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martes, 11 de noviembre de 2014

Jorge Melgar Rioja nos dice que no basta el voto, sino que los ciudadanos tenemos también la capacidad de conceder el castigo social, si acaso los elegidos no responden en los marcos de la democracia. la democracia interna es fundamental plara el buen funcionamiento de la otra que elije a los gobernantes, es acaso la que pensaron Luis Espinal, Marcelo Quiroga, Domitila Chungara? luchemos dice el autor en la base democrática, el sindicato.

Poseemos algo más que nuestro voto y es nuestra capacidad de castigo social. Si no lo ponemos en práctica siempre serán los de poco valor civil quienes hablen por nosotros
Los bolivianos estamos convencidos de que vivimos en democracia desde hace muchos años. La llamada recuperación de la democracia allá por el año 82 que nos permitió vivir sin golpes de Estado, subsistir en los años de la democracia pactada que nos dejó avances importantes para la consolidación de una forma de convivencia pacífica, instituciones en desarrollo como la Defensoría del Pueblo, la Corte Nacional Electoral, el Tribunal Constitucional, los gobiernos municipales autónomos con territorio, recursos económicos son buenos ejemplos de aquello; pero también son una demostración objetiva que pueden ser nada de nada, cuando el poder aprieta desde diferentes ángulos y nos contentamos con votar.
Estamos convencidos de que nuestra democracia es buena, que ha servido para algo. Lo más grandioso de aquello es que somos grandes demócratas porque votamos, porque nos convencieron que elegimos autoridades. Nuestro derecho al voto es obligatorio, pero no ejercemos una parte cualitativa de la democracia; elegir a nuestros representantes.
Los partidos políticos de ahora y los de antes de este proceso de cambio, no ejercieron democracia interna. Siempre hubo caudillos, jefes, que marcaron el camino y sobre la frase de que escogeremos a los mejores; seleccionaron a los que mejor se adaptaron a la voz de mando de su líder. Y si los operadores de la democracia la negaron en su seno, cómo podrían serlo con los poderes del Estado a su favor. No lo eran ni lo serán en la medida que se coarte la ciudadanía.
Si se eligiera a los mejores las leyes nacerían en donde determina la Constitución, el  Legislativo. Si el proyecto es iniciativa del Ejecutivo – también democrático– se discutiría el contenido y los ciudadanos no veríamos unas manos levantadas y unas bocas cerradas en la instancia ya mencionada.
Democracia es construcción de algo colectivo en consenso. Puede darse de varias formas, la representativa, la participativa, la que toma en cuenta a los llamados movimientos sociales; mas si ellas no construyen ciudadanía y los habitantes no la asumen poco o nada podemos esperar de nuestros empleados, los políticos, pues ellos se endiosarán y sólo trabajarán para reproducirse en el poder.
Habrá una degradación democrática cuyo concepto esencial lo veremos en la propaganda oficial, que  representará un ideal que sólo está en la mente del caudillo y de su publicista. Construcción pagada con los recursos del sujeto pasivo, usted.
¿Creen que ésta es la democracia que quería Domitila Chungara, la soñada por Luis Espinal, Marcelo Quiroga Santa Cruz? Si la respuesta es no, pues a luchar para que haya democracia en el país partiendo desde la base, en la casa, en el sindicato.
Exijamos a los líderes de nuestros barrios a respetar a los ciudadanos que los pusieron ahí, y censuremos a los que se venden al poder. Poseemos algo más que nuestro voto y es nuestra capacidad de castigo social. Si no lo ponemos en práctica siempre serán los de poco valor civil quienes hablen por nosotros. Cuestionemos y para ello hay que cuestionarse a sí mismo, lo demás es conformismo expresado en un voto.
El autor es periodista.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Mario Cossío desde Asunción, exiliado desde 4 años ha, mantiene firme su deseo de Justicia y que su cargo de Gobernador le sea reintegrado. firme en sus convicciones dialoga con El Deber de SC.

Cecilia Dorado N.
cdorado@eldeber.com.bo


Acuatro años de haberse refugiado en Paraguay, tras declararse perseguido político del MAS, el exgobernador de Tarija Mario Cossío asegura que dará pelea por su cargo. Conversó con EL DEBER.

¿Cómo ve los resultados de las elecciones generales?
Eran previsibles. Son la culminación de un plan afanosamente preparado por el régimen de Evo Morales para instalar su proyecto totalitario y perpetuarse en el poder, el cual empezó en cuanto asumió su primer mandato y halló en la habilitación inconstitucional para un tercer mandato uno de sus principales hitos (...) Pero hay que aclarar dos cosas: Por un lado, el MAS tuvo menos votos que en 2009. Y, por otro lado, para ganar tuvo que abandonar su discurso y aliarse con sus archienemigos de antes: los empresarios, la oligarquía, los partidos tradicionales y muchos exautonomistas y exdemócratas que sucumbieron al oportunismo y que concurrieron a lavarle la cara. Fue una victoria, pero con cierto sabor a derrota. 


El MAS ganó con el 51% en Tarija, ¿eso complica a la oposición para los comicios 2015?La lógica del voto es distinta en una elección regional; pero además el MAS no creció en Tarija a pesar de sus esfuerzos de tener intervenida la Gobernación y de controlar casi todas las autoridades. Todo dependerá de cómo vaya a encarar la oposición este desafío y cuál será su planteamiento diferenciador respecto al régimen. 

En el campo de la oposición se requieren alternativas opositoras nítidas, no versiones mejoradas de oficialismo, y ello vale también para las regiones.

Depende también de si se logra construir un espacio de unidad y si el pueblo decide cobrarle al MAS la factura por vulnerar su voluntad, robarle su democracia y truncar su desarrollo.

¿Usted insistirá por la vía legal que se lo restituya en el cargo de gobernador?Claro que sí. Hace más de 20 meses que pedí mi restitución al cargo, luego que mi suspensión fue declarada inconstitucional, pero el régimen lo impide. También he denunciado al Gobierno ante los tribunales internacionales; como en Bolivia no hay justicia, espero hallarla afuera.

¿Cuáles han sido los principales escollos en esta lucha?
La obsesión que tiene el régimen de Evo Morales por eliminarme políticamente y por evitar mi retorno. Van cuatro años de exilio, pero no descansó un instante de perseguirme y atacarme. Y ese régimen controla las dos vías posibles que tengo para lograr mi restitución al cargo de gobernador: la Asamblea Legislativa Departamental y la justicia.

¿Camino al Cambio postulará a candidatos en 2015?
Creo que además de pensar en candidatos, lo cual debe hacerlo en algún momento, Camino al Cambio debe pensar en cómo recuperar la democracia para nuestro departamento y cómo salvarlo de las manos del MAS. Como principal fuerza política departamental, debe pensar también en cómo recuperar el proyecto histórico tarijeño del cual fue su conductor, que quedó truncado por la acción golpista de Evo Morales y para ello su desafío es constituirse en un eje articulador de las expresiones democráticas. 

¿Qué debe hacer la oposición en las elecciones?
Debe diferenciarse del régimen y no aspirar a convertirse en una suerte de ‘oficialismo mejorado’. Debe gestar un proyecto alternativo de verdad, progresista y comprometido con la realidad social, pero auténticamente democrático, que no negocie la libertad del pueblo

martes, 4 de noviembre de 2014

ciertamente, asegura Carlos Mesa no hemos girado a la izquierda. NO en cuanto a la utopía de obtenerlajusticia, la igualdad, la transparencia en un régimen de ética con una economía al servicio del Bien Común. NO hemos cambiado nada.

Las elecciones del 12 de octubre parecen desmentir a primera vista la idea de que el país, tras una década de inflamada fe en la recuperación de los valores del socialismo, vuelve a un eje más moderado, que en política definimos como centro. Los resultados para confirmarlo son abrumadores, el presidente Morales obtuvo un aplastante 61 por ciento frente a un 24 por ciento de Doria Medina y un 9 por ciento de Quiroga.
Sin embargo, hace ya varios años que las apariencias engañan. Bolivia ha logrado una curiosa combinación en la que conviven con mucha soltura una economía mayoritariamente controlada por el Estado, tras una larga secuela de nacionalizaciones (incluida la debatible ‘nacionalización’ de los hidrocarburos), una inversión  pública de orientación social razonablemente alta y tres bonos de soporte a ancianos, mujeres y niños, con una realidad brutal del materialismo más descarnado.
Es allí donde está la base del debate. Desde un punto de vista conceptual la idea de socialismo, comunitarismo y complementariedad, se basa en una premisa que el propio Gobierno ha definido como el ‘vivir bien’. Si nos atenemos a la definición, estamos ante una propuesta de filosofía de vida que implica muchos elementos fundamentales, el más importante de ellos una vida en comunidad más humana y más próxima a los valores esenciales.
Seamos francos, estamos completamente divorciados de aquellos pilares que el discurso de los gobernantes predica. Ese divorcio entre lo que se dice y lo que se hace vale tanto para el área urbana como para la rural, tanto para indígenas y mestizos como para criollos. El país está ahogándose en el materialismo más descarnado, en el capitalismo más agresivo en el ámbito privado (afán desmesurado de lucro, especulación financiera e inmobiliaria, etc.), en la falta de solidaridad más cruda y en la decisión implacable de aplicar la ley del más fuerte como premisa rectora de nuestra convivencia colectiva.
No tenemos una vida más armónica, ni más pacífica, por el contrario, enfrentamos la realidad de un incremento muy alto de la inseguridad ciudadana, una destrucción sistemática del medio ambiente y del equilibrio con la naturaleza. El culto a la basura se ha instalado en toda la geografía nacional. La irresponsabilidad traducida en impunidad por nuestros actos es estremecedora. En ese contexto, hay algunos indicadores que debieran cubrirnos de vergüenza. La violencia de género es una de las más altas de América latina, las historias de niñas-niños-adolescentes que abandonan sus hogares para vivir ‘sus vidas’ son desgarradoras, la prostitución como medio de vida pone en evidencia la realidad de que en las ciudades del eje el número de lenocinios o lugares de encuentro para el ejercicio de la prostitución disfrazados de alojamientos, son literalmente incontables. La trata de personas es una constante que crece como una hemorragia. La vida para la fiesta y no la fiesta en la vida, se están convirtiendo en rutina que puede hacer que el orgullo por nuestra riqueza cultural se convierta en el caldo de cultivo de la irresponsabilidad. No trabajo hoy, ni mañana, ni pasado, porque el chaqui así lo demanda…
El consumo de alcohol es probablemente la peor de todas las plagas que enfrenta el país sin atisbo de frenarse o disminuirse. Si hace algunos años acuñamos la frase de que si los gringos querían que erradiquemos nuestra coca, ellos debían erradicar sus narices, podría plantearnos la pregunta de cuántas narices debíamos también erradicar nosotros en una sociedad donde el consumo de drogas diversas se ha multiplicado exponencialmente.
El incuestionable éxito en la movilidad social, en la reducción del racismo y la exclusión, los logros  económicos, su excepcional manejo macro, las significativas obras públicas de infraestructura, de comunicaciones, de industrialización de hidrocarburos, los indiscutibles saltos en reducción de la pobreza y sus secuelas, le han generado a los gobernantes una percepción equivoca de su propio éxito, éxito que si bien ni se puede ni se debe negar, no refleja el escenario conceptual en el que basan sus premisas ideológicas  sus protagonistas. En esta cuestión, en la de los asuntos de fondo, Bolivia no está a la izquierda, no está en la revolución del comportamiento, no está en una visión que nos acerque al ‘vivir bien’ de la real o supuesta utopía del pasado prehispánico.
Es en ello donde debemos detenernos, en unas raíces que por demasiado regadas corren el riesgo de pudrirse. Acabaremos creyéndonos un discurso que no refleja la realidad, estamos ante el peligro de acallar las voces críticas a título de que lo que esas voces trasuntan es una actitud racista y discriminadora, limitando el derecho a poner en cuestión los graves déficits del sistema imperante. El derecho a la discrepancia, a la crítica y a la fiscalización son inalienables, y son una de las garantías para cambiar lo que está mal hecho.
Un triunfo electoral como el que hemos vivido conduce a la auto complacencia, a creer que la retórica de las frases grandilocuentes se convierte en verdad por la magia de repetir de modo machacón algunas consignas de gran fuerza movilizadora, y no es así. Sin desconocer que éste es otro país, que hemos vivido cambios trascendentes desde 2006, no podemos aceptar a fardo cerrado aquello de que Bolivia ha renovado su comportamiento colectivo para bien. No lo ha hecho –hay que insistir en ello– padecemos todos los males del mercantilismo, el capitalismo y el materialismo. Estamos perdiendo la batalla de los valores y es imprescindible que quienes detentan el poder por tantos años, entiendan que en este camino lo que queda por hacerse es tan largo como la ruta que se siguió para imponer los cambios que logramos en otros ámbitos de nuestro quehacer diario.
No, si la izquierda es la utopía de la justicia, la igualdad, la transparencia, la ética, una economía cuyo valor principal es la búsqueda del bien común  y un ser humano nuevo, ciertamente no hemos dado un giro a la izquierda.
El autor fue Presidente de la República.

domingo, 26 de octubre de 2014

sobre Jorge Siles escritor, diplomático, historiador hijo y hermano (3 presidentes en su entorno) Carlos Mesa brinda un compungido homenaje a la memoria de Jorge Siles Salinas a quién califica de amigo y consejero.

La fe, la más profunda y la más verdadera fe, explica todo lo que Jorge Siles fue como persona, como intelectual, como académico, como diplomático y como político. Fe vivida y trabajada, fe que lo traspasaba de un modo tal que era imposible separar sus convicciones católicas de su norte de vida.
No sólo creyó y dejó esta vida convencido de la trascendencia, tras un largo y doloroso camino hacia la muerte, sino que construyó el edificio de sus compromisos personales y públicos anclado en la reflexión y la práctica de aquello que no se explica, simplemente se vive.
Jorge, que me honró con su amistad y su consejo a pesar del cuarto de siglo que nos separaba generacionalmente, era por encima de todo un hombre de pensamiento. El agua en la que navegaba mejor era en la filosofía de la historia, en la convicción de que todo andar humano tiene un sentido en el que es no sólo posible sino imprescindible mirar la dimensión del espíritu a partir de la razón última de nuestro tránsito terreno. La historia como una forma de permanecer, el devenir cuya brújula está en el entramado ético, sólo explicable a través de la fe religiosa.
A Jorge le tocó vivir momentos dramáticos de transformación y cambio y fue capaz de pensar sobre ellos, resistir, afirmarse en sus valores independientemente de los vientos que soplasen. Es en esa consistencia de valores en la que estriba su grandeza. Pero no porque resistir sea un mérito en sí mismo, sino porque tuvo la fuerza para luchar por aquello en lo que creía en las condiciones más adversas, tanto como sumarse a causas victoriosas que le parecían las adecuadas para hacer de esta sociedad un espacio de convivencia más humano.
En Jorge Siles se halla el infrecuente rasgo de la plena unión entre el decir y el hacer. Recuerdo tantas veces en las que discutimos porque no coincidíamos sobre la valoración de algunos hechos de nuestra historia, porque no creía en el pacifismo ciego, porque estaba tan lejos de la idea del cambio como fórmula mágica para el bienestar; pero ese recuerdo está teñido de admiración por la profundidad de sus argumentos, por la serenidad de su razonar y sobre todo porque, a pesar de ello o quizás precisamente por ello, estuvo dispuesto a compartir conmigo un camino profesional más de una vez, como cuando –director del vespertino Última Hora– me invitó a acompañarlo como subdirector.
Hay un episodio de su vida que hoy me toca más que nunca. Cuando en 1987 aceptó la invitación del presidente Paz Estenssoro para hacerse cargo del Consulado General de Bolivia en Chile, para intentar un acuerdo con el vecino en el tema de nuestra mediterraneidad. Tomó esa decisión a despecho de su posición radicalmente contraria a Paz y a los gobiernos del MNR con los que había sufrido el duro trance del exilio. Entendió entonces algo que se comprendía poco, que por encima de cualquier consideración estaba un doble carácter, el de sumarse a una política de Estado, no de gobierno, y el de asumirse boliviano por encima de sus posiciones ideológicas. La analogía es obvia, pero no la traigo a colación por mi propia decisión personal en un tema equivalente, sino porque creo que allí se probó su entereza ante el vendaval de críticas que recibió de muchos de sus amigos por una lectura equivocada de las razones que lo motivaron.
Jorge fue ejemplar en lo que la palabra entraña, y la prueba de ello está en quienes más lo quisieron. Sus compañeras de vida, María Eugenia, mujer y cómplice de ruta intelectual y ‘Bebé’, quien le dio la fuerza de vivir y compartió plena con él los años difíciles del ocaso. Sus cuatro hijos, mi entrañable y grande amigo Juan Ignacio que tanto tiene de Jorge y sus nietos que –a pesar de ser hinchas del equipo equivocado– sienten por su abuelo respeto y admiración. No es fácil que en un abismo de años y un abismo de miradas diversas en este siglo vertiginoso, los nietos rodeen al abuelo en sus últimas horas y sientan que una parte de ellos se va con quien no perdió nunca el carisma de transmitir ideas con cariño paternal.
No importa si uno comparte o no la misma fe, no importa si discrepa, no importa si hay rasgos del carácter que pueden parecer anacrónicos. Importa una sola cosa, el alma y lo que el alma transmite. Por eso no es superficial decir que Jorge era un hombre bueno, porque eso es quizás lo más importante de todo, lo más infrecuente, lo más valioso. La bondad, tan devaluada hoy, es quizás la parte mayor de la grandeza de cualquiera y su llama se transmite a quienes toman la posta, a quienes la recogen y la llevan dentro de la carne para siempre.
Para el país queda el servidor público, el rector de la Universidad de San Andrés, el embajador, el escritor, el miembro destacado y presidente de academias como la de la Historia y la de la Lengua, el político combativo de “La Aventura y el Orden”, el crítico literario de la literatura del Chaco y el filósofo de “Ante la Historia”. Para mí queda el amigo y el guía cuyo corazón estará, como debe ser, bien adentro de las raíces de Bolivia.

El autor fue presidente de la República
http://carlosdmesa.com/

viernes, 17 de octubre de 2014

muy ilustrativo el texto de Winston Estremadoiro cuando expone el crecimiento del Islamismo en Europa. publicamos su homenaje a Eduardo GalindoGrandchant, al que titula "héroe de ¨Nancahuazú y a Dalia Roca, esposa de Pablo Dermisaky," (Paz en su tumba) texto enriquecedor y muy actual

Un amigo, general de la república él, me dio una mala y otra buena. La una, aciaga digo yo, fue el deceso de mi camarada mostrenco, el Gral. Eduardo Galindo Grandchant; Lalo, héroe de uno de sus éxitos, debería haber estado en la presentación de un libro sobre la campaña de Ñancahuazú, victoria del Ejército boliviano perdida en mesa. Fue días después de conocer la partida de Dalia “Daty” Roca García, pariente nuestra: era de mi esposa por lo Roca, mía por lo García; pareja de vida de Pablo Dermisaki. Fue en la víspera del año de la muerte de mi amigo José María Bakovic, un 13 de octubre de 2013. Tomé mi píldora de la felicidad para evitar la depresión, porque el abuso político y el maldito ‘C’, así, en mayúscula, se alían para truncar la vida de muchos amigos.  
Cuando tenía la pantalla en blanco, la buena nueva de mi amigo fue sugerirme que comparase dos fenómenos de este tiempo, el califato islámico y la hegemonía aimara en Bolivia. El uno es propiciado por insurgentes que abogan por constituir un Estado teocrático en porciones de Iraq y Siria, basado en la interpretación fundamentalista del Corán, la Biblia musulmana. El otro es el surgimiento de zelotes aimaras que proponen una hegemonía étnica en Bolivia.
El primer tema viene sesgado desde ya por noticias de crímenes, por aquí y por allá. Martirizan a personas sólo por ser cristianas, algo que plantea una partición de aguas entre la religión cristiana y el Islamismo: Cristo incita a amarse los unos a los otros para lograr el cielo, mientras que Mahoma dispone que matar a los infieles asegura un lugar en el Paraíso.
¿Quiénes son los infieles? Pues todos los que no son musulmanes.
La profusión de correos referentes a la invasión islámica en Europa no es más que un corolario a lo que alertara Oriana Fallaci a principios del milenio: es un premeditado intento de islamizar Occidente según el Corán, biblia de los musulmanes, cuya interpretación puede variar según sus entendidos, pero apuntando siempre a la conquista por la razón o la fuerza. Hoy despiertan preocupados, aunque ablandados, países europeos para los que la ola islámica se ha vuelto tsunami. La población musulmana ha crecido 30 veces, a dos millones y medio y más de mil mezquitas en Gran Bretaña. Dicen que Francia será república islámica en 39 años; hay más de 300 mezquitas en Paris, y en ciudades como Niza y Marsella el 45 por ciento de los menores de 30 años es de origen musulmán. En Bélgica, 25 por ciento de su población es de origen musulmán y la mitad de los recién nacidos lo son. La cosa es peor en Holanda: 50 por ciento de recién nacidos y en 15 años calculan que la mitad de la población será musulmana. Cuidado España, porque a la independencia catalana seguirá la vascuence, luego un califato en Andalucía.     
Como el cristianismo, el Islam no es monolítico. Igual que protestantes y católicos entre seguidores de Cristo, los islamistas se dividen en sunitas (75 por ciento) y chiíes (25 por ciento): unos y otros claman ser la línea real de ancestro del Profeta, tan irreconciliables hoy como fueron las persuasiones cristianas de antaño, originando guerras en el empeño de convertir adeptos a las buenas o a las malas. El mundo islámico abarca desde el mar saharaui, en el océano Atlántico, hasta el mar de Java, en el océano Pacífico, pasando por el lado sur del Mediterráneo y el lado norte del océano Índico.
Sus más conspicuas naciones serían Arabia Saudita (suní) e Irán (chií), cuyos intereses quizá atizan las fricciones, amén de su abundante petróleo que las financia. La una es mezcla de monarquía absoluta con teocracia suní de la cepa de seguidores del clérigo Muhammad ibn Abd-al-Wahhab, aunque ellos se llaman “salafistas”, en referencia a “la forma correcta de actuar en función a las enseñanzas de píos predecesores”. La República Islámica de Irán es otra potencia hidrocarburífera, la más grande de la persuasión chií. La una en forma solapada, la otra abiertamente, ambas nutren el fenómeno de la ‘Jihad’, (guerra santa) que es “según ellos, la única forma de rehabilitar a los occidentales es asesinarlos
en número suficiente para que su conversión y sumisión sea verdadera y humilde”.  
Reduciendo el sangriento conflicto en el Medio Oriente al tipo de persuasión religiosa y a la geopolítica, es intento de extremistas suníes, rivales de al Qaeda, de revivir un califato islámico, léase teocracia coránica, en territorios árabes que potencias europeas dividieron y se repartieron en el siglo pasado, en lo que son Iraq, Siria y Líbano. ¿Qué es el ISIS, sino el Islamic State in Iraq and Siria de variante suní? Como apuntó Arturo Pérez Reverte, “¡es la guerra santa, idiotas!”
¿Y en Bolivia? Bueno, el fundamentalismo aimara (cosa mala) es deformación extremista de legitimar culturas ancestrales (cosa buena), de las que hay 36 en la nueva Constitución, pero con el aparente designio de que la primera entre iguales, sería la aimara lanzada a conquistar el multicultural país. A revalorizar las culturas ancestrales se opone el resentimiento acomplejado de siglos de explotación: exige tratar cada caso étnico sin idealizar. Aún más perniciosa es la impostura del que habla de un modo y actúa de otro, que los indígenas de tierras bajas pudieran achacar a los que mandan hoy. De toda forma, “el indianismo de este Gobierno es de caricatura”, critica la socióloga Silvia Rivera Cusicanqui. Después del éxito electoral queda la velada amenaza de renovar falaces cambios con imposición étnica en desmedro de todos los ciudadanos.
Ojalá que no sea dando cuerda a extremismos.

martes, 14 de octubre de 2014

provocar a Chile, ser hostil a la Alianza del Pacífico, alineado Pro Cuba y Pro Maduro, Evo usó el engaño de la CPE, para postularse por tres veces, todo "parece a su favor para eternizarse en el poder", opinión de Alvaro Vargas Llosa en los medios internacionales

En 2009 refundó el país con ese propósito y en 2013 hizo que el Tribunal Constitucional interpretara la nueva Carta Magna, que prohíbe más de dos mandatos consecutivos, de tal modo que el primer mandato no se tuviera en cuenta porque aquel era, literalmente, otro país. Ya veremos qué recurso emplea en 2019 para prolongar su mandato más allá de 2020, fecha en que habrá sido el gobernante más longevo de la historia republicana.
De todos los países populistas autoritarios, la Bolivia de Evo es, junto con la Nicaragua de Ortega, el que más estabilidad y hegemonía política ha conseguido simultáneamente. Le sigue de cerca Rafael Correa. Muy lejos están Venezuela y Argentina, donde no se da ni en sueño esa combinación perfecta (en el primer caso hay hegemonía sin estabilidad, en el segundo semi hegemonía con inestabilidad). La razón es obvia: los ingresos por exportaciones, en gran parte gracias al gas natural, han pasado de US$ 1.600 millones a US$ 11.000 millones en una década y el gobierno ha multiplicado por 10 la captación de regalías. Con ese dinero ha utilizado una combinación de métodos persecutorios, intimidatorios o comerciales para reducir a la oposición y mantener a amplios sectores del país en estado de gratitud por los “bonos” de distinto tipo que reparte.
Ha conseguido incluso domesticar a los empresarios de Santa Cruz, sus enemigos más enconados, con quienes pactó en 2013 y que mientras ganen dinero no parecen dispuestos a inmolarse por un propósito político que ven imposible.
A todo ello hay que añadir que Evo ha utilizado astutamente el reclamo marítimo contra Chile. No sólo movilizó el sentimiento nacional con la demanda en La Haya basada en los “derechos expectaticios”: también logró captar/cooptar a adversarios como Carlos Mesa, vocero de la causa.
¿Qué cabe esperar? Por lo pronto, más de lo mismo, sólo que peor: los contratos de gas con Brasil no vencen hasta 2019 (y otro con Argentina, hasta 2027), lo que garantiza unos ingresos suculentos para el gobierno aun en este contexto internacional complicado para América Latina. Da una idea de la distorsión que los hidrocarburos producen en la economía boliviana, que tiene escasa inversión privada, el hecho de que este año ese país sea el segundo en crecimiento en toda la región. La bancada parlamentaria apabullante con la que Morales sale de estos comicios, el control directo que ha establecido sobre los medios de comunicación, la cooptación de muchas organizaciones de base, la desmotivación del empresariado cruceño en la lucha democrática y la división opositora permiten presagiar que Palacio Quemado seguirá siendo una aplanadora.
Ello dará a Evo vía libre para la política exterior que le gusta: la esporádica provocación a Chile, la hostilidad contra la Alianza del Pacífico, la campaña para que Cuba esté en la Cumbre de las Américas y el alineamiento con los dos países populistas cuyos gobiernos están en problemas por la magnitud de la crisis que soportan: Venezuela y Argentina. Esa política exterior, por cierto, no irá demasiado lejos, dada, precisamente, la limitación que imponen a Venezuela y Argentina sus respectivas recesiones y divisiones internas. Para no hablar del revés que sufriría si Aécio Neves logra desalojar a Dilma Rousseff de Planalto y se debilita el soporte que Brasil ha dado a los amigos del Alba en distintos momentos y de distinta forma.
Por eso no quita lo importante: desde Palacio Quemado, Evo otea su propia eternidad presidencial.

martes, 7 de octubre de 2014

Tuto "obligaremos al MAS a una segunda", lo deBrasil es mensaje claro. encuestas se equivocan. "seguridad y fin del narcotráfico" asegura.caravana fue el cierre.

Estamos seguros que obligaremos a una segunda vuelta al Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones del domingo", afirmó Jorge Tuto Quiroga, candidato a la presidencia del Partido Demócrata Cristiano (PDC).
El aspirante al Palacio Quemado, dijo que los resultados de los comicios del Brasil,  fueron un mensaje claro  de que  las encuestas al final se equivocan. "Eso nos da una lección a Bolivia; Brasil, es un país que tiene democracia, sin un gobierno que controla los medios paraestatales, sin coerción contra la prensa, aún así las encuestas se equivocaron", afirmó. Comentó que gracias a la percepción de la gente en los nueve departamentos del país, su agrupación política será protagonista en las elecciones.

Afirma que siguen escalando. Asimismo, Quiroga dijo que su partido es el único que sigue subiendo y "otros no paran de caer".
"Si queremos un gobierno diferente, la única alternativa es el binomio Tuto-Tomasa, nadie tiene una propuesta clara como la de nosotros", explicó Quiroga.
Mencionó que su plan es para dar seguridad a los bolivianos y acabar con el narcotráfico.
Además de que la gente pueda tener la libreta de propiedad, producto de los recursos de los hidrocarburos, industrialización, Seguro Universal de Salud, acabar con la corrupción y el derroche.
Apela a la ironía. Quiroga manifestó que no retirará su postulación como mandatario del país. "La única forma que me bajen es llevándome al hotel Las Américas", ironizó el aspirante del PDC, haciendo alusión a las ejecuciones de tres ciudadanos extranjeros  en abril del 2009.
Aclaró que antes desafió a su adversario Samuel Doria Medina, de Unidad Demócrata (UD), de hacer una metodología para establecer quién estaba de segundo y que se bajen el resto.
Sin embargo, 24 horas antes de inscribir las listas de las candidaturas, Doria Medina lo rechazó.
Quiroga le recordó a UD que antes se basaban en las encuestas.
"No somos tontos y desconocemos que Evo Morales escoja quién es la oposición", puntualizó el postulante del PDC.
Cierre de campaña. Por otro lado, el presidencial del PDC junto con sus candidatos a parlamentarios en Santa Cruz, hizo el cierre de campaña con una caravana recorriendo las calles y avenidas de Santa Cruz.
Comenzó en la carretera al norte, luego doble vía La Guardia La Cuchilla hasta la plaza del Estudiante, donde culminó la caravana del PDC comandada por Tuto Quiroga. En el recorrido los candidatos del Partido Demócrata Cristiano recibieron el cariño y las sugerencia de los vecinos de Santa Cruz de la Sierra.
CSUTCB
Lanzan spots contra Jorge Quiroga, de PDC
Proselitismo.  En la última semana de campaña electoral, la Confederación Sindical Única de Campesinos de Bolivia (Csutcb) afines al MAS, lanzan un spots en contra de la candidatura de Jorge Tuto Quiroga.
En el video muestran reuniones del aspirante presidencial del Partido Demócrata Cristiano (PDC) con Gonzalo Sánchez de Lozada, el extinto Hugo Banzer y George Bush, emulando como si fuera el elegido del "imperio yanqui en Bolivia. Qué vergüenza, eso es guerra sucia, difunden el spot con sello de la Csutcb con la plata que roban los masistas para insultar a Tuto Quiroga", afirmó el candidato presidencial. Por su parte, la aspirante vicepresidencial del PDC, Tomasa Yarhui, calificó a los masistas de cobardes.
Apuntes
• El recorrido de la caravana del Partido Demócrata Cristiano (PDC) comenzó desde las 14 horas desde el cementerio de Las Misiones, km 10 carretera al norte.
• la columna de vehículos  del PDC  al mando de Jorge Tuto Quiroga pasó por la Ucebol, sexto anillo y de ahí se trasladó hasta la avenida Radial 27 por el colegio Santa Ana.
• La caravana del PDC se trasladó hasta la avenida Radial 26 y de allí bajó hasta el cuarto anillo zona Equipetrol Norte.
• Siguió el recorrido por la avenida San Martín hasta llegar al hotel Los Tajibos y siguió hasta la Udabol.
• También recorrieron la radial 17 y 1/2, doble vía a La Guardia, barrio Tierras Nuevas, La Cuchilla, barrio Primavera y  avenida San Aurelio quinto anillo, hasta concluir en la plaza del Estudiante.

lunes, 6 de octubre de 2014

Humberto habla de una "segunda vuelta". va quedando claro en la mente del elector. hay dos bolivias. una satisfecha que disfruta del Tesoro de la Nación, otra la de los pobres, los desposeídos, clase media empobrecida, que soporta la desigualdad y la injusticia. dos grupos diferentes y separados.

Si se mira bien, lo que tendremos los bolivianos el domingo 12 será una segunda vuelta. Las opciones nunca habían sido tan claras.
Sean Penn y Jcobo Ostreicher imagen de la extorsión, la injusticia. la Bolivia denigrada
Hay una Bolivia que tiene mucho dinero, tanto dinero que ha hecho que los precios suban hasta niveles que son inalcanzables para la otra Bolivia.
Un taxista de Cochabamba me decía que él ya no puede mantener a su familia con los ingresos que tiene porque no puede actuar en el mismo mercado de consumo que los otros, aquellos que se dedican a actividades ilegales.
Ahora sí que hay dos Bolivias. Llamémoslas como queramos, pero son muy diferentes.
En el génesis de esta diferencia está la definición que me hizo el vendedor de lotería en La Paz: el narcotráfico, jefecito, está haciendo que prospere El Alto, con edificios en todas las manzanas. “Pero yo sigo viviendo de vender lotería porque, jefecito, yo quiero vivir honradamente.”
El problema para el taxista de Cochabamba y el vendedor de lotería de La Paz es que los ingresos que tienen cubren cada vez menos márgenes del consumo de ellos y sus familias.
Y está el narcotraficante de Santa Ana, que llora porque sus dos hijos se han dedicado al consumo de sulfato, y han enloquecido, han destruido sus cerebros y son unas piltrafas, que se juntan con otras en las calles de esa y otras ciudades por donde pasa el Amazonas de las drogas.
O los pilotos jóvenes que mueren, a razón de dos o tres por mes, llevando o trayendo droga en avionetas que se pierden, se queman o son asaltadas por “volteadores” de todo origen y de diferentes uniformes.
Y está el secretario de un colegio de Santa Cruz que denunció la presencia de vendedores de droga en la puerta del establecimiento, y a los pocos días tuvo que renunciar y desaparecer por las amenazas que recibió. Habrá ido a buscar otro trabajo, en el sector de la Bolivia a la que él quiere pertenecer.
Sí, las opciones son muy claras. ¿Qué clase de Bolivia quieres para tus hijos, tus nietos? ¿Quieres que vivan bien de cualquier cosa?
Quizá en la papeleta del TSE no hayan sido marcadas claramente las opciones. Pero todo está muy claro.
No hay dónde perderse. Salvo que tu opción sea la equivocada.

miércoles, 1 de octubre de 2014

las Cinco Libertades que rigen la navegación comercial. publicado en OPINION, el texto de uno de sus colaboradores. se agradece esta deferencia.

Las sociedades actuales se han planteado la interrogante sobre el sistema y la metodología a los cuales recurren los Estados para posibilitar o dar vida a los negocios jurídicos entre los mismos referente al fenómeno más destacado del siglo XX, y lo seguirá siendo el siglo XXI, que es la aeronavegación.

Las Libertades del Aire son los postulados jurídicos que asignan entronque legal a las actuales comunicaciones aeronáuticas, a través de los Convenios Bilaterales, como instrumento jurídico de más alto nivel entre los Estados.

Las Libertades del Aire han posibilitado que se allanen el problemas de la soberanía de los Estados sobre sus espacios aéreos, pues no se podía concebir que aeronaves de diversa tecnología y capacidad efectúen presencia física en los diferentes aeropuertos del planeta sin un contrato vigente o una contraprestación recíproca, entendiéndose que ambos, el contrato y la contraprestación, tienen un carácter subjetivo, amparados por una regla de derecho que sea válida, ante la diferencia de objetivos que ambas partes puedan aspirar. Esta ficción jurídica produce el advenimiento del Convenio Bilateral, el cual, aplicando los postulados de las cinco Libertades del Aire, establece las relaciones en dos Estados para posibilitar un servicio aéreo seguro y regular entre las partes, aspirando simultáneamente un desarrollo cultural y económico, patrocinado por el ejercicio de la actividad de la aeronavegación.

Las Libertades del Aire y sus cinco postulados, a través de la concesión recíproca de derechos, posibilitan la solución de los problemas aeronáuticos de cada país y, lo expresado, confirma ineluctablemente la vital importancia de las Libertades del Aire en el desarrollo aeronáutico entre los Estados.

El lector se adentra a esta solución de un problema jurídico de la soberanía allanada, como se mencionó, con la aplicación de estos enjundiosos postulados jurídicos que rezan:

Primera Libertad. Privilegio de sobrevolar sin aterrizar, que significa la potestad de los países contratantes para discurrir en un espacio aéreo extranjero y cumplir la naturaleza del transporte aéreo, es decir volar en línea recta. Es una libertad técnica.

Segunda Libertad. Privilegio de aterrizar en el territorio de un país contratante sin fines comerciales. Significa que toda aeronave puede aterrizar en un aeropuerto extranjero por razones de seguridad, condiciones técnicas o reaprovisionamiento, que garantiza cubrir las incidencias eventuales del vuelo.

Tercera Libertad. Privilegio de desembarcar pasajeros, mercancías y correo provenientes del Estado cuya matrícula ostenta la aeronave. Significa que un país que tiene un Convenio Bilateral suscrito ejerce esta potestad económica

Cuarta Libertad. Privilegio de embarcar pasajeros, mercancías y carga destinados al territorio del Estado de la nacionalidad de la aeronave. Con esta libertad, que es complementaria de la tercera se realiza el ciclo de perfecto ejercicio comercial de la aeronavegación.

Quinta Libertad. Privilegio de tomar pasajeros, mercancías y correo destinados al territorio de cualquier otro Estado, y el privilegio de desembarcar pasajeros, mercancías y correo procedentes de cualquiera de dichos Estados. Esta libertad que tiene implícitamente dos privilegios es de difícil concesión hoy en día debido a la preservación de los tráficos cautivos de cada Estado que deben ser explotados por sus compañías nacionales.

Interesante es concluir que este esfuerzo jurídico realizado por los juristas de la época fue el que posibilitó el transporte aéreo internacional y su meteórico ascenso e importancia, a tal punto de constituirse en el transporte más moderno, rápido y eficaz a disposición de la humanidad.

no puede ser que "todos contra todos" sea la consigna. lo adecuado sería "todos en contra del continuismo masista" ver el post scriptum. texto de Marcelo Ostria.

Se acerca el fin de esta etapa prelectoral en la que predomina el encono no solo entre las candidaturas oficialistas y opositoras, sino también entre los que se han atrevido a desafiar el continuismo. Es cierto que hay diferencias, pero también es evidente que, pese a ello, se debería enfrentar democráticamente el ostensible empeño de retener el poder a toda costa. 


También se esperaba que esas diferencias entre lo que proponen los candidatos no impulsaran el sectarismo ni abandonaran la lucha común para recuperar los valores democráticos. Los acres cruces verbales entre opositores, que supuestamente comparten la idea de que la democracia en Bolivia se ha desnaturalizado, están postergando la unidad tan esperada por la ciudadanía: es decir, la que debería contribuir a que nuevamente predominen las libertades y derechos democráticos.

En esto de reunir a los afines en política se ha progresado. En el pasado hubo elecciones con una veintena de candidatos; hoy son cinco: un oficialista y cuatro opositores. Pero ahora estos últimos ya están enfrentados, pese a que el desafío urgente y trascendental es hacer que la democracia funcione y que se comprenda que solo es legítima cuando hay respeto –mutuo y convergente– entre la mayoría, siempre circunstancial, y las minorías, lo que ahora no ocurre. La meta era –y debería seguir siendo– superar, en una cruzada unificada de salvación nacional, el continuismo.

En estas circunstancias hay pocas esperanzas de lograr un proyecto unificador que trascienda las elecciones de octubre. Pese a ello, se debe persistir en ese empeño edificante. Será entonces, como dijera Sir Winston S. Churchill, que se revelen como estadistas los que piensan en las próximas generaciones, frente a los que solo miran las próximas elecciones.

Habrá que convenir en que la tarea de reconstruir las instituciones patrias y de garantizar los derechos fundamentales corresponde a los que –unidos– militan en la democracia. La unidad no se consigue cuando todos están contra todos. Los duelos verbales entre los que buscan una meta común no van a resolver los problemas nacionales, ni van a facilitar la concertación que requiere la sociedad, ahora desprotegida por la falta de justicia idónea e imparcial.

Comprender –ojalá no sea demasiado tarde– que la unidad es el camino para recuperar los valores democráticos, ya es un imperativo, y lo será también después de las próximas elecciones, pues estas solo son accidentes en la vida de los pueblos
 

viernes, 26 de septiembre de 2014

la Iglesia recuerda el valor de la libertad. lo asocia al acto electoral y previene sobre "el voto consigna que forza la voluntad del elector".

De la misma forma que lo hizo en el 6 de agosto, con una profunda reflexión sobre el verdadero sentido de la política, la ética de la autoridad y el bien común, nuestra Iglesia local ha vuelto a provocar la meditación ciudadana en un día tan importante como el 24 de septiembre, con un mensaje inspirado en la Doctrina Social Católica, dirigido especialmente hacia el concepto de libertad, un valor que frecuentemente olvidamos, mientras otros se encargan de manipularlo y tergiversarlo.
El responsable de la exhortación ha sido el arzobispo Sergio Gualberti, quien ha señalado la urgente necesidad de educar y trabajar a favor de la libertad, “un don muy frágil que sufre constantes amenazas”.

Justamente cuando se han recordado 204 años del primer grito libertario en Santa Cruz y en momentos en que algunos tratan de encorchetarse con quienes buscan sojuzgar a los habitantes de esta región, Gualberti ha dicho que el “anhelo de libertad, que estuvo presente en los próceres que trabajaron por la independencia, es tan necesario hoy como lo fue en aquel entonces y debe permear las relaciones sociales de nuestro departamento”.
Recordó que la libertad es un derecho inalienable y universal, pero que lamentablemente es constantemente acechado por los que buscan transformarlo “en un apetito de dominio y de poder, afán que desde siempre es la causa de las guerras entre países, y de las confrontaciones entre las personas y grupos”.
“Una mirada a fondo a nuestro país muestra que, en la práctica, no solo algunas personas sienten que van perdiendo libertades, sino que estas se recortan en muchos casos mediante la retardación de justicia, la intimidación y el uso inicuo de la coerción estatal y del aparato judicial, creando un clima de inseguridad personal que provoca el silencio y a veces hasta el abandono de la patria, al no encontrar suficientes garantías de un juicio justo e imparcial dentro de ella”, ha expresado con mucha claridad, el arzobispo.
Mons. Gualberti también se ha referido a las políticas públicas y al trabajo de las autoridades, que deben buscar “efectivas condiciones de vida e igualdad de oportunidades para todos. Las políticas sociales que benefician directamente a las personas, deberían ocupar el primer lugar de los presupuestos municipales y departamentales, hecho que está muy lejos de ser realidad”, remarcó.
Por último, el líder de la Iglesia de Santa Cruz ha reflexionado sobre lo que es un evidente acto de prepotencia y de intento por borrar la cultura local, la fe y las creencias de los cruceños, con rituales ajenos a la realidad de los habitantes.  “Nuestra ciudad y departamento tienen a la cruz aquí plantada, esta presencia nos llena de esperanza y nos anima a elevar la mirada hacia ella. Tener a la cruz por bandera significa también implementar relaciones interpersonales e institucionales inspiradas por la misión liberadora y humanizadora de Jesús, buscar la reconciliación valorando lo que nos une y no lo que nos divide. Es también respetar incondicionalmente a la dignidad de cada persona y los derechos humanos, y sembrar esperanza en tantos hermanos sumidos en la miseria material y moral, víctimas, en su mayoría, de la marginación y explotación de un sistema economicista injusto e inhumano”, indicó.
No solo algunas personas sienten que van perdiendo libertades, sino que estas se recortan en muchos casos mediante la retardación de justicia, la intimidación y el uso inicuo de la coerción estatal y del aparato judicial, creando un clima de inseguridad personal que provoca el silencio y a veces hasta el abandono de la patria.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Huáscar Cajías, Salvador Romero ejercieron transparencia y corrección en elecciones a su cargo. no hubo quejas y las que aparecieron fueron subsanadas en el marco del respeto a la Ley por el Gobierno y los partidos. qué diferencia el TSE "navega en un mal de gelatina" afirma Carlos Mesa con valientía

Para el expresidente de Bolivia y actual representante de la causa marítima ante la comunidad internacional, los comicios a desarrollarse el próximo 12 de octubre carecen de árbitros y reglas “justos”, en ese marco, realiza una dura crítica al desempeño del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
A decir de Mesa, el actual proceso electoral “ha puesto en evidencia una realidad muy dura en lo que toca a la institución que lo administra y las reglas que lo conducen”.

Si bien la Constitución Política del Estado (CPE) vigente desde 2009, establece que la República de Bolivia se apoya en cuatro poderes separados, independientes y coordinados entre sí, incorporando al Órgano Electoral y su Tribunal como cuarto poder del Estado, “no parece haber relación de causa y efecto entre esta nueva jerarquía”.
En su artículo titulado “Ni Árbitros ni Reglas Justos” y publicado en su blog, carlosdmesa.com recuerda experiencias dramáticas y traumáticas en la manipulación del voto tras la recuperación de la democracia en 1982.
Con la posesión de la primera Corte Nacional Electoral (CNE) en 1992, “se le dio certeza a los votantes de que su voto era respetado. “Entre 1992, bajo la presidencia de Huáscar Cajías, y 2008, bajo la presidencia de Salvador Romero B., la Corte realizó un trabajo impecable incluyendo la elección de 2005, que llevó a la presidencia a Evo Morales bajo las reglas de la CPE de 2004 y el Código Electoral de lo que el actual gobierno denomina el “periodo neoliberal”. (...) A partir de 2008 esa certeza de transparencia se diluyó hasta casi desaparecer. La razón no es muy difícil de adivinar. Las instituciones democráticas no existen porque estén reconocidas en el papel, existen por una combinación de factores imprescindibles. Que quienes gobiernen crean en ellas, que las respeten y que las fortalezcan garantizando su funcionamiento. Que las personas elegidas para ocuparlas sean honestas, tengan un comportamiento transparente y sean idóneas para el cargo desde el punto de vista profesional. Sin ello, cualquier discurso basado en declaraciones, promesas y afirmaciones puramente retóricas, no sirve nada”.
Según el expresidente de la República, la legitimidad del Tribunal Electoral es el resultado de sus acciones. En ese marco, se repara en el accionar del TSE que evidencia fundadas dudas sobre su independencia.
“El accionar del Tribunal ha sido, cuando menos, errático, dubitativo, discrecional y mucho más subjetivo que objetivo en la aplicación de las normas existentes. Da la sensación de que cada vez que va a emitir un fallo mira de reojo al Poder Ejecutivo para evaluar si sus determinaciones son vistas o no con buenos ojos. Pone en evidencia que cuando se trata de juzgar las violaciones de la norma por parte de la candidatura oficial suaviza la sanción, la hace relativa, o considera sólo parcialmente sus excesos. Navega, en suma, en un mar de gelatina”.
No obstante, considera un engaño creer que ni con la CNE de 1992 o de 2008 las elecciones serían justas “porque las reglas no lo son”.
“El país ha comprado ese absurdo de que los partidos no merecen un financiamiento del Estado porque no lo usan bien. Los partidos en una sociedad democrática deben ser financiados por el Estado, más cuando conseguir respaldo económico ciudadano es tan difícil, más cuando el sistema de partidos está tan malherido, más cuando el partido de gobierno ejerce una hegemonía tan secante”, enfatiza.
Considera que dentro de un modelo constitucional que acepta una segunda reelección, “el gobierno que postula al Presidente para un nuevo periodo tiene demasiadas ventajas” que sólo pueden ser equilibradas “limitando drásticamente el uso de recursos públicos, medios estatales y paraestatales en su favor”, con el estableciendo de parámetros razonables para evitar que la inauguración de obras estatales sea parte abierta de la campaña electoral.
Para Mesa es tiempo de marcar límites universales a las tarifas de los medios privados para propaganda electoral y franjas obligatorias e iguales en todos los medios para todos los partidos en competencia.
Además cataloga como una vulneración de la libertad de expresión, limitar “temporalmente la divulgación de encuestas. Estas sólo deben prohibirse un tiempo corto antes de la propia elección. Es una limitación inaceptable que la campaña electoral dure sólo un mes cuando el gobierno tiene todo el tiempo del mundo para hacer precampaña o campaña abierta ates de ese mes “oficial”. Es imprescindible establecer un mecanismo de fiscalización a los gastos de todos los partidos en lid y del origen de sus fondos, pero lo es también una especial y clara fiscalización administrativa de los gastos gubernamentales en la campaña de quien sea a la vez Presidente y candidato al cargo”, concluye el análisis.