Jacqueline Patiño titula la "Megacorrupción" el todopoderoso elenco desenmarcarado a raíz de la extorsión al estadounidense Jacob Ostreicher

La corrupción per se no es importante, sino por la violencia que genera. La violencia per se no es importante sino por la pobreza que significa, igual que las palabras, que no son importantes per se, sino por el mensaje que nos brindan.

Hemos visto florecer la violencia en estos 7 años de gobierno de izquierda, y no había sido por arte de magia, era solo el reflejo de la corrupción que nos estaba ahorcando, así como la pobreza que se ha generado no era por arte de magia sino que era la violencia que se estaba apoderando de nuestras familias lo que nos está empobreciendo. No era arte de magia. No era casualidad.

¿Que era entonces? Era la creación de una nueva superestructura. La MAS corrupta que hayamos visto antes en nuestra querida patria. Era el hedor de lo podrido, que no nos dejaba dormir. Era, señores, el nacimiento de una nueva construcción social masista: “El gobierno no es corrupto, solo algunos malos funcionarios se han envilecido”, dijeron entre todos, los ministros masistas.

¿Que mensaje nos traen las palabras de los ministros? Que debemos callarnos. Que está bien que sigan gobernando así, con estructuras corroídas por la corrupción y por la falta de compasión. El mensaje es aterrador, porque significa que esperan perpetuar la violencia, solo porque nos dicen “estamos investigando” y “está en manos de la justicia”.

“Todo vale para llegar al socialismo”, le dijo el ministro de finanzas Luis Arce, a una revista nacional que lo puso en su portada. ¿Qué mensaje traen estas palabras? A buen entendedor, pocas palabras. Si estamos dispuestos a pagar el presente rifando el futuro de nuestros hijos, podemos callar. Si queremos que en el futuro hayan Buenos Bolivianos administrando gobiernos, ya no podemos callar.

Por mucho menos han renunciado gobiernos. Le toca a la oposición política, evaluar y definir, cuales son los pasos a seguir para pedir la renuncia de Evo Morales y García Linera. El pueblo está esperando esta decisión, esta valentía, este mensaje de los políticos. Ahora. Vamos a caminar. Vamos a cambiar, a los del cambalache y la megacorrupción.