación del Rey de España, es precisamente, su contribución a la recuperación de la democracia y de los derechos políticos y sociales de los españoles, lo que tiene que ver indefectiblemente con la estabilidad económica y los avances en mejores condiciones de vida. Si su participación en la democratización española fue decisiva, lo fue también su tenaz oposición al intento de golpe de Estado encabezado por el teniente coronel Antonio Tejero en 1981 que había tomado el Congreso español.
El Rey que ha abdicado considera que debe pasar a primera línea una generación más joven con nuevas energías, decidida a emprender con determinación. las transformaciones y reformas que la coyuntura actual está demandando en su país.
Mucha gente se pregunta si este es el momento más oportuno ante el surgimiento de nacionalismos y tensiones políticas, sociales y económicas. Y la respuesta parece ser que sí y a ello estaría dirigida la determinación, cuando el rey que abdica, habla sobre transformaciones y reformas.
Casi en paralelo a la decisión del Rey, miles de españoles se manifestaban pidiendo un referendo para cambiar la constitución política e introducir una reforma para abolir la monarquía. El nuevo rey que asumirá el trono este 16 de junio, Felipe, tendrá que asumir estos momentos donde soplan vientos de cambio, en un momento en que posiblemente esté marcado por dos situaciones: la revitalización de la monarquía constitucional, o por el contrario una transición a la democracia sin monarquía, por la vía del referendo, situaciones complejas, a las que se unen, como se ha dicho, la presión de los nacionalismos que abren cada vez más brechas de independencia como ocurre en el País Vasco y en Cataluña, regiones que no se contentan con la autonomía y que se caracterizan por
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